Buenos Aires: demanda, distribuidoras y comercializadoras
Como fuera dicho en la introducción, esta provincia explicó en 2016 el 50% de la demanda total de energía eléctrica de la República Argentina. Debajo, la variación interanual para los últimos años, incluyendo por supuesto el primer año de gestión neoliberal:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017. El freno al crecimiento, objetivo buscado por el neoliberalismo, es más que ostensible. La demanda pasó del 4,3 al 0,6%.

Las distribuidoras y comercializadoras que operan en la provincia se detallan a continuación, con porcentajes en función del número de clientes:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de ADEERA, Informe Anual de 2015. A fines de 2015, Edenor contaba con 2.837.489 usuarios; Edesur con 2.479.559. Le siguen: EDEA, con 518.317 usuarios; EDEN, con 363.451; EDELAP, con 346.249; y EDES, con 188.530.

La distribución geográfica de las mismas a nivel provincial -y excluyendo Edenor y Edesur- es la siguiente:


Fuente: EDEA Web.

Impacto neoliberal en la demanda total
Las distribuidoras y comercializadoras EDEA, EDEN, EDELAP y EDESA alcanzan un total de 1.416.547 clientes (datos a diciembre de 2015). Abarcan la totalidad de la provincia, con excepción de la Capital Federal.

A partir de diciembre de 2015, las políticas neoliberales provocaron una drástica reducción de la tasa de crecimiento, tal y como se aprecia de los gráficos que siguen (el primero sin EDENOR y EDESUR):


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017. Incluye: EDEN, EDEA, EDELAP y EDES.


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017.

Cabe señalar que todas las distribuidoras y comercializadoras, a excepción de EDES, registraron caídas interanuales en 2016. Ahora bien, cuando se observa la evolución de la demanda para los dos últimos años del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y se la compara con el primer año de Mauricio Macri, las caídas cobran peor magnitud:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017. En verde, la variación interanual para el período 2015-2014; en rojo, 2016-2015.

Se observa que las más afectadas fueron, en orden de importancia de acuerdo a la magnitud de la caída en la tasa de crecimiento: 1) EDEA; 2) EDESUR; 3) EDENOR; 4) EDEN; y 5) EDELAP.

Impacto neoliberal en la demanda - sector Industrial y Grandes Comercios
Entre 2015 y 2014, este sector expandió su demanda un 2,4% (excluyendo EDENOR y EDESUR) y un 3,6% (incluyendo EDENOR y EDESUR). En 2016, la variación interanual fue sumamente negativa, siendo este sector el más castigado por las políticas energéticas y económicas de la gestión macrista:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017. Excluye EDENOR y EDESUR. Cuando se suman estas distribuidoras, se observa no ya una caída neta sino una fortísima desaceleración, al caer del 3,6% al 0,1% para iguales períodos.

La demanda de las industrias y los grandes comercios cayó un 2,6% (excluyendo EDENOR y EDESUR) interanual. Si sumamos a las referidas distribuidoras, vemos que la demanda se mantuvo prácticamente inalterada, con un insignificante 0,1% de incremento. Como dato de color y que atestigua el proceso de desindustrialización vigente, la demanda en 2016 fue inferior a la de 2014 en un 0,2% (gráfico de arriba). Es decir, el año pasado la industria requirió menos energía que hace dos años y medio. Debajo, el impacto por distribuidora:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017.

El sector Industrial y de Grandes Comercios bajo la concesión de EDELAP sufrió una drástica contracción interanual en 2016, cayendo 10,2%; en el caso de EDEA, la caída fue también sumamente importante, con un 4,4%. Por último, EDEN registró una desaceleración de más de 1 punto porcentual en relación a lo acontecido entre 2015 y 2014, siendo EDES la excepción, con un gran crecimiento de la demanda para este sector del 7%.

Impacto neoliberal en la demanda - sector Residencial
Entre 2015 y 2014, este sector expandió su demanda un 8,4% (excluyendo EDENOR y EDESUR) y un 8,5% (incluyendo EDENOR y EDESUR). En 2016, la variación interanual siguió siendo positiva, pero la tasa de crecimiento se redujo a la mitad. Se trata del segundo sector más castigado por las políticas energéticas y económicas de la gestión macrista:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017. Excluye EDENOR y EDESUR. Cuando se suman estas distribuidoras, se observa que la desaceleración fue todavía mayor, pasando del 8,5% al 2% para iguales períodos.

Acercando la lupa sobre las distribuidoras, se aprecia que el peor desempeño lo registraron los usuarios residenciales de EDEA, con una fortísima retracción entre períodos (del 8% al 0,1%). EDEN y EDELAP con desaceleraciones similares y también grandes, prácticamente la mitad. Nuevamente, el caso EDES se salva como la única excepción positiva:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017.

Impacto neoliberal en la demanda - sector Comercial
Entre 2015 y 2014, este sector expandió su demanda un 3,6% (excluyendo EDENOR y EDESUR) y un 3,2% (incluyendo EDENOR y EDESUR). En 2016, la variación interanual siguió siendo positiva, pero con una reducción en la tasa de crecimiento. Se trata del tercer sector más castigado por las políticas energéticas y económicas de la gestión macrista:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017. Excluye EDENOR y EDESUR. Cuando se suman estas distribuidoras, se observa que la desaceleración fue todavía mayor, pasando del 3,2% al 1,9% para iguales períodos.

Al evaluar por distribuidoras, observamos que el sector comercial cayó en su tasa de crecimiento en todas ellas, con excepción de EDELAP. Las caídas más agudas se verificaron en EDEN (3,9 al 0,7%) y EDEA (2,9 al 0,4%):


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017.

Conclusiones para la provincia de Buenos Aires
Cuando se analiza el devenir de la demanda de energía eléctrica a nivel provincia de Buenos Aires, se observa que las políticas económicas y energéticas (tarifazo) tomadas por el neoliberalismo en apenas un año de gestión provocaron un fortísimo y negativo impacto en los sectores industrial, residencial y comercial:


Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, Informe de Marzo de 2017.

Industrial: Los usuarios de EDELAP sufrieron el mayor golpe, con una caída del 10,2% interanual; en segundo lugar, los de EDEA, con -4,4%. En ambos casos, adviértase el volumen de la contracción en la comparación respecto al bienio 2015-2014.

Residencial: Los usuarios de EDESUR registraron el mayor impacto, con una caída del 3,3%. Siguieron los de EDEA, con un desplome más que significativo entre períodos.

Comercial: Los usuarios de EDENOR sufrieron el golpe más fuerte, con una caída del 1%. Los usuarios de EDEA y EDEN también resultaron grandes perdedores.

Ahora bien, contemplando exclusivamente los primeros tres lugares de la tabla anterior de acuerdo a los sectores más afectados y excluyendo EDENOR y EDESUR, se observa que los usuarios de EDEA fueron los más perjudicados, seguidos por los de EDEN y, en tercer lugar, los de EDELAP aunque con resultado variable (industrial y residencial fuertemente deprimidos; comercial en alza). Como única excepción, los sectores industrial y residencial de EDES que crecieron (el comercial cayó).

Debajo, las 17 localidades a las que EDEA les presta servicio y que incluyen las principales ciudades balnearias del país. Entre sus usuarios figuran 35 cooperativas eléctricas encargadas de la distribución de energía en otras ciudades comprendidas en su área de concesión. Su sector industrial-grandes comercios se desplomó un 4,4% interanual en 2016, acusando la segunda peor caída de toda la provincia de Buenos Aires luego de EDELAP. Para el sector residencial y comercial, lo mismo: fuerte retracción.


Fuente: EDEA Web (acceso en mayo de 2017). La concesión abarca un área aproximada de 105.438 kilómetros cuadrados, con una población estimada de 1.580.000 personas. Al 31 de diciembre de 2016, según la propia empresa, contaba con 526.056 usuarios.

Los usuarios de EDEN, los segundos más afectados por el tarifazo y la política económica neoliberal, se distribuyen en el norte y oeste de la provincia de Buenos Aires:


Fuente: EDEA Web (acceso en mayo de 2017). La concesión abarca el norte y oeste de la provincia, con un área aproximada de 109.141 kilómetros cuadrados. Al 31 de diciembre de 2015, según ADEERA, contaba con 363.451 usuarios. Algunas de sus principales ciudades son San Nicolás, Arrecifes, Campana, Junín, Chivilcoy, Mercedes, Lincoln y Carlos Casares.

Los usuarios industriales y grandes comercios en el área de EDELAP fueron los más afectados de toda la provincia, como se dijo, acusando una caída interanual en 2016 del 10,2% (contra un aumento del 1,3% para el período 2015-2014); un desplome parecido percibieron los usuarios residenciales, con casi 4 puntos porcentuales de desplome, al pasar de un crecimiento del 10,5% (2015/14) al 6,5% (2016/15). EDELAP alimenta a seis partidos de la provincia de Buenos Aires, a saber: La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio.


Fuente: EDEA Web (acceso en mayo de 2017). El área de concesión es de 5.700 km2, con 1.000.000 de habitantes. Según ADEERA, a diciembre de 2015 contaba con 346.249 usuarios. En la imagen, lo coloreado en amarillo es Edesur.

Por último, tenemos a EDES, distribuidora y comercializadora del sur de la provincia de Buenos Aires. En su área de concesión el tarifazo y las políticas neoliberales registraron el menor impacto negativo, restringido exclusivamente al sector comercial ya que, como fuera visto, los sectores industrial y residencial fueron los únicos de toda la provincia con crecimientos en sus respectivas demandas de electricidad. EDES opera en 15 partidos de la provincia, de los cuales los más importantes son: Bahía Blanca, General La Madrid, Coronel Suárez, Coronel Pringles y Adolfo Alsina. Esta distribuidora cuenta con la proporción más baja, en relación a las restantes aquí evaluadas, de usuarios comerciales e industriales. Ídem para la cantidad de clientes, en su inmensa mayoría, residenciales.


Fuente: EDEA Web (acceso en mayo de 2017). Abarca un área de 76.259 km2 y cuenta con 188.530 usuarios (ADEERA, 2015).

Conclusiones finales
En 2016, la variación interanual de la demanda para la provincia de Buenos Aires fue positiva en apenas un 0,6%, esto es, una drástica caída respecto del período 2015/14 dado que entonces había registrado un crecimiento del 4,3%.

Al ajustar la lupa sobre la demanda para las distintas distribuidoras y comercializadoras, analizándola además por tipo de usuario, encontramos que el sector más afectado es el industrial y de grandes comercios (el año pasado requirió menos energía que hace dos años y medio), seguido por el residencial, con fortísimas desaceleraciones.


Fuente: Elaboración propia en base a las áreas de concesión publicado por OCEBA (acceso en mayo de 2017).

Geográficamente, se aprecia que la desindustrialización golpeó en todas las regiones de la provincia, con excepción del sur; el comercial se derrumbó en el norte, oeste y sur de la provincia (excepción EDELAP), mientras que el residencial recibió una gran contracción en su demanda (excepción EDES, sur de la provincia, aunque con menos del 2,8% de los usuarios totales).

Tristemente, parece ser que lo sucedido durante 2016 no quita el sueño a María Eugenia Vidal que acaba de aplicar dos nuevos tarifazos para lo que resta del año y que sumados alcanzan un 65% de incremento. Y si a lo anterior agregamos la profundización de las políticas de ajuste y desindustrialización, resulta altamente probable que la retracción sostenida y sistemática de la demanda de energía eléctrica para la primera y más importante provincia del país se agudice en 2017. Habrá que ver, por último, si la "demagogia de la construcción" (decisión de apuntalar el sector de la construcción de cara a las elecciones de octubre) neutralizará en algo los efectos nocivos del neoliberalismo económico, la hiperinflación y el tarifazo.