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¡Civilización o barbarie! Joaquín, los electro-dependientes y el genocidio energético

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
Aranguren, Carlos Castagneto, condonación de deuda, Edesur, electro-dependientes, electrodependientes, Facundo Ferro, genocidio energético, grupos electrógenos, Joaquín Stefanizzi, Mañana Nacional, Mauricio Macri, Mauro Stefanizzi, tarifa social, tarifazo



18-11-2016 | Joaquín Stefanizzi tiene 2 años y 7 meses. En abril próximo cumple 3 años. Padece de una enfermedad que lo obliga a vivir conectado a un respirador artificial las 24 horas del día. A su condición se la considera "electro-dependiente", es decir, dependiente de la electricidad. Previo al desembarco de la CEOcracia a la Casa Rosada, la factura de luz que pagaban sus padres oscilaba entre 200 y 300 pesos. Pero desde diciembre de 2015 y hasta la fecha, las facturas se han incrementado de forma exponencial. La última factura fue de 5.527 pesos. Para poder pagarla, Mauro, el Papá, debió vender el lavarropas. La miserable tarifa social no alcanza. Los ingresos de la familia se desploman, al compás de la estafa neoliberal, mientras que el costo de la electricidad asciende sin pausa: para los Stefanizzi hoy se ubica en un 30%. Facundo Ferro, abogado de la familia, brega porque la Cámara de Diputados trate el proyecto de ley para usuarios electro-dependientes, presentado por el Diputado Carlos Castagneto (FpV) y que hace meses duerme el sueño de los injustos en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Edesur, la distribuidora que tiene como cliente a los Stefanizzi, respondió un pedido de Mauro de abril de este año solicitando ayuda ante la situación de una tarifa en ascenso y cortes de luz que no han cesado. Y los cortes siguen... Y la indignación crece, sobre todo con la condonación de deuda. En efecto, con los 429 millones de pesos que la empresa logró perdonarse a sí misma (las empresas son dueñas del Estado), se hubieran podido adquirir cerca de mil grupos electrógenos con 1 año de combustibles gratis para cada uno. Un grupo electrógeno podría haber ido a parar a Joaquín, hasta que la empresa asegure brindar un servicio con corte "cero". En fin y de esta injusticia, acto de barbarie y violación a los derechos humanos por parte de la administración macrista, la entrevista que sigue, formulada por Federico Bernal, director del OETEC, a Mauro Stefanizzi y a Facundo Ferro -abogado de la familia- durante el programa de radio Mañana Nacional (AM740) del 18 de noviembre. Antes de comenzar, un repaso a cómo el caso de Joaquín fue vergonzosamente explotado por la prensa oficialista. Al final, unas conclusiones.


La explotación mediática del caso Joaquín
El diario La Nación, en nota publicada el 30 de junio nos cuenta que "Según pudo saber LA NACION, el caso de Joaquín Stefanizzi, el niño de 2 años y medio, de Lomas de Zamora que es electrodependiente, ya fue tomado por el Ente Nacional de la Energía Eléctrica (ENRE) y el Ministerio de Desarrollo Social". Mauro, el Papá de Joaquín, dijo en el mismo artículo que el ENRE y el ministerio aludido los llamaron sin parar durante varios días porque "Querían constatar los datos y preguntaron si teníamos grupo electrógeno. No informaron nada más. Luego de preguntarles si nos iban a facilitar un grupo, me dijeron que me comunicaban con otra persona; me tuvieron esperando hasta que se cortó y no volvieron a llamar".



Fuente: Diario La Nación. Uno de los párrafos: "La última vez que sufrieron un corte de luz duró cinco días y tuvieron que llevar a Joaquín a lo de su abuela, porque el nene no puede estar ni media hora sin electricidad".

En la nota aparece la factura de junio de la familia de Stefanizzi, que copiamos debajo: 2.200 pesos. La había subido Mauro a su cuenta de Facebook. Esto tuvo que pagar en junio.




Luego, el 11 de agosto, el mismo diario publicó "Cuando la vida depende de que no se corte la luz". La nota levanta algunas frases de Mauro de su cuenta de Facebook: "La última factura fue de $2.200. Al estar 24 horas conectado, consume el triple de kilovatios que consumía el año pasado o antes. Es una vergüenza que los electro-dependientes no tengan una tarifa social". El diario, por su parte, explica que "… más de 90 familias de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano que están luchando para lograr la sanción de una ley con el objetivo de que Edenor y Edesur le concedan beneficios especiales a los usuarios electro-dependientes por motivos de salud, tales como una tarifa especial y la disponibilidad permanente de un grupo electrógeno en el domicilio".

Se incluye en el artículo, el siguiente video de la campaña lanzada por la Asociación Argentina de Electro-Dependientes "Luz para ellos", iniciativa que reclama el "urgente tratamiento para la ley de protección para los electro-dependientes":



Finalmente, el 16 de septiembre, el diario La Nación titula "Los papás de Joaquín, el niño electrodependiente, reclaman una ley nacional y organizan un festival". Se lee: "Desde junio los Stefanizzi están incluidos en la tarifa social, pero "este beneficio exceptúa de pagar al cliente sólo los primeros 150KWh", explicaron a este diario desde Edesur. Para una familia que consume en promedio 1800kWh y paga por mes entre $1200 y $1500, el beneficio no es suficiente. Por esta razón es que tanto ellos como otras familias de electrodependientes, solicitan un régimen tarifario especial".




Y acá parece que culminó la importancia periodística del caso Joaquín para la prensa hegemónica. Habían pasado diez días del vergonzoso fallo de la Corte Suprema que revocó la cautelar frenando el aumento de la tarifa para la provincia de Buenos Aires.

Entre el 16 de septiembre y el 18 de noviembre, la familia Stefanizzi recibió una nueva factura de luz: de 2.200 pesos saltó a 5.500. Luego de un llamado al ENRE y una carta a Edesur -ambos respondidos, como se verá a continuación- a Mauro no le quedó otra alternativa para poder pagar la factura y evitar la suspensión del servicio que vender el lavarropas.

Sigue ahora la entrevista formulada por Mañana Nacional a Mauro Stefanizzi y a Facundo Ferro, abogado de la familia.

El caso de Joaquín y los electro-dependientes

Mauro: Mi hijo Joaquín es electro-dependiente y tiene que estar conectado 24 horas a una máquina que se encarga de mantenerlo con vida. Él tiene una enfermedad pulmonar, y esa máquina le brinda oxígeno para que pueda vivir. Si se apaga o desenchufa, mi hijo puede tener lesiones neuronales severas e incluso hasta un paro cardio-respiratorio. Producto de todo esto nos empezaron a llegar boletas de 2.000 y 3.000 pesos y se nos empezó a hacer insostenible pagarlo. Y ahora tenemos una nueva boleta con un monto de 5.500 pesos.

Mañana Nacional: ¿Cuánto pagabas el año pasado?

Mauro: Pagábamos 200/300 pesos de luz, no más de eso, sin tarifa social y sin estar registrados como electro-dependientes, porque era un monto mínimo y no teníamos la necesidad de pedir la ayuda del Estado. Y sí lo tuvimos que empezar a hacer después del nuevo cuadro tarifario. Esto suma más angustia a lo que significa vivir día a día con la enfermedad de mi hijo.

MN: Dr. Facundo Ferro, ¿qué pasa con la ley de electro-dependientes?

Ferro: Nosotros lo que planteamos, frente a una situación que es una clara violación a los derechos humanos de las familias electro-dependientes y el caso particular de Joaquín Stefanizzi -que hizo punta entre varios otros- es la protección de una ley. Es decir, que el Congreso Nacional dicte una ley que establezca que las familias electro-dependientes tengan subsidiado el consumo eléctrico al 100%, y además, que a esa familia se le otorgue un grupo electrógeno. El proyecto de ley que está en el Congreso fue tratado en primera instancia y después cajoneado.

MN: ¿Cuándo se presentó el proyecto de ley?

Mauro: Hace aproximadamente 4/5 meses a través del Diputado Carlos Castagneto. La Comisión de Discapacidad votó unánimemente a favor y ahora el proyecto está hace tres meses en la Comisión de Presupuesto y Hacienda paralizado y cajoneado.

MN: ¿Cuántas familias de electro-dependientes hay en el país?

Ferro: En el registro actualmente son aproximadamente 100. Un número bastante bajo para que tenga impacto económico para un Estado.

MN: Mauro, ¿qué hiciste cuando te enteraste de la condonación de deuda para las eléctricas, entre ellas Edesur, que te brinda el servicio a vos, por 429 millones de pesos?

Mauro: Es indignante. Sentí bronca, indignación y que me tomaban el pelo. El Estado no nos subsidia el consumo eléctrico a nosotros por un problema de presupuesto y nos dice que tenemos que ahorrar energía pero le perdona una deuda millonaria a las eléctricas. Yo pregunto: ¿Cuántos grupos electrógenos se podrían comprar con esa plata? ¿Y cuánta luz subsidiarían? No estamos pidiendo un beneficio económico: sin luz mi hijo se muere. Creo que con ese monto ya hubieran solucionado totalmente nuestra problemática. Entonces, como ciudadano me pregunto: para qué pagar impuestos si cuando el Estado tiene que estar, no está. Si cuando el Estado tiene que representarnos, no lo hace y defiende los intereses de las multinacionales y de las empresas. La verdad es que estoy indignado.

MN: ¿Por qué un grupo electrógeno solucionaría el problema?

Mauro: Porque nosotros, como todos, también sufrimos cortes de luz producto de una inversión que no acompañó a la gran demanda o por lo que sea. Nuestros hijos necesitan nivel de tensión adecuado y un suministro ininterrumpido. Y Edesur no lo puede garantizar.

Desde el ENRE, cuando hicimos el reclamo, nos dijeron que Edesur sólo tiene un transformador en mi zona. O sea, que quien tiene que controlar que Edesur tenga un servicio de calidad me está diciendo "mirá, no lo van a hacer". Yo sufrí cortes, por ejemplo, hace 15 días y es una situación totalmente angustiante porque tenés que ir corriendo a conectar los equipos a un tubo de oxígeno que dura tres horas y cuando llamás a Edesur no es capaz de mandarte un grupo electrógeno o una cuadrilla especial, y estamos registrados como electro-dependientes. Edesur me contestó vía carta que si se me corta la luz tengo que derivar a mi hijo a un hospital.



Copia fiel de la carta de puño y letra de Mauro Stefanizzi a Edesur solicitando el servicio eléctrico. Allí se lee: "… Solicito a las autoridades de Edesur el servicio "vip" del suministro. Tengo a mi cargo a Joaquín Ezequiel Stefanizzi, mi hijo, quien posee una discapacidad. Necesita estar conectado 24 HS a un equipo que se encarga de proveerle oxígeno… El suministro es de vital importancia ya que lo necesita para vivir transformándolo en electro-dependiente. Se encuentra bajo internación domiciliaria". La imagen fue provista por el abogado defensor.

MN: ¿Esa carta existe?

Ferro: Esa carta la tenemos en nuestro poder y dice que en caso de corte del suministro eléctrico hay que tomar las medidas necesarias a fin de concurrir a una unidad hospitalaria. El tema es que cuando hay un corte los equipos carecen de autonomía y tienen que conectarlos directamente a un tubo de oxígeno provisorio que dura tres horas. Ahora bien, en la última oportunidad hasta la propia ambulancia se había quedado sin oxígeno en el traslado. Por eso pedimos en el proyecto de ley el subsidio del 100% y un grupo electrógeno, porque estas familias no están en condiciones de comprar un grupo electrógeno que sale entre 8.0000 y 10.000 pesos.



Respuesta original de Edesur a la familia Stefanizzi, una semana después de su pedido. Se lee: "… Por lo expuesto y para el caso de suceder alguno de los imprevistos mencionados, debería prever los recaudos necesarios para lograr una asistencia médica adecuada y en su caso, el eventual traslado del electro-dependiente a un centro asistencial o institución hospitalaria. Asimismo, expresamos que nuestra prioridad será subsanar el inconveniente y brindarle nuestro máximo apoyo en la contingencia, pero aún así nuestra máxima diligencia no podrá suplir la actividad de los profesionales de la salud". La imagen fue provista por el abogado defensor.

MN: ¿Los grupos electrógenos funcionan a combustible? ¿Se pide en la ley la provisión del mismo?

Mauro: Sí, se pide en la ley que la empresa eléctrica (al ser un problema suyo y no nuestro que se corte la luz) se haga cargo del grupo electrógeno y del mantenimiento. Yo me quedé sin luz y usé el grupo electrógeno y tiene una autonomía de 11 horas con 10 litros de nafta. Son 2.000 pesos cada dos días. O sea que también es difícil porque sabemos lo que sale la nafta.

Ferro: Cuando se dictaron los aumentos, la tarifa social cubría 150 kWh. Y las familias electro-dependientes consumen no menos de 2.000 KWh. La resolución vigente establece los 600 KWh para los electro-dependientes, un cuarto de su consumo. No es una solución. El Estado debe garantizar derechos humanos como la vida y la salud. Si el Estado no está para eso, ¿para qué está?

MN: Mauro, ¿qué ingresos totales tenés como familia?

Mauro: Yo soy empleado de comercio. Con el último aumento rondará los 12.500-13.000 pesos. Y mi mujer tuvo que dejar de trabajar. Sólo trabaja fines de semana reduciendo su carga horaria para cuidar de Joaquín y tampoco trabaja todos los fines de semana. Cuando él está con temperatura o atacado respiratoriamente, no va a trabajar. No gana más de 3.000 o 4.000 pesos.

MN: O sea que estás sacando aproximadamente 17.000 pesos por mes y la última boleta de luz fue de 5.000, casi el 30% de tus ingresos.

Mauro: Exacto. Además de todo lo que implica hacerse cargo de un hijo con la enfermedad que tiene Joaquín. Nosotros pagamos 2.500 pesos de obra social y muchos de los medicamentos cubren por reintegro, por lo que primero tenemos que pagarlos y después tramitarlos para que se nos devuelva el dinero. Si el Estado no nos ayuda, ¿quién nos va a ayudar? Le perdona la deuda a las empresas eléctricas y a mí, que tengo a mi hijo bajo internación, no me manda un grupo electrógeno y no me subsidia siquiera el 50% de lo que mi hijo necesita para respirar. Joaquín tiene 2 años y siete meses, cumple en abril 3 años.

Ferro: Mauro no lo dijo, pero ha tenido que vender electrodomésticos para pagar la tarifa de luz. Cambió un lavarropas por la última factura de luz.

Conclusiones
De los cerca de 20.000 millones de pesos que las empresas distribuidoras en poder del Estado se condonaron a sí mismas, 429 millones fueron a parar a Edesur. Cabe agregar que el año pasado esta empresa obtuvo 1.342 millones de pesos de utilidad neta, mientras que su facturación para el primer semestre de 2016 fue un 200% superior a la de 2015.

Con 429 millones se podrían haber comprado 42.900 grupos electrógenos (se tomó 10.000 pesos por equipo). Corrigiendo por los requerimientos de combustible (30.000 pesos por mes en la nafta insumida por un equipo): se podrían haber comprado 1.159 equipos incluyendo un año de combustibles para cada uno (suponiendo inflación "cero").

Ahora, les presentamos a Joaquín:



Joaquín en una de sus sesiones terapéuticas. Imagen provista por el abogado defensor.

Y ahora les recordamos la respuesta de Edesur al pedido de la familia Stefanizzi (mes de abril del corriente): "… Por lo expuesto y para el caso de suceder alguno de los imprevistos mencionados, debería prever los recaudos necesarios para lograr una asistencia médica adecuada y en su caso, el eventual traslado del electro-dependiente a un centro asistencial o institución hospitalaria. Asimismo, expresamos que nuestra prioridad será subsanar el inconveniente y brindarle nuestro máximo apoyo en la contingencia, pero aún así nuestra máxima diligencia no podrá suplir la actividad de los profesionales de la salud".

Los "imprevistos mencionados" son los cortes de luz que la familia padece invariablemente a lo largo de 2016. El ENRE, en poder de Edenor y Edesur como este Observatorio denunció en febrero de este año, respondió, según Mauro: "… que Edesur sólo tiene un transformador en mi zona". Es decir y más o menos: "Es lo que hay".

Resulta insostenible la anarquía de mercado que padece el pueblo argentino, carente de toda seguridad jurídica y capacidad de defensa desde el Estado y sus entes reguladores. Joaquín es uno de los más de 100 casos registrados en el país, todos los cuales siguen a la deriva, sin una ley que los ampare desde que el oficialismo tiene cajoneada en la Comisión de Presupuesto la iniciativa del diputado del FpV Carlos Castagneto.

Pero en este contexto de anarco-mercadismo y de una Cámara de empresas con poder ministerial (Ministerio de Energía), la ausencia de una ley que subsidie el 100% de la tarifa para los electro-dependientes -asegurándoles a cada caso un grupo electrógeno con el combustible requerido- es lo de menos.

La familia de Joaquín pasó de pagar 200 pesos antes del 10 de diciembre de 2015 a 5.500 pesos en su última factura, luego de consagrados los nuevos cuadros tarifarios eléctricos. En el total de sus ingresos, el costo de la energía implica un 30%. Por eso, Mauro tuvo que vender el lavarropas.

Esta pesadilla, esta estafa, no sólo son indicativos de la Pobreza Energética que sufre la ciudadanía, sino del genocidio social y económico que significa el tarifazo.

Una vez más, Joaquín, quien para la Cámara de empresas al frente del Ministerio de Energía es apenas un numerito más de una planilla de Excel. En abril del año que viene, este hermoso niño argentino que lucha todos los días por su vida, cumplirá sus más que merecidos 3 años. Si no lo hace, el Presidente Mauricio Macri será el máximo y único responsable.



Joaquín en una de sus sesiones terapéuticas. Imagen provista por el abogado defensor.



Bibliografia
OETEC (18/11/2016) Entrevista a Mauro Stefanizzi y Facundo Ferro, en Mañana Nacional
http://www.oetec.org/nota.php?id=2197&area=1