ÁREAS de
INVESTIGACIÓN

Desarrollo socioeconomico y Geopolitica del Desarrollo

| Artículos de opinión

La obra pública como motor de crecimiento e integración federal del país

Autor | Fernanda Vallejos


Conflictos de Interes
La autora no manifiesta conflictos de interés.


Palabras Claves
Argentina Conectada, CAREM, CONAE, INVAP, Ministerio de Planificación, obras públicas, Plan Quinquenal (2014-2019)



22-04-2014 | La llegada de Néstor Kirchner a la presidencia el 25 de mayo de 2003 significó varias rupturas. Una de ellas tuvo que ver con dejar atrás la visión que, en la década anterior, había transformado a la planificación en una rémora de un pasado "estatizante", sobre la cual se habían construido las bases para las privatizaciones de los principales activos nacionales y, junto con ellos, de funciones esenciales como la provisión de servicios públicos, vivienda, energía y comunicaciones. En ese contexto se inscribe la creación del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, antes dependiente del Ministerio de Economía, en el marco de la subversión de paradigmas neoliberales que caracteriza al ciclo kirchnersita. En ese sentido, además, el ex presidente buscó articular la planificación con un criterio de federalismo, financiando proyectos propuestos por las provincias y municipios.


Sabemos que la inversión pública supone un potente efecto multiplicador, que vincula la demanda con el empleo y la producción, que conocemos como multiplicador keynesiano. La puesta en marcha de la obra pública redunda en empleo directo para muchas personas al mismo tiempo que expande la demanda de insumos para la construcción a empresas que también generan empleo. Todos esos trabajadores (públicos o privados) consumirán alimentos y otros bienes, cuya producción también redundará en más trabajo. De eso se trata el famoso "círculo virtuoso" de la economía, que se adjuntica a Keynes. Por eso se llaman keynesianas a este tipo de políticas de impulso del empleo por medio de la obra pública, ampliamente utilizadas como respuesta a la crisis del 30 en países como Estados Unidos, y en la década de 1945-1955 en la Argentina.

Por otra parte, los planes de obra pública involucran una combinación de efectos que trasvasan las jurisdicciones de los distintos ministerios y las jerarquías federales: la mejora de la vivienda y el acceso de agua y tratamientos cloacales mejoran la salud y el medio ambiente, la construcción en marcha de 165 escuelas y de 37 obras en universidades, 20 de las cuales se hacen en el interior del país permiten mejorar el sistema educativo, en conjunto con el constante aumento del presupuesto para ese ministerio.

Con esa lógica subyacente, a partir de 2003, Planificación se encargó de paliar la situación de desempleo -que alcanzaba a casi un cuarto de la población activa- con planes como el Agua Más Trabajo o el Vivienda Más Trabajo, que permitieron, además de atacar el déficit habitacional y los problemas de conexión hídrica y de cloacas, generar empleo contribuyendo a la expansión de la economía. Cada vez que el entorno macroeconómico fue desfavorable, el gobierno intervino de manera contracíclica, como con el Plan de Obras para Todos los Argentinos frente a la crisis internacional de 2008, o el Plan Más Cerca en 2012, que continúa en ejecución.

En el marco de este análisis no puede obviarse -máxime cuando se posa la mirada en el ciclo de va de 2003 a la actualidad- la necesidad de un soporte de infraestructura que genere la capacidad para la demanda ampliada, para un país que ha crecido a las tasas a las que la Argentina lo ha hecho en la última década, en tanto se necesita agregar 1000 MW por año para acompañar la demanda (Argentina incorporó 5 millones de aires, 16 millones de televisores, 6 millones de heladeras lo que significa 7000 MW de consumo constante a lo que hay que adicionar un 70% de crecimiento de la demanda industrial, donde el pico máximo se duplicó, llegando a más de 24 mil MW). Indudablemente este es un rol clave que el Estado debe desempeñar, ya que la necesidad de grandes inversiones con altos costos iniciales y a muy largo plazo determina que, generalmente, el sector privado no participe en estas inversiones. Estas obras tienen efectos amplificadores en la competitividad y las capacidades industriales, lo que se conoce como complementariedades en la producción. En este tipo de obras se enmarcan las obras de generación, transporte y distribución de energía.

En el contexto actual, en que el consumo no aparece como un componente lo suficientemente dinámico, el rol anticíclico del gasto público se vuelve crucial, y el gobierno destinó un importante presupuesto para obras locales con alta demanda de mano de obra.

Con un presupuesto de $ 79.200 millones para este año, se relanza el plan integral de inversión en obra pública, que incluye obras viales y de vivienda, y construcción de represas, gasoductos, hospitales, escuelas y obras municipales. Será un pilar importante para el fomento del empleo en el lugar de origen a la vez que un importante dinamizador de la demanda agregada. También impacta en la calidad de vida de las personas, mediante la provisión de más y mejores servicios públicos, al tiempo que implica mejoras en la competitividad de la economía. Se trata de un conjunto de planes de largo alcance, articulados por el Ministerio de Planificación Federal, con un ambicioso sendero para los próximos dos años.

Los números y la información en materia del despligue de la obra pública es tan impresionante, tal como se desprende de un exhaustivo informe del colega Genaro Grasso para Tiempo Argentino, que nos vamos a valer de un detalle un tanto esquemático, para intentar no obviar nada. Máxime teniendo en cuenta que esta información raramente sea publicada por los grandes medios, de modo tal que al lector no le sobrarán accesos a la misma.

Obras Civiles
Se continuará con la ejecución del Plan Más Cerca, comenzado en 2012 y el Plan Estratégico Territorial, que finalizará en 2016, con obras destinadas a escuelas, universidades, construcción de rutas, caminos, autopistas, asfaltado de calles, ampliación de la General Paz, creación de plantas potabilizadoras de agua y de tratamientos cloacales, y la creación del Centro Cultural del Bicentenario "Néstor Kirchner".

El Plan Más Cerca es un plan federal en el que se trabaja directamente con los municipios de las provincias que se mostraron interesadas, para generar trabajo local en proyectos que son pequeños en su dimensión, pero tienen fuerte impacto para los pueblos.

Desde la construcción de centros de salud y vivienda hasta la refacción de la plaza del pueblo o el mantenimiento de la vía pública, este plan busca trabajar con encadenamientos locales que permitan la generación de empleo en el lugar de origen. El plan incluye 5828 obras por un monto de más de $ 15.000 millones, de las cuales 3219 ($ 6000 millones) se encuentran en ejecución, e incluso hay 2011 en estudio, lo cual implica que la cifra de proyectos podría ampliarse.

Por otro lado, se intenta integrar al territorio argentino de manera diferente, desplazando el modelo radial y puertocéntrico por uno cuadricular en que todos los servicios lleguen a todas las provincias. Esto se puede observar en el Plan Estratégico Territorial, que terminará en 2016, donde se plantearon 20 mil obras, de las cuales 19.272 están finalizadas. Incluye, por ejemplo, la reconstrucción de la Ruta 40, que busca la integración transversal del país y con Chile. Otras obras importantes en este sentido son el gasoducto Juana Azurduy y el del Noreste Argentino que permiten abastecer de gas a las provincias del norte, o la integración de la Patagonia al Sistema de Interconexión eléctrica (SIN), junto con numerosas obras, como represas y parques eólicos en esa región.

La mayoría de las obras son descentralizadas; las propuestas surgen de las provincias o los municipios, con el financiamiento de la Nación que, por su parte, encara directamente las obras más grandes, como las represas.

Actualmente se están terminando las obras en la ruta 14, y se encuentran en construcción 796 kilómetros de autopista, repartidos de la siguiente manera: 228 km en la ruta 18, 94 km en la Presidente Perón, 74 km en la 22 de Río Negro, 85 km entre Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, 75 km entre Pilar y Pergamino, 30 km de la ruta 7, 28 km que permiten circunvalar Rosario y 10 km de la General Paz. Las obras se realizan para ampliar la capacidad de circulación en aquellas zonas más transitadas, por lo que son autopistas útiles y relativamente cortas. En los últimos diez años se realizaron 1828 km de autopistas, y 4200 km en nuevos pavimentos, por lo que la proyección resulta bastante ambiciosa.
La aspiración federal incorpora la idea de recomponer la equidad entre las provincias. Así el Programa Norte Grande, que incluye obras viales, energéticas, de agua potable y de saneamiento, incluye tres acueductos y cuatro plantas potabilizadoras en Chaco, y dos plantas de tratamiento, para Tucumán y Santiago del Estero, al mismo tiempo que se extendió la Línea de Extra Alta Tensión NEA y NOA.

En materia de agua potable y cloacas, durante 2014 se inaugurará el primer módulo de la Planta Potabilizadora Juan Manuel de Rosas, en Tigre. En pleno funcionamiento, beneficiará a 2 millones de habitantes de los partidos de Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero ,Hurlingham, Ituzaingó y Morón. Además, están en ejecución 1211 obras de cañerías, y se iniciarán otras 91.

En materia habitacional, se encuentran en ejecución la construcción de 151.667 viviendas nuevas y el mejoramiento, que implica la construcción de sanitarios y acceso al agua potable o cloacas, y la solución de problemas como el hacinamiento (más de dos personas por cuarto) y promiscuidad (personas del mismo sexo en una misma habitación), de 115.457 hogares existentes. Asimismo, están planificadas 17.578 viviendas nuevas y 21.772 mejoramientos en todo el país.

En el ámbito de Salud, se están construyendo dos hospitales materno-infantiles en La Matanza, un hospital general en Gualeguaychú, otro en Cañuelas, y un cuarto en El Calafate, además de varias remodelaciones y 56 obras en centros de salud. El avance de las obras oscila entre un 60% y más del 90%.

En cuanto a obras vinculadas a la gestión cultural, se terminaron las dos primeras etapas de la restauración y puesta en valor de la Basílica de Luján, encuentrándose en ejecución la tercera etapa. Asimismo se encuentran en ejecución la construcción del Museo y Memorial de las Islas Malvinas, y el Centro Cultural del Bicentenario Néstor Carlos Kirchner, que implica una inversión de $ 1000 millones.

Energía
Conjuntamente con la recuperación del autoabastecimiento gasífero mediante el desarrollo de Vaca Muerta, está planificada la construcción de dos centrales nucleares, la licitación de 12 centrales hidroeléctricas y la finalización de la generadora de energía en base a carbón de Río Turbio, la licitación del Gasoducto del Noreste, e inversiones por más de $ 3000 millones en distribución eléctrica a través del FOCEDE. Para 2014 se proyectan como objetivos la incorporación de 1825 MW de potencia al sistema eléctrico, la extensión de 1255 km de la red de transporte eléctrico, de 640 km de la red troncal de gas, así como la inclusión de 320 mil hogares a la red de gas y 440 mil a la red eléctrica.

Este año se inaugurarían las centrales Belgrano II (gas), Atucha II (nuclear), Río Turbio (carbón, 240 MW), Vuelta de Obligado (560 MW),el cierre del ciclo combinado de Ensenada (280 MW), y el cierre del ciclo de Brigadier Lopez (240 MW). En los próximos tres años se prevé contar con 4000 MW más, que implican un total de $ 60 mil millones.
Asimismo, se realizará un gasoducto complementario del "Juana Azurduy", el gasoducto del Noreste, que se licitará en este año, por un total de $ 4000 millones. Este gasoducto permitiría conectar y abastecer de gas a provincias como Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones, parte de Santiago del Estero y Santa Fe.

En materia nuclear se ha licitado y adjudicado la reparación para la extensión de 50 años de la Central Nuclear Embalse y Atucha II iniciaría sus operaciones este año, mientras que se piensa en la cuarta central nuclear, con tecnología nacional, de uranio natural y agua pesada tipo candu (700 MW) y la quinta central nuclear, de uranio enriquecido y agua liviana, de más de 1000 MW, con tecnología similar a la de China o Rusia.

Además, están preparando el prototipo del reactor CAREM en Lima, que será un reactor modular, el primero diseñado y producido el 100% en Lima, y se produciría en Formosa. Será el primer reactor del tipo, y tendría aplicabilidad en las regiones alejadas, por ser reactores chicos. Este producto podría ser vendido al exterior, por lo que se puede decir que el Estado Nacional está liderando el desarrollo industrial y trabajando en mejorar la capacidad exportadora de la industria argentina interviniendo directamente en la producción.
En materia de energía hidroeléctrica, se licitaron las represas Néstor Kirchner y Jorge Sepernic, en el Río Santa Cruz, de 1740 MW entre las dos la central, se está avanzando en Chihuido I, y en 2014 se comenzarían a licitar Chihuido II, Aguas Sociales y Productivas, Portezuelo del Viento, El Tambolar, Río de Llanura, Potrero del Clavillo, Zanja de Tigre y Cordón del Plata, PiniMahuida, La Invernada, y Cerro Rayoso. En total, estas represas, que se encuentran en el conjunto de Obras Estratégicas y tendrían un plazo de construcción de entre cinco y nueve años, contribuirían al sistema en 4288 MW de potencia y costarían un total de U$S 17 mil millones.

Habrá, además, una inversión de $ 3000 millones en distribución eléctrica, por medio del Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de la Distribución Eléctricas (FOCEDE).

Comunicaciones
Se está avanzando en la cobertura todal del territorio nacional con la Televisión Digital Abierta y la construcción de la Torre Única de Telecomunicaciones, la extensión de la conexión de fibra óptica, el lanzamiento del satélite ARSAT-I y la construcción de los ARSAT II y III, los SAOCON y SARE y el lanzador Tronador II, que ubicaría a la Argentina como uno de los pocos países habilitados para una emisión satelital completa.

El otro ámbito en el que la capacidad instalada es crucial para que las demandas se puedan canalizar es en el de Comunicaciones, y en particular las telecomunicaciones. En cuanto a la televisión digital, se han instalado 83 estaciones operativas que permitirían cubrir todo el territorio. En este marco, se construirá la Torre Única de Comunicaciones, que se emplazará en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, con una altura en azotea de 265,5 metros, y dará empleo a 2400 trabajadores. La torre costará $ 3000 millones, servirá para la transmisión de TV digital, FM y microondas, e incluirá un Museo de Telecomunicaciones y salas de exposición.

Por otro lado está el Plan Argentina Conectada, que implicó un acuerdo con las empresas privadas dueñas de los tendidos troncales de fibra óptica, donde el Estado nacional invierte para extender el tendido a los lugares a los que no llegaban, a cambio de hacer compatible el uso de las fibras ópticas.

La política aeroespacial se basa fundamentalmente en dos empresas estatales: INVAP y CONAE. INVAP se encarga mayoritariamente de la creación de satélites, radares, plantas de radioisótopos, y generadores eólicos. En septiembre se lanzaría el ARSAT I, satélite comunicacional operado por AR-SAT que cubrirá Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. Mientras tanto, se están haciendo los ARSAT II y III. Argentina emprendió el diseño, la construcción y la operación de los mismos, aunque todavía requiere lanzadores de satélites de otros países. Esta empresa ha logrado posicionarnos como líderes en la producción de satélites y en las telecomunicaciones a nivel regional.

Por otro lado, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), lidera la producción de satélites de observación, que siven para monitorear el clima, y las cosechas, entre otros usos. La CONAE tiene experiencia en la construcción de satélites SAOCON (Satélite Argentino de Observación Con Microondas). Sin embargo, actualmente se encuentra desarrollando tecnologías innovadoras de satélites fragmentados, que son livianos, con arquitecturas segmentadas que los hacen trabajar como uno solo, llamados SARE (Satélites Argentinos de Alta Revisita). Al mismo tiempo se prepara el lanzador Tronador II, que permitirá en 2015 enviar por primera vez desde el suelo nacional un satélite de este tipo al espacio. Según un funcionario del Ministerio de Planificación, "esto implica un acto de soberanía, y nos ubica entre los once países que pueden lanzar satélites.

Conclusiones
Asimismo, hay que poner de relieve el Plan Quinquenal (2014-2019), por medio del cual se organiza, prioriza, ejecuta y monitorea el plan de obras de largo plazo, cuya finalización corresponderá a otros mandatos constitucionales.

La planificación de largo plazo hace posible tener un horizonte que brinda certidumbre y previsibilidad al sector privado. Además permite redireccionar al mercado hacia el desarrollo económico. En este sentido, el Plan Quinquenal de Obras (2014-2019), permite coordinar los trabajos del Plan Estratégico Territorial y los sucesivos programas ya mencionados. Este Plan tendría erogaciones por una cifra cercana a $ 650 mil millones. En ese marco se establecen las prioridades de las obras estratégicas, programáticas y locales.

Puesto en conjunto -concédame el lector- resulta abrumador. Tanto como que este enorme esfuerzo, orgullo nacional, sin lugar a dudas, que hace el Estado Nacional y, por ende, los cuarenta millones de argentinos, no tenga correlato en la prensa hegemónica. Se me viene a la mente la frase del actor Guillermo Francella, en alusión al sesgo de la información propalada por los grandes medios: "no es así, no está todo mal en mi país, no es todo feo en mi país". Efectivamente no, no está todo mal. Sirva esta nota de apunte de las obras públicas que dan cuenta de ello. Que son, al mismo tiempo, apunte de los muchos motivos que tenemos los argentinos para celebrar esta Patria que venimos construyendo entre todos y para todos. ¡Salud!