Fuente: Economía Digital, Barcelona, 1 de abril de 2018.

España y la baja de la tarifa
Mediante resolución del pasado 22 de marzo firmado por la Dirección General de Política Energética y Minas, y ya publicada en el Boletín Oficial del Estado, las tarifas de último recurso (TUR) de gas natural bajaron un 3,4% con respecto al primer trimestre del año anterior. La TUR, una de las modalidades para contratar el gas por redes en España y cuyo precio es trimestralmente fijado por el Gobierno, tiene dos subcategorías: la TUR 1, a la que están acogidos fundamentalmente los clientes que usan el gas para cocinar y para agua caliente; y la TUR 2, consumidores con calefacción a gas. Ambas subcategorías agrupan 1,8 millones de clientes, mientras que 7,8 millones se rigen por el mercado libre.

España importadora de gas…
¿Cuánto aumentó la tarifa del gas desde el último ajuste del año pasado en la Argentina? Entre un 40 y un 60%. No obstante, el acumulado en los últimos tres meses ronda el 100%.

Y acá es donde obligadamente nos introducimos en un detalle para nada menor. ¿Cómo puede ser que casi 2 millones de ciudadanos españoles se vean beneficiados con una merma del 3,4% en sus tarifas de consumo domiciliario de gas natural siendo que España importa el 100% del gas que consume? Porque en la Argentina, según el último balance energético publicado por el Ministerio de Energía (2016) las importaciones de gas (GNL + Bolivia + Chile) totalizan un 27% de la producción nacional (descontado el consumo propio en centros de transformación, pérdidas y recurso no aprovechado). En otras palabras, podríamos decir que la Argentina es autosuficiente en un 73%.

Conclusión
A la administración Macri le fascina compararse, en términos energéticos, con Chile, Uruguay y España. ¿Qué particularidad tienen estas tres naciones? Son dependientes en un 100% del gas y del petróleo que consumen, por un lado, y tienen las tarifas de gas y electricidad entre las más caras del mundo, por el otro.

En fin y como fuera oportunamente señalado por este Observatorio, resulta indisoluble de la estafa del tarifazo este capricho de compararnos energéticamente con dichos países. Ahora bien, sorpresas como la de España aparecen cada tanto. Ahí la comparación deja de ser viable pues expone no sólo la falsa semejanza, sino la farsa energética del macrismo.