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La privatización de YPF y la encrucijada laboral de sus ex-trabajadores

Autor | Leticia Muñiz Terra


Conflictos de Interes
La autora no manifiesta conflictos de interés


Palabras Claves
exypfianos, privatización, refinería La Plata, renacionalizació, Repsol, YPF



13-01-2014 | Un análisis de las consecuencias que la privatización de YPF trajo consigo para su trabajadores. En particular se mencionan los cambios que éstos debieron incorporar en sus trayectorias laborales post privatización, describiendo los distintos caminos que recorrieron luego de su desvinculación de la empresa. Asimismo se señala la importancia de recuperar la experiencia pasada de estos trabajadores, transmitir esa historia y propiciar una valoración del petróleo como recurso social, económico y laboral estratégico en el marco del proceso de "re-estatización" que atraviesa la Argentina.


La "re-estatización" de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) ocurrida recientemente en nuestro país y las transformaciones que ello implica para la producción petrolera nos invita a reflexionar sobre el proceso que se cierra con la recuperación estatal.

Se ha hablado mucho en los últimos tiempos de la escasa productividad de YPF en manos de Repsol, de la casi inexistente exploración y perforación por parte del grupo español en la Argentina y de los grandes beneficios que este obtuvo. Las voces que recuerdan el costo sociolaboral de este proceso para sus trabajadores parecen sin embargo tener menos difusión. La agenda política enfocó así su mirada en cuestiones productivas y económicas, dejando en un segundo plano la cuestión social y laboral.

Pocos son quienes recuerdan que la privatización de YPF significó la desvinculación de miles de trabajadores. Si comparamos la cantidad de trabajadores que YPF poseía en 1989 -año en que la empresa tenía el mayor número de agentes-, con los 5.690 trabajadores que la empresa tenía en 1995, podemos señalar que se produjo la desvinculación de 31.356 trabajadores, es decir un 84,6% de su dotación de personal . Esta situación fue especialmente relevante en la unidad de refinación más importante que tenia la empresa, tanto en términos productivos como de recursos humanos. Así en la Refinería La Plata la plantilla de trabajadores se vio reducida en un 89%, pues pasó de estar conformada en 1991 por 5.400 empleados a 600 en el año 1994 (SUPE 1996). Se producía de esta forma un importante cambio en la gestión de la mano de obra de la empresa.
Los trabajadores fueron desvinculados a través de tres estrategias diferentes: 1) el "retiro voluntario"; 2) la asistencia a cursos de capacitación con salarios pagos y cobertura de obra social y 3) retiros compulsivos con el pago de la indemnización correspondiente.

La política de desvinculación de personal trajo serias consecuencias para sus ex trabajadores, quienes perdían la posibilidad de tener un trabajo estable, con seguridad social y para toda la vida. Los ex "ypefeanos" se encontraron así frente a una encrucijada, pues la desvinculación de la refinería determinó la fragmentación de su carrera profesional como trabajadores petroleros y la necesidad de que sus trayectorias laborales transitaran nuevos senderos. Muchos pudieron reinsertarse en el mercado de trabajo como cuentapropistas, utilizando la calificación de oficio adquirida en la empresa; este fue el caso de plomeros, electricistas, carpinteros, etc. Otros ex "ypefeanos" que tenían una calificación muy específica, únicamente aplicable en la refinería, se inventaron una nueva modalidad de inserción en el mercado laboral comprando taxis, remisses, y/o abriendo negocios. Otros, aquellos que por ejemplo no poseían generalmente calificación, fueron deambulando por diversos trabajos inestables hasta llegar a un estado de desocupación preocupante. Una situación similar vivieron algunos profesionales (químicos, ingenieros, geofísicos, etc.) que luego de perder su empleo en YPF no pudieron encontrar nuevamente un trabajo, o se reinsertaron pero de manera precaria o inestable. Como resulta evidente, aunque las trayectorias de los ex "ypefeanos" en general han sido muy diversas, todos padecieron con el tiempo un empeoramiento de sus condiciones laborales y de vida.

Un grupo de ex trabajadores pertenecientes en su gran mayoría al sector mantenimiento, tuvieron en cambio otras posibilidades, ya que luego de ser despedidos pudieron formar "Cooperativas de Trabajo", SRL o S.A para comenzar a prestarle a la empresa diversos servicios que a partir de ese momento decidió externalizar. La subcontratación de las actividades de mantenimiento fue una de las estrategias utilizadas por Repsol YPF para aumentar su productividad y amortiguar las acciones de los trabajadores frente al proceso privatizador. La política de subcontratación le permitió por un lado garantizar la realización de actividades que antes desarrollaba pero con menores costos y, por otro lado, evitar la explosión de un conflicto con los trabajadores. Algunos ex empleados petroleros se incorporaron a dichos emprendimientos y siguieron trabajando en la misma actividad pero bajo nuevas reglas de juego, pues aunque en los primeros años estos emprendimientos vivieron "momentos de bonanza", obteniendo importantes contratos con la empresa petrolera, con el paso del tiempo la situación comenzó a cambiar.

La presión ejercida por Repsol YPF en cuanto a plazos de entrega o a reducción de costos, los llamados anuales a nuevas licitaciones, la existencia de empresas competidoras de la región y la creciente necesidad de diversificar la oferta de trabajos a realizar, derivaron en la incorporación paulatina de políticas de flexibilidad laboral interna. De esta forma los ex trabajadores de YPF "cooperativizados" comenzaron a sufrir una situación laboral precaria en la que se hicieron habituales los cambios en los horarios de trabajo y en la duración de la jornada laboral según las necesidades productivas, la reducción de los salarios de acuerdo a las licitaciones ganadas y la realización de actividades laborales diversas. La situación se tornó más desfavorable aún, si tenemos en cuenta que todos los ex trabajadores "ypefeanos" todavía esperan cobrar lo que les corresponde por el Programa de Propiedad Participada. Este programa, que deriva de la Ley de Reforma del Estado , establece que el 10 % de las acciones de las empresas a privatizar corresponde a sus trabajadores.

Es evidente entonces que la privatización de YPF y de sus unidades productivas representa para los argentinos la triste historia de una entrega inexplicable que trajo perjuicios, no sólo a nivel productivo y económico, sino también a nivel social y laboral. Ante el momento histórico que estamos viviendo con la recuperación estatal de YPF creemos entonces necesario recordar que la privatización de la empresa fue sin duda una fiesta para unos pocos enriquecidos, y la exclusión de una gran mayoría empobrecida. Situación social y laboral que debería considerarse especialmente, no sólo para recuperar las "lecciones aprendidas" de nuestro pasado reciente sino también para formular políticas públicas inclusivas tanto para los damnificados por estos procesos como para sus familias y las regiones donde la empresa se encontraba instalaba y hoy continúa en pie. En ellas se encuentran, sin duda, las nuevas generaciones de trabajadores y trabajadoras petroleros/as.

En síntesis, frente al proceso histórico que estamos viviendo, resulta imprescindible recuperar las memorias del trabajo petrolero, transmitir esa historia y propiciar una valoración del petróleo como recurso social, económico y laboral estratégico para la Argentina. Sólo de esta manera podremos dejar atrás la etapa negra del petróleo que nuestro país atravesó en los años 90.



Bibliografia
- YPF Memorias y Balances Generales 1989 y 1995.

- SUPE Ensenada (1996) Resúmenes históricos, en el Cincuentenario de la Biblioteca Gral Mosconi. nº 182. Ensenada

- Muñiz Terra, Leticia (2012) Los (ex) trabajadores de YPF. Trayectorias laborales a 20 años de la privatización. Eitorial Espacio. Buenos Aires.

- Ley Nacional de Reforma del Estado 23696/89.