Nos gustaría saber qué tipo de "certidumbre" y a cuáles "reglas de juego" se refiere el ahora consultor energético… ¿Las que le permitieron a su ex empleadora, la petrolera anglo-holandesa Shell, hacer fortunas con el negociado de las importaciones de crudo en la Argentina, aun pudiendo procesar petróleo nacional en nuestro parque de refinación? ¿O las que posibilitaron, al mismo tiempo, la destrucción de YPF y le quitaron autosuficiencia y salud energética a nuestra Nación?

Importaciones de petróleo en la era Aranguren
Juan José Aranguren arribó en diciembre de 2015 al ex Ministerio de Energía traccionado por la victoria de la Alianza Cambiemos. Para 2016, los datos en materia de importaciones de crudo eran desastrosos. De hecho, es durante este año que comienza el "boom importador".

Resulta útil recordar que 2016 fue un año recesivo en materia económica, con un consumo en picada. A pesar de ello, importamos un 215% más de crudo que en 2015 (medido en volumen).


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos del Ministerio de Energía. Medido en dólares, 2016 insumió 269 millones, el segundo monto más alto desde 2012, esto es, desde que se reactivaron las importaciones de crudo.

La combinación de una menor producción de este insumo sumada a una mayor importación elevó el peso de la segunda sobre la primera a un 3%, el mayor porcentaje desde que la Argentina tuvo que restablecer sus importaciones de crudo en 2012, aunque sea en cantidades insignificantes.

Para 2017, el macrismo -con Aranguren a la cabeza de la cartera de Energía- que supuestamente había venido para salvarnos de la debacle hidrocarburífera y reinstalarnos en la senda del autoabastecimiento, ya había importado un 44% más de crudo que lo importado durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.

En efecto, las importaciones de petróleo en 2017 respecto de 2015 subieron un 329%:


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas dinámicas.

Por su parte, en 2018 las compras externas de crudo eran un 68% menores respecto de 2017. Hay que reconocerlo. Pero este Observatorio aclaró en su momento (ver bibliografía) que de ninguna manera dicha caída podía atribuirse a objetivos de autosuficiencia.

Las razones que lo explicaban se resumían en: 1) La destrucción del mercado interno y la profundización de una política económica recesiva; 2) La brutal desregulación y la anarquía de mercado en el sector del downstream; y 3) los objetivos de reducción del déficit comercial impuestos por el FMI.

Para entender mejor por qué la caída de las importaciones de petróleo en 2018 no obedeció a un objetivo de autosuficiencia basta con analizar y hacer un balance de los tres años de gestión neoliberal en materia de importaciones de crudo, tal como aquí lo hacemos.

Mientras Aranguren fue ministro de Energía (2016-2018), el macrismo terminó importando un 26% más de petróleo que en igual período anterior (2013-2015).


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas.

Todavía más, entre 2016 y 2018, la administración Aranguren en Energía había importado un 11% más de petróleo que sumando los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.

Negocio redondo
Los datos que se desprenden de este "boom importador" de petróleo en tiempos de Juan José Aranguren son contundentes. Agregamos otro más, a esta suba de las importaciones se le correspondió una considerable baja en el procesamiento de crudo nacional en nuestras refinerías.

La pregunta que indefectiblemente hay que hacerse es la siguiente: ¿A qué se debía el desplome de la participación doméstica de crudo en la refinación? Y 2) ¿Por qué importábamos crudo refinable extranjero cuando teníamos el propio a ser pagado a las petroleras locales en pesos?

Para responder a estos interrogantes, queremos hacer hincapié en un dato no menor, en realidad, fundamental. De este enorme negociado importador se benefició la empresa empleadora del ex CEO-Ministro hasta noviembre de 2015. ¿Casualidad? En absoluto.

Entre enero de 2016 y abril de 2018 (inclusive), Shell se ubicó como la principal importadora de petróleo de todas las refinadoras. Asimismo, más de la mitad del crudo importado por las refinadoras provino de Nigeria. ¿Y cuál es el principal productor de petróleo del país africano? Adivinaron los lectores: Shell.

¿Certidumbre? ¿Reglas claras? ¿A qué se refiere Sr. Aranguren?
En sus declaraciones a la prensa, el ex CEO Ministro Aranguren solicitó "certidumbre" y "reglas de juego claras" para el sector petrolero de cara al incierto futuro y como respuesta al contexto de crisis.


Fuente: Diario Rio Negro (2 de mayo de 2020).

A propósito, manifestó que la caída que pueda tener la producción nacional de petróleo dependerá por un lado de cómo se recupere la demanda, pero también tendrá que ver con "la recuperación de las certezas, o al menos el conocimiento de cómo se van a mantener las reglas de juego en el futuro, va a haber una recuperación más temprana o más tarde".

Desde OETEC nos gustaría saber cuáles serían, según Aranguren, estas "reglas de juego". ¿Las que la permitieron a su ex empleadora, la petrolera anglo-holandesa Shell, hacer fortunas con el negociado de las importaciones de crudo en la Argentina, aun pudiendo procesar petróleo nacional en nuestras refinerías? ¿O las que posibilitaron, al mismo tiempo, la destrucción de la petrolera de bandera, YPF, quitándole autosuficiencia y salud energética a la Nación?

Hágase cargo Sr. Aranguren, Ud. también es responsable
Llama poderosísimamente la atención el deslinde de responsabilidades que se atribuye el Sr. Aranguren al sostener, sin que se le caigan los anillos, que "muchas de las cosas que afectaron a la industria ocurrieron en la administración anterior" pero no cuando él fue ministro. ¡Insólito!

Los lamentables datos que dimos en este informe sobre crecimiento de las importaciones y caída en el procesamiento de crudo nacional corresponden específicamente al lapso de tiempo en el ex CEO Ministro desempeñó sus funciones al frente del ex Ministerio de Energía, exactamente por dos años y seis meses.

Y sólo son algunos de los desastrosos comportamientos que tuvo el conjunto de los indicadores energéticos bajo su gestión. Tenemos más, y los iremos publicando seguidamente.

Conclusión
Ya lo hemos dicho en otras oportunidades. Nunca, desde el arribo de los intereses petroleros británicos en nuestro País a comienzos del siglo XX que la firma angloholandesa Shell, gozaba de tanta hegemonía ni registraba las ganancias que registró ni conseguía la destrucción de YPF que consiguió. Nunca, hasta la llegada al Estado de sus más fiel representante.


Fuente: Elaboración OETEC. El Grupo Shell actúa en los siguientes niveles del sector energético nacional: 1) producción de energía primaria (petróleo y gas natural); 2) oferta interna de energía primaria (importación de gas) para consumo final; 3) producción de energía secundaria (gas por red, gas licuado y combustibles líquidos derivados del petróleo); y 4) oferta interna de energía secundaria (importación de gas por red, comercialización de gas licuado y combustibles líquidos derivados del petróleo) para consumo final. El gas natural es, a su vez, insumo principal de la generación térmica, siendo que la termoelectricidad es asimismo la principal fuente de generación de electricidad.

En apenas treinta meses, Juan José Aranguren logró para la filial argentina de la Royal Dutch Shell lo que ningún otro presidente de la misma empresa desde comienzos del siglo XX y hasta 2015. Y lo hizo, incluso, no sólo manteniendo durante diez meses su tenencia accionaria, sino siquiera ajustándose a lo dispuesto por el ex presidente Macri de prohibirle intervenir en cuestiones directamente vinculadas con Shell.

Por lo tanto, su gestión al frente del ex Ministerio de Energía tiene que ser recordada por lo que fue: la consolidación de los intereses petroleros británicos en nuestro país en detrimento de la autosuficiencia y la seguridad energéticas nacionales. Y la Justicia debe fallar sobre ello.