Fuente: Imagen provista a OETEC por el entrevistado. "Cocinamos a la luz de la vela porque de otra forma no podemos cocinar", nos cuenta Juan Eduardo que en esa olla está calentando un té para toda su familia. Eso fue todo lo que cenaron aquella noche. Y como Juan hay 1000 familias más que han tenido que atravesar todo el invierno sin electricidad en una zona de bajísimas temperaturas ante la mirada indiferente y cómplice del Gobierno. ¿Qué están esperando las autoridades energéticas de la Nación para accionar sobre estos casos?

1. ¿Cómo es la situación que están viviendo hoy?

Hace ya un año que estamos viviendo una situación complicada. No tenemos trabajo; no podemos pagar los impuestos y tampoco los servicios. Hará por lo menos 6 meses que tenemos cortada la luz y no contamos con artefactos para calentarnos. Acá en La Costa la situación es muy problemática. Ojalá pudiera cambiar todo esto.

2. ¿Cómo se compone tu familia?

En mi familia somos seis personas. Dos adultos y cuatro menores. Una nena de 3, un nene de 5, otro nene de 7 y la nena más grande de 11 años.

3. ¿Cuánto dinero les ingresa por mes?

Hay poco trabajo. Yo hago changas de albañilería y a veces cocino en eventos porque aprendí el oficio de cocinero. Por mes me estarán entrando alrededor de 15 o 16.000 pesos, si trabajo toda la semana. Sino, llegaré a los 10.000 pesos. Con eso tenemos que sobrevivir: mandar los chicos al colegio, comprarles zapatillas, útiles, pagar el alquiler, los servicios, etc. No nos alcanza.


Fuente: Imagen provista a OETEC por el entrevistado. En la casa de Juan Eduardo son 6. Él, su esposa y sus cuatro hijos de 3, 5, 7 y 11 años. Así, en la más absoluta oscuridad y el más indignante de los desamparos, viven hace más de 6 meses. ¿Dónde están la "revolución de la alegría" y la "pobreza cero" que el Gobierno de Macri nos prometió a todos? Indignante.

4. ¿Cómo son los gastos de la familia? ¿Cuánto pagas o pagabas por los servicios?

De alquiler pago 8.000 pesos, de luz venía pagando 2.000 pesos hasta que dejé de pagar y después la comida de los chicos que, como tengo gente conocida, me suelen pasar ropa, zapatillas y mercadería.

5. ¿Cuándo dejaste de pagar la luz?

Hace 8 o 9 meses dejé de pagar la luz. Se me juntaron tres boletas de 2.000 pesos cada una aproximadamente. Tenía una heladera, 3 foquitos y un televisor. Pienso que no puede ser que consuma tanto de luz teniendo tan poco. Después ya vino el corte y me sacaron la bajada de la luz y el medidor.

6. ¿Qué hiciste cuando pasó eso?

Recurrí a un vecino de al lado que me prestó luz durante dos meses. Eso, hasta cuando pude pagarle. Porque al no tener trabajo ni changas no le pude pagar más y me sacó la luz. Es entendible, él también tiene familia y se le hacía mucha plata. Entonces me tuve que desconectar. Como vivimos en La Costa no tenemos vecinos del otro lado porque son casas de veraneo. Fue ahí que quise engancharme de arriba de la luz pero no pude porque me sacaron el cable, y como es muy caro, tampoco llegué a comprarlo.

8. ¿Cuánto debés de luz ahora?

Por la luz estoy debiendo casi 30.000 pesos. En principio dejé debiendo 8 mil pesos pero al correr los intereses se me fue multiplicando. Quizás es más todavía lo que debo ahora.

9. ¿Cómo te calefaccionás, bañás, cocinas, etc.?

No tengo ni estufa eléctrica ni a querosene ni a nada. No prendo mecheros por desconfianza al monóxido de carbono. Tampoco prendo leña o carbón porque mis hijos son chiquitos. Cuando me baño hago fuego y caliento agua en una lata de tomate. Después la pongo en la ducha y los baño a los chicos uno por uno. Lo que sí tengo es una cocina con garrafa. Pero al no tener luz, cocino a la luz de la vela porque de otra manera no puedo cocinar.

10. ¿Cómo es vivir así?

Se vive angustiado y preocupado pensando si tus chicos van a tener para comer o si mañana nos levantamos. La mayor preocupación de uno es que nuestros hijos tengan una taza de leche y que no se nos desnutran con esta situación.

Es inimaginable lo que uno está viviendo. Y eso que tengo muchos recursos para arreglármelas. Es decir, sé trabajar. Hago albañilería, pintura, cocina, techos, de todo un poco. Tuve la oportunidad de aprender a hacer de todo. Por eso, hoy en día me las rebusco. Si yo hubiese tenido un solo oficio, o no existiríamos o mis hijos estarían desnutridos.

Acá en La Costa, la comida no alcanza para todos en los comedores. El Municipio no provee alimentos para abastecer tanta cantidad de gente que está pasando necesidades. Creo que para ellos, nosotros los pobres, no existimos.

Conclusión
Al momento de escribir estas líneas, Juan Eduardo y toda su familia seguían sin luz. Y así están hace más de seis largos y tortuosos meses. Al respecto, Andrea Manzi, miembro del grupo de abogados de la Red Nacional de Multisectoriales (a la cabeza en la representación de casos como el de Juan Eduardo) nos contaba que así "hay cientos de familias que siguen sin luz en La Costa. Por eso estamos viajando la semana que viene (por la semana pasada) a ver a los vecinos para entablar un canal con el Municipio y ver si podemos sacar adelante estos casos".

Se trata de una situación inimaginable, como bien la describía su propio protagonista, en la que familias enteras han tenido que atravesar todo el invierno sin electricidad en una zona de bajísimas temperaturas ante la mirada indiferente y cómplice del Gobierno.


Fuente: Diputados Bonaerenses (3 de septiembre de 2019). "Las tarifas de servicios públicos son derechos humanos, deben ser razonables, no confiscatorias. Tenemos un fallo de la Corte, donde dice que tienen que ser proporcionales al salario de las personas. Hoy, la gente nos dice claramente que no las pueden pagar", señaló a la prensa una de las abogadas representantes de la Red de Multisectoriales, Andrea Manzi.

Ya pasó más de una semana desde que se conoció públicamente el caso de Yésica, la mujer entrevistada por este Observatorio (ver bibliografía) que fue reconectada recientemente al servicio eléctrico luego de haber perdido la cuenta de cuántos días llevaba ya sin luz transitando un grado de depresión de altísima gravedad.

¿Qué están esperando las autoridades energéticas de la Nación para accionar sobre los casos que aún restan? ¿Dejarán que la solución dependa del enorme esfuerzo que está haciendo una organización de defensa al consumidor? ¿De la voluntad política de la gente del Municipio? ¿De las limitadas posibilidades de que la prestataria se digne por su cuenta a establecer un protocolo de resolución? ¿O comenzarán de una buena vez por todas a hacerse cargo de gobernar en pos de los intereses de los argentinos y las argentinas? No lo hicieron en cuatro años de gestión, difícil que lo hagan ahora.

Enhorabuena para todos los compatriotas, la estafa y el saqueo energéticos están llegando a su fin. Este 10 de diciembre retornarán a la Argentina los efectos de una política energética pueblo-céntrica, socialmente inclusiva y con miras al pleno auge de la Nación. Será a partir de allí que la energía volverá a estar donde siempre debería haber estado, esto es, del lado de la ciudadanía, la producción y el desarrollo del mercado interno.