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Ladran Sancho, señal que cabalgamos: AR-SAT es soberanía, desarrollo e inclusión

Autor | Cecilia Rodríguez


Conflictos de Interes
La autora no manifiesta conflictos de interés.


Palabras Claves
AR-SAT, ARSAT-1, CEATSA, centro nacional de datos, CNC, CONAE, data center, geoestacionario, Grupo Clarín, INVAP, Julio De Vido, Macri, Massa, Menem, Ministerio de Planificación, neoliberalismo, privatización, Secretaría de Comunicaciones, sistema satelital, soberanía, telecomunicaciones, TIER III, Tronador II



19-09-2014 | Días atrás Mauricio Macri y Sergio Massa criticaron a la empresa pública AR-SAT, y propusieron su privatización. Desde OETEC respondemos que AR-SAT implica soberanía nacional, desarrollo económico e inclusión social.


El miércoles 17 de septiembre se discutió y se dio sanción a la Ley de Abastecimiento en el Congreso Nacional. Desde OETEC nos preguntamos: ¿qué andaba haciendo el legislador Sergio Massa mientras se daba el debate? El diario Clarín nos da la respuesta: estaba de visita en el hotel Hilton de Puerto Madero, en las Jornadas Internacionales de Televisión por Cable, que organizaron la Cámara de Productores y Programadores de Señales Audiovisuales (CAPPSA) y la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC).
En ese marco, el diputado nacional y aspirante a candidato presidencial, sin rodeos y sin ninguna vergüenza, propuso transformar a la empresa pública AR-SAT en una compañía mixta "con participación de pequeños y medianos operadores de la televisión por cable".

Ante los aplausos de los referentes de la industria de la TV por cable, Massa se envalentonó y trató de argumentar su posición señalando que: "Tenemos que garantizar la conectividad hasta el último argentino. La falta de conectividad genera los analfabetos del siglo XXI ".

Quizás el diputado desconoce u olvidó recolectar y procesar la información de pertinencia. Desde OETEC se la recordamos. Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del año 2013 y partiendo de los datos del Censo Nacional 2010, existen en la Argentina (sobre una base total de hogares de 6.055.263): un 1,03% de analfabetismo, 85,7% del total de hogares con teléfono celular, 44,9% del total de hogares con computadoras. Adicionalmente, de acuerdo a un informe de Internet World Stats (que fue levantado incluso por el diario La Nación en Marzo de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1564919-las-conexiones-a-internet-en-el-pais-crecieron-39-en-2012), la Argentina es el país con mayor penetración de Internet en Sudamérica: el 75% de la población tiene algún tipo de acceso a la red; y en el periodo 2000-2013, el acceso tuvo un crecimiento de 1.190,7%. Además, la penetración de usuarios de telefonía móvil (al 2010) fue de un 137,2%, (57.300.000 celulares sobre una población de 41 millones) y el ratio de penetración de usuarios de Facebook fue de 47,9% (20.594.680 usuarios) (http://www.internetworldstats.com/south.htm#ar y http://www.internetworldstats.com/stats15.htm#south).

Pese a haber llegado a apelar a conceptos como "analfabetismo", Massa no dio por finalizadas sus opiniones en ese punto y -seguramente envalentonado por el contexto- avanzó con su particular campo semántico opinando también sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Sobre la sanción de la misma afirmó que "algunos usan un martillo para clavar un clavo y otros lo usan para aplastar cabezas". Quizás el diputado tampoco recuerde que era Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación cuando fue impulsada la Ley de Medios de la democracia. O quizás hasta olvidó sus propias palabras, cuando el 18 de Marzo de 2009 presentó el proyecto de ley y declaró que "Esto excede un texto legal para llamarse a una política de Estado que nos va a exceder a todos en el tiempo", al mismo tiempo que aseguraba que "tenemos la posibilidad de corregir los errores de una apertura indiscriminada que se dio en los 90". Pero volvamos a AR-SAT.

En Septiembre de 2011, en las instalaciones de AR-SAT (situadas en la localidad bonaerense de Benavidez) el ex intendente de Tigre hinchaba su pecho de orgullo y felicitaba al equipo de AR-SAT por su trabajo y profesionalismo. En aquella ocasión, Massa remarcó "el orgullo y la responsabilidad para Tigre" de alojar en Benavidez el centro neurálgico más importante de redes digitales. En ese sentido, declaraba que "el hecho que podamos brindarle en Benavídez a este programa que es una política de Estado planteada como de largo plazo, a ARSAT, la CNC y a la Secretaría de Comunicaciones todo lo que esté a nuestro alcance nos llena de orgullo pero más que nada de responsabilidad, porque para el sector público es fundamental"
(http://www.tigre.gov.ar/prensa/811_tigre,_centro_tecnologico_del__programa_argentina_conectada.htm).

El ex intendente vaticinaba también que el gran desafío de AR-SAT sería "una realidad palpable para todos los argentinos en 2014". Hoy, exactamente tres años después, es notable la claridad que tuvo el diputado en su lectura del futuro: efectivamente, AR-SAT es una realidad palpable. Y, ante todo, exitosa.

Entonces, a la primera pregunta (¿en dónde andaba Massa mientras se discutía la Ley de Abastecimiento?) le sumamos otra: ¿qué cambió entre 2011 y 2013, para que el diputado deje de sentir orgullo, deje de sentir responsabilidad ante el carácter fundamental del sector público y considere necesario privatizar AR-SAT?

Cuando, en Julio de 2005, el Gobierno anunció el envío al Congreso del proyecto de ley de creación de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A. (AR-SAT), los máximos responsables del sector telecomunicaciones estuvieron presentes: empresarios de CTI, Telefé, NahuelSat, Grupo Clarín, Telefónica, Telmex Argentina, Telecom, Fecosur, Fecotel y Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), entre otros.

En aquel momento, los empresarios señalaron que no entendían por qué habían sido invitados a la creación de "esa" empresa y opinaron que no le veían un buen futuro. Hoy, hasta el mismo diario Clarín no puede obviar el peso estratégico de AR-SAT y publica que "cuando se creó la empresa estatal Argentina de Soluciones Satelitales (ArSat), en abril de 2006, pocos podían prever que ocho años después iba a tener un presupuesto de más de $ 8.000 millones, destinados a proveer televisión digital de aire, conectividad por fibra óptica, data center y servicios satelitales".

Efectivamente, hace diez años nadie imaginaba la relevancia que podría llegar a alcanzar AR-SAT. Nadie soñaba siquiera con la posibilidad de alcanzar soberanía en materia satelital. Por eso, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner tomó la decisión estratégica de recuperar la gestión del espacio radioeléctrico -que había sido cedida en la década del 90 a la empresa francesa Thales Spectrum- y anular la concesión de la posición orbital Nº 81 a la empresa Nahuelsat (frente al riesgo de perderla el país por falta de uso), la reacción del sector concentrado de telecomunicaciones, los medios hegemónicos y el espectro opositor fue unánime y homogénea: el silencio. Los acontecimientos no se instalaron en la agenda mediática y el sector privado simplemente ignoró las iniciativas. Sin embargo, la convicción política estaba, y se manifestó en la inmediata creación de AR-SAT, concluida en 2006, cuya motivación originaria surgió de la necesidad de construir un satélite geoestacionario nacional que ocupara las posiciones orbitales soberanas que fueron asignadas a la Argentina, prescindiendo del alquiler de satélites en el exterior -como se venía haciendo desde 1990-. De esta forma, por decisión del gobierno nacional se comenzó un trabajo de investigación y de desarrollo sin precedentes, con el objetivo de construir en el país nuestro primer satélite geoestacionario para telecomunicaciones íntegramente argentino (encargado por AR-SAT a la prestigiosa empresa INVAP Sociedad del Estado).

Ante la opinión del diputado Massa respecto de la "brecha digital" o el "analfabetismo del siglo XXI", desde OETEC no podemos sino refutar con pruebas concretas cómo los esfuerzos del Estado nacional por reducir tal brecha son una realidad. Esa realidad, hoy se llama ARSAT-1. Y es una realidad tan fehaciente, tan materialmente concreta, que hasta será lanzada al espacio el próximo 16 de Octubre -lo que constituirá un acontecimiento de relevancia histórica, a pesar de los poderes fácticos, los medios hegemónicos reaccionarios y sus perros guardianes; que se resisten a incluirlo en sus agendas.

El ARSAT-1 será la primera misión satelital de telecomunicaciones desarrollada en América Latina y permitirá a nuestro país formar parte del grupo de los privilegiados 11 países con capacidad de diseñar, testear y construir esta clase de sistemas satelitales. Nuestro primer satélite geoestacionario, una vez en órbita a 36.000 km de distancia (casi un 10% de la distancia que nos separa de la Luna), tendrá cobertura no sólo a todo el territorio nacional (incluyendo nuestras bases en la Antártida) sino también a Uruguay, Paraguay, Chile y otros países del corredor andino; y ofrecerá servicios de datos y telefonía, de Televisión Directa al Hogar (TDH) y de acceso a Internet, entre otros.

El ARSAT-1 es una prueba constatable más de los esfuerzos del Estado nacional por reducir la brecha digital, por llevar más y mejor conectividad a todo el país y por generar trabajo en sectores estratégicos de la economía. Como ha señalado el ministro de Planificación Federal Julio De Vido: "El desarrollo del ARSAT-1 nos llena de orgullo porque es una producción íntegramente argentina. Demandó más de un millón de horas de trabajo por parte de expertos en ingeniería satelital y operarios de distintas empresas y organismos que participaron de la misión, en un esfuerzo científico y tecnológico sin precedentes".

Si el ARSAT-1 es íntegramente argentino lo es, en parte, no sólo porque su plataforma fue desarrollada en el país por INVAP, así como también la integración electrónica de su carga útil, sino porque además fue testeado en territorio nacional por la empresa pública CEATSA, perteneciente a AR-SAT y a INVAP. A partir de la inauguración del Centro de Ensayos de Alta Tecnología (CEATSA), en la provincia rionegrina de San Carlos de Bariloche, dentro del predio de INVAP, nuestro país es capaz de realizar pruebas que permiten recrear las condiciones que debe atravesar un satélite durante su lanzamiento y su puesta en órbita. Estos estudios, hasta ahora, eran realizados en Brasil.

El ARSAT-1, cabe aclarar, no es el fin del camino sino el comienzo: representa el punto de partida del Sistema Satelital Geoestacionario Argentino (SSGA), que está plenamente dedicado a la construcción y lanzamiento de otros dos sistemas: ARSAT-2 y ARSAT-3, que llegarán para ratificar nuestra soberanía y capacidad de desarrollo tecnológico complejo a partir de 2015. En suma, gracias al desarrollo tecnológico local, la Argentina a través de la empresa pública AR-SAT S.A., dependiente del Ministerio de Planificación Federal, tendrá una familia de satélites propios y evitará seguir dependiendo de operadores internacionales para brindar servicios en el territorio nacional.

Y, para permitir a la Argentina poder completar la generación del conjunto de Ciclos de Información Espacial del Plan Espacial Nacional, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), organismo responsable del mismo y dependiente del Ministerio de Planificación Federal, se encuentra ultimando los detalles técnicos al Curso de Acción denominado Acceso al Espacio, que tiene como primera meta el desarrollo del primer vehículo lanzador satelital Tronador II, que será capaz de transportar satélites de hasta 250 kg para teleobservación de la Tierra y permitirá a nuestro país ser capaz de completar todos los Cursos de Acción: infraestructura terrestre, sistemas satelitales, sistemas de información, acceso al espacio y desarrollo tecnológico e institucional.

Además, esta semana se conoció que el data center de AR-SAT obtuvo la certificación TIER III, lo que permitió a la Argentina ingresar, una vez más, en un grupo reducido y selecto de países en el mundo, que son aquellos con capacidad de cumplir con las rigurosas medidas de seguridad, calidad y servicios disponibles que exige el Uptime Institute, la principal entidad evaluadora en esta materia, de manera tal de obtener un certificado TIER III. Dicha certificación obtenida convierte al Centro Nacional de Datos de AR-SAT en el data center más seguro y confiable del país.

Este presente, en el que AR-SAT cuenta con un presupuesto de AR$ 8.000 millones, cuando ha quedado demostrado que es una empresa nacional capaz de avanzar en el desarrollo de sistemas satelitales para telecomunicaciones -desarrollo que empresas privadas, como NahuelSat, han demostrado ser incapaces de cumplir-; cuando asimismo ha quedado claro que es capaz de diseñar, testear y construir satélites, en colaboración con INVAP, de forma íntegramente nacional y posicionarse así a la vanguardia regional y mundial en materia de tecnología espacial, cuando queda menos de un mes para el histórico lanzamiento al espacio del ARSAT-1, cuando las pruebas del ARSAT-2 en el CEATSA avanzan a pasos agigantados, cuando se ha reconocido a nivel internacional que su centro de datos es el más seguro del país y uno de los once más confiables de la región... no debería ser una sorpresa que, hoy, un actor como Sergio Massa les sugiera a los sectores concentrados de las telecomunicaciones que, de llegar alguna vez a gobernar este país, les "regalaría" parte de AR-SAT. Ladran Sancho, señal que cabalgamos. Cuando en 2005 Néstor Kirchner impulsó la creación de AR--SAT, los medios de prensa reaccionarios, la oposición y los privados sencillamente ignoraron la iniciativa. Les parecía, por lo menos, una locura. Hoy, menos de diez años después, la empresa pública AR-SAT es un éxito y es larga la fila de quienes desean colgarse de la misma.

Empezando por Sergio Massa, quien conoce de memoria la fácil receta con la que se logra juntar las voluntades de los sectores concentrados: basta con poner la cara ante los medios y repetir el viejo y remanido discurso neoliberal, sugiriendo -si es que sugerir es la palabra- el remate de las empresas publicas en pos de "la eficiencia" y plegarse así -sin rechistar, sin discutir, sin "confrontar" y sin "crispar"- a las demandas ciegas de los grupos concentrados.

Hoy, Massa olvida el orgullo que sentía en 2011 por tener en el municipio de Tigre a AR-SAT y promete una fiesta a ser financiada con el éxito de AR-SAT. Y no es el único. Hay muchos otros que también conocen de memoria la receta para seducir a los grupos de interés.

En el mismo evento celebrado en Puerto Madero desfilaron otros modelos de perfil explícitamente privatista. El jefe de gobierno porteño, por ejemplo; quien ofreció un discurso aún más audaz. Cantando a dúo con Massa la misma opereta neoliberal ante espectadores de la talla de Julio Blanck, Elisa Carrió o Julio Cobos; Mauricio Macri se lució como el custodio por excelencia de los intereses corporativos del sector de telecomunicaciones y opinó que "Hay mucho despilfarro. Nunca vi un gobierno que malgaste tanto los recursos. Hacen empresas tecnológicas que no hacen falta, se generan empresas satelitales que no funcionan".

El lector tiene motivos de sobra si siente un dejavu seguido de un escalofrío. En 1990, Carlos Menem proclamaba ante una Sociedad Rural Argentina (SRA) exultante que "La reforma del Estado, la privatización decidida no como dogma infalible que resuelve todos los problemas, sino como práctica elemental y necesaria, no conoce antecedentes en el país ni en el mundo, en cuanto a la celeridad y eficacia". Por supuesto, se fue del predio de Palermo complacido por una catarata de aplausos y vivas, afecto que devolvió señalando que consideraba a la SRA "no tan sólo un sector o un grupo de interés, sino parte de nuestra raíz y de nuestra memoria". Al igual que Sergio Massa y Mauricio Macri, quienes se retiraron del hotel Hilton en Puerto Madero envueltos en aplausos después de ofrendar palabras de amor hacia los miembros de la Cámara de Productores y Programadores de Señales Audiovisuales (CAPPSA) y la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC).



Bibliografia
- Área de Tecnología Espacial y Telecomunicaciones del OETEC: http://www.oetec.org/listados.php?area=11

- Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A. (AR-SAT): http://www.arsat.com.ar

- Centro de Ensayos de Alta Tecnología S.A. (CEATSA): http://www.ceatsa.com.ar

- Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE): http://www.conae.gov.ar

- Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC): http://www.cnc.gov.ar
Internet World Stats: http://www.internetworldstats.com

- INVAP: http://www.invap.com.ar

- Ministerio de Planificación Federal: http://www.minplan.gob.ar

- Municipio de Tigre: http://www.tigre.gov.ar

- Secretaría de Comunicaciones de la Nación (SECOM): http://www.secom.gov.ar

- Diarios Clarín, La Nación, Perfil y Página/12.