Fuente: Infobae, 23 de abril de 2018. Dijo Macri desde Vaca Muerta: "… pagamos un 40% menos que los chilenos y casi la mitad de lo que pagan los uruguayos. Eso significa que, sin subsidios, nuestra tarifa eléctrica seguiría siendo muy baja en comparación con la de nuestros vecinos". En relación al gas, "… en Uruguay lo pagan 134% más caro que nosotros. Y en Chile, tres veces más que nosotros".

¿Por qué son más caras las tarifas de servicios públicos de gas y electricidad en Uruguay y Chile respecto de la Argentina? Las tablas que siguen comparan las dependencias del extranjero de las principales fuentes energéticas consumidas por estos países.


Fuente: Elaboración propia en base a datos de los ministerios de Energía del Uruguay y la Argentina. Referencias en OETEC (8/05/2018) "¿Es correcto comparar energéticamente a Uruguay con la Argentina?"

La dependencia energética promedio de Chile ronda el 79,3%, aunque si consideramos que el 60% de las naftas y gasoil elaboradas localmente parten de crudo importado (ídem para el GLP), la dependencia real se ubicaría en un 91%.


Fuente: Elaboración propia en base a datos de los ministerios de Energía de Chile y la Argentina, Comisión Nacional de Energía de Chile, ENAP, ENAP Refinerías, CAMMESA y la Agencia Internacional de la Energía. Referencias en OETEC (27/04/2018) "¿Es correcto comparar energéticamente a Chile con la Argentina?"

La dependencia energética promedio de Uruguay ronda el 90,8%, aunque si consideramos que el 25% de las naftas y gasoil elaboradas localmente parten de crudo importado (ídem para el GLP), la dependencia real se ubicaría en un 100%.

¿Y la Argentina? La dependencia energética promedio total para los energéticos seleccionados es del 15%. Resumiendo, 91% Chile, 100% Uruguay y 15% la Argentina.

El grado de autosuficiencia de un país en determinada fuente de energía es un factor decisivo en la fijación de los precios de esa energía y, por tanto, de las tarifas de los servicios públicos que de ella deviene o con la cual se relacionan. Se justifica que en Chile y en Uruguay pagan mucho más caro la luz y el gas puesto que prácticamente los importan (en el caso de la electricidad, nos referimos a las fuentes de generación principales).

Visto que queda 1 año y medio más de incrementos (y si Cambiemos triunfa, cinco años y medio más), el precio justo y las tarifas justas -te quieren hacer creer- llegarán el día en el que paguemos como ellos.

Pero compararnos en materia energética con Uruguay y Chile es un absurdo, y solamente entendible por la necesidad de tomar como referencia países con precios de la energía y las tarifas a valores de importación o internacionales (precio dólar), por otra parte, justificados dada su nula e insignificante producción doméstica hidrocarburífera.