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Desnacionalización de YPF: primer paso para entregar Vaca Muerta a los buitres

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
Aranguren, buitres, desnacionalización, Macri, Vaca Muerta, YPF



06-11-2015 | "Tampoco es tan relevante recuperar el autoabastecimiento energético y la soberanía hidrocarburífera", así justificaba el asesor energético de Mauricio Macri -y candidato a ocupar YPF en caso de triunfar la alianza Cambiemos el 22 de noviembre-, Juan José Aranguren, la desnacionalización de YPF. A partir de esta posición se desprenden una serie de conclusiones:


1) Que es preferible importar gas natural y combustibles que desarrollar nuestros propios recursos. Aranguren expresa lo que expresa porque energía abundante y barata para el mercado interno, la industria, el comercio y el bienestar ciudadano no son negocio para el anarquismo de mercado.

2) En este sentido, el menemismo del siglo XXI una vez en la Casa Rosada alineará los precios locales de los combustibles a los costos internacionales; eliminará los subsidios a la energía incrementando por 10 las tarifas de luz y gas natural. La energía volverá a ser un bien escaso y caro, fundamental para deprimir el aparato productivo e industrial nacional y volver a empobrecer a las clases populares. El consumo se desplomará; el excedente disparará.

3) Vinculado al punto anterior. La planificación energética del menemismo del siglo XXI se centrará en la exportación masiva de estos excedentes, no por incremento de la producción/productividad, sino por la atrofia nacional. Más se desarrolla y se reindustrializa el país, menos excedente para exportar. Más se expande el mercado interno, más petróleo y gas demandará y, por tanto, menos habrá para vender a empresas, chimeneas y hogares extranjeros.

4) El desarrollo de una industria petrolera nacional -con YPF a la cabeza-; el desarrollo de Vaca Muerta, de las provincias productoras y de las centenares de miles de familias y empresas vinculadas a la actividad son enemigo público del mercadismo energético. En pocas palabras, la soberanía energética no sólo no importa sino que será combatida apenas asumido el neoliberalismo el 10 de diciembre. ¿Por qué?

5) Ser soberanos, esto es, tener la capacidad de decidir y definir las políticas en función de los intereses populares y nacionales implica la defensa irrestricta de nuestros recursos y riquezas. Atacar la capacidad soberana de la Argentina es la lógica aspiración de quienes administran el país respondiendo a lineamientos foráneos, lineamientos para los cuales cualquier cosa que huela a soberanía, a Estado, a autoabastecimiento y autosuficiencia (en el marco de una economía moderna, industrial e inclusiva) resulta más que inconveniente.

6) Sintetizando, con Mauricio Macri el menemismo del siglo XXI luchará para desnacionalizar YPF, transfiriéndola de la órbita estatal (nacional y provincial) a las manos de los fondos buitre y las corporaciones locales y extranjeras. Aquí el primer paso para hacerse de Vaca Muerta. ¿Por qué?

7) Vaca Muerta es la moneda de cambio que el macrismo acordó con los fondos buitre. Acatará el fallo del Juez Griesa y terminará pagando al terrorismo financiero y especulador desnacionalizando YPF y entregando Vaca Muerta como forma de pago. Es de esta manera que el menemismo del siglo XXI reinsertará a la Argentina como granero del mundo en la división internacional del trabajo, abriendo su comercio de par en par, desmantelando su industria, excluyendo al 99% de su población y a la inmensa mayoría de sus provincias.