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Energía Nuclear

| Artículos Periodísticos

La energía nuclear como herramienta para combatir el calentamiento global (Parte II)

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
ambiente, cambio climático, COP-21, descarbonizar, ecologismo, emisiones, energía nuclear, energías renovables, gases de efecto invernadero



31-03-2016 | Como adelantáramos en la primera parte de este artículo, "La energía nuclear como herramienta para combatir el calentamiento global (Parte I)", la acumulación de CO2 en la atmósfera está generando un calentamiento global que tendrá un impacto negativo en el planeta. En este sentido, sostenemos que la energía nuclear cumplirá un rol fundamental en la reducción de las emisiones de carbono, permitiendo al mismo tiempo un desarrollo energético sostenible.


Tal como concluyera el Grupo de Trabajo I del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente, "El ciclo de vida de las emisiones de gas invernadero por kilowat-hora de las centrales nucleares son dos veces inferiores de aquellas de generación de electricidad a partir de combustibles fósiles, y comparable a casi todas las renovables".

El objetivo de mitigar el calentamiento global a partir de la disminución de la emisión de carbono -esto es, "descarbonizar" la economía global, planteado en los últimos años y reforzado en la COP21, es más asequible a partir de la utilización de herramientas ya disponibles sin tener que recurrir a modelos radicalizados que plantean la generación de energía por medio exclusivo de las energías renovables, excluyendo de la ecuación el impacto socioeconómico negativo que esto produciría al obstaculizar el desarrollo de aquellos países que más lo necesitan.

Siendo que el proceso de reducción de emisiones de carbono debe iniciarse ahora mismo pero no se cuenta con tiempo para volcar todas las expectativas en el desarrollo o mejoramiento de las tecnologías de generación renovables que garanticen la provisión de energía necesaria para las próximas décadas, creemos -desde un punto de vista más realista y luego de largos debates- que la energía nuclear es una de las opciones más viables para alcanzar un desarrollo energético sostenible que tenga por objetivo "Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades". En este sentido, un modelo de desarrollo sostenible implica necesariamente tres factores fundamentales del desarrollo humano: el social, el económico y el medio ambiental. Por tanto, reconocerlos hará que un mayor número de habitantes de todo el planeta pueda tener acceso a mejores condiciones de vida.

Dentro del impacto que puede tener la actividad eléctrica en el medioambiente, la generación de electricidad a partir de energía nuclear presenta amplias ventajas respecto de la generada por medio de combustibles fósiles, a saber: a) la actividad minera realizada en torno a la extracción del uranio -mineral fundamental para la generación de nucleoelectricidad- es comparativamente menor a la realizada para la extracción de combustibles fósiles ya que necesita menos volumen de materia prima para generar la misma electricidad; b) las centrales nucleares no generan emisiones directas de carbono aunque sí lo hace durante el ciclo de combustible, pero éstas son comparables a las emisiones de la energía fotovoltaica; c) los volúmenes de los residuos son mínimos en comparación con la actividad realizada; d) parte de estos residuos (los combustibles gastados) puede ser reciclada reduciendo aún más los volúmenes y, teniendo en cuenta que la tecnología para obtener mayor rendimiento de los combustibles nucleares avanza cada vez más rápido, se pueden ir reduciéndolos cada vez más; e) aquellos residuos no reciclables que son gestionados para disposición final cuentan con medidas de seguridad radiológica con altísimos estándares de seguridad y se encuentran totalmente aislados de todo organismo o cursos de agua (aunque en el pasado se hayan cometido varios errores y negligencias en este aspecto, hoy en día la actividad se encuentra sumamente regulada y en muchos lugares se está trabajando en la remediación de las áreas afectadas por las irresponsabilidades anteriores).

Cabe agregar que, además de las ventajas comparativas enumeradas, la operación de las centrales nucleares cumple con altísimos niveles de seguridad y grados de profesionalización de los recursos humanos involucrados, solo comparable con la industria aeroespacial. Asimismo, se constituye como fuente de empleos altamente calificados y de desarrollo de industrias locales. Sumado a esto, la estabilidad en los precios del uranio hace de la energía nuclear una de las fuentes de generación energética confiable frente a los vaivenes del mercado. Por otra parte, además de la generación de electricidad, la energía nuclear puede aplicarse para la calefacción de ciudades, la desalinización de agua, el tratamiento de aguas negras, la esterilización de alimentos, el combate de plagas e, incluso, para los medios de transporte. Cuestiones fundamentales para el desarrollo de los países en connivencia con el cuidado del medioambiente.

Pues bien, la energía nuclear es una excelente opción, no solo para mitigar el calentamiento global a partir de la reducción de carbono, sino también para reducir los efectos negativos generados por la actividad del hombre en el medioambiente. Se trata, entonces, de un modelo de generación eléctrica basado en el progreso tecnológico pero que permita, al mismo tiempo, el desarrollo de los pueblos con el menor impacto posible para el medioambiente.



Bibliografia
Fifth Assessment Report, IPCC (2013-2015) https://www.ipcc.ch/pdf/assessment
report/ar5/wg3/ipcc_wg3_ar5_full.pdf

http://www.oetec.org/nota.php?id=1679&area=1

http://www.oetec.org/nota.php?id=1642&area=1

Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland): Nuestro Futuro Común ONU (11/12/1987)