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"Los negocios que el ministro Aranguren está obsequiando a Shell son ya flagrantes y no paran de acumularse"

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
Aranguren, Decreto 893, exportaciones, gas natural, negociado, Shell, swaps con Chile



07-08-2016 | "De comprobarse nuestras sospechas un accionar penal contra el Presidente y su ministro de Energía debería caer como fruto maduro". Así se expresó el director general del OETEC, Federico Bernal, respecto del Decreto 893/2016 que permite, entre otras cosas, la fijación de saldos exportables para la comercialización de gas natural en su artículo "De la falta de gas natural a la exportación. Breve análisis del Decreto 893/2016 (ver bibliografía).


En efecto, dos párrafos del mencionado decreto "alcanzan para advertir la nueva estafa", afirma Bernal. El primero de ellos señala que "sin perjuicio de la regla general establecida en el inciso 1 del Artículo 3° del Anexo I del Decreto N° 1.738/92, a los efectos de habilitar la asistencia entre la República Argentina y sus países vecinos, corresponde fijar normas especiales para el otorgamiento de permisos de exportación de gas natural en los casos en los cuales las exportaciones sean temporarias y destinadas a brindar asistencia en situaciones de emergencia, así como en situaciones que posibiliten la utilización de la infraestructura de los países vecinos para facilitar el transporte (tanto físicamente, como a través de intercambios comerciales) de ese gas natural y su posterior reingreso al mercado interno argentino". Por su parte, el segundo párrafo asegura "que en tales casos se permitiría alcanzar un incremento de la oferta de gas natural al mercado interno de la República Argentina, permitiendo el desarrollo de producción local que se ve imposibilitada de acceder al mercado argentino por insuficiencia en la capacidad de transporte local, y que por tanto dado el carácter transitorio y excepcional, las autorizaciones correspondientes no requieren de un análisis de impacto en los niveles de reservas de gas natural ni en el horizonte de reservas".

Sin embargo, el director del OETEC desnuda las verdaderas intenciones del mencionado decreto -las cuales van mucho más allá de las aparentes voluntades de auxilio hacia países vecinos- a través del análisis de cinco puntos interconectados. A continuación un breve resumen de los mismos:

En primer lugar, es una mentira flagrante que un potencial aumento de la producción nacional encuentre hoy algún tipo de limitante en nuestra capacidad de transporte. Las últimas obras de expansión del sistema de transporte nacional, tanto en el ámbito de TGS como de TGN, están subutilizadas y cuentan con una importante capacidad ociosa que permitirían el transporte de un considerable aumento de la producción que por el momento no se avizora. En segundo lugar, no existe en ningún país vecino infraestructura de transporte que nos sirva para mover volúmenes físicos de gas entre diferentes puntos de nuestro propio sistema por lo que esta alternativa está totalmente descartada y solo figura como una distracción del verdadero objetivo. En tercer lugar, los intercambios comerciales de los que habla el decreto son centrales en las sospechas generadas. Intercambios comerciales no físicos se llaman en la jerga gasífera "swaps" y consisten en entregar una cantidad determinada en un punto del sistema y recibir la misma cantidad en otro punto del sistema sin trasladar las moléculas de gas entre esos dos puntos. En cuarto lugar, el complejo productivo Methanex -ubicado en el sector de Cabo Negro en la región de Magallanes, a 28 kilómetros al norte de la ciudad de Punta Arenas- envía metanol a los mercados de Asia, Norteamérica, Sudamérica, Europa y Sudáfrica. Explica la empresa en su portal oficial: "nos encontramos en proceso de trasladar dos de nuestras plantas de Chile a Geismar, Luisiana. Una de ellas ya fue trasladada y produce desde enero de 2015. La otra sigue emplazada en su sitio original y necesita gas. Por tanto, en quinto y último lugar, aquí es donde empezaría a funcionar el sistema de swaps con Chile. La Argentina le entregaría gas rico, es decir, con valor petroquímico a Methanex en Punta Arenas proveniente de nuestra cuenca fueguina y recibiría ese gas desde alguna de las dos plantas regasificadoras que tiene Chile: Quinteros a la altura de Santiago por el gasoducto GasAndes o la de Atacama en el norte a través del Norandino.

El siguiente gráfico muestra en líneas verdes el ingreso del gas a la Argentina (importación), mientras que en líneas rojas se ilustra el egreso del mismo (exportación):



Fuente: Elaboración propia en base a ENARGAS "Gasoductos de Exportación". http://www.enargas.gov.ar/Publicaciones/Informes/Trim/08-027/Gasoductos.pdf


En un destape de aquello que se esconde detrás del Decreto 893/2016 de hacerse efectivo el negociado del swaps, Bernal expresó que se trata de "un negocio a dos puntas del ministro Aranguren: la Argentina ayudaría en el desarrollo de la industria petroquímica chilena en competencia con nuestra propia industria (resulta obvio que Methanex agradecería generosamente a quien le resuelva este problema), a cambio de recibir en compensación el gas provisto por Shell a Chile". Al respecto, resulta importante señalar que el intercambio no implica una exportación neta, ya que se supone que los volúmenes enviados al otro lado de la frontera son iguales a los importados. No obstante, "de comprobarse el swaps habría que preguntar al Ministerio de Energía los precios de exportación (los de importación fueron comunicados)", agregó el director del OETEC.

En este sentido, la gravedad del hecho reside en haber pergeñado la importación con Shell a través de Chile para asegurar el swaps; en colocar al borde del congelamiento masivo a los fueguinos, ya que como es sabido hubo faltante de GLP (gas envasado) en la provincia que debió ser compensado con GLP desde Río Gallegos; en afectar la provisión de gas de todo el país desde que la provincia de Tierra del Fuego produce cerca del 10% del gas a nivel nacional y deriva prácticamente la mayoría al continente; y en haberle mentido a la población con la escasez gasífera para justificar importaciones de gas desde Chile cuando en el peor de los casos podrían haberse contratado embarques a países efectivamente productores y exportadores. Claro que esta alternativa no hubiera cerrado a los intereses detrás de Methanex y de Shell.

Por consiguiente, "Aranguren debería explicar rápidamente este decreto, y debería hacerlo públicamente, asegurándonos a los argentinos que por los gasoductos con destino a Methanex no circulará ni una sola molécula de gas", sentenció Bernal. E instó al Parlamento Nacional a "crear una Comisión Bicameral" para estudiar en detalle esta cuestión ya que "la provisión de gas hace a nuestra seguridad nacional y este decreto, que omite priorizar el mercado interno y el estado de las reservas comprobadas, constituye una gravísima amenaza".

En una Argentina que expandió su economía más del 80% entre 2003 y 2015, e incrementó su consumo energético exponencialmente producto de un mercado interno pujante y un proyecto socialmente inclusivo "no es una opción volver a colocar al pueblo argentino a disposición de Methanex y los intereses económicos privados de uno y otro lado de la Cordillera como en los noventa", afirmó la cabeza del OETEC. Más aún ¿resulta una opción viable para una Argentina donde, según repite hasta el cansancio el relato macrista, faltan la energía y el gas natural? Por supuesto que no.

"Nos tienen entretenidos con las acciones que posee Aranguren en la Royal Dutch Shell pero más grave que todo eso son las consecuencias de dicha titularidad, desde que los negocios que el ministro le está obsequiando a Shell son ya flagrantes y no paran de acumularse", concluyó Bernal.



Bibliografia
Bernal, Federico (01/08/2016): "De la falta de gas natural a la exportación. Breve análisis del Decreto 893/2016:http://oetec.org/nota.php?id=1978&area=1