ÁREAS de
INVESTIGACIÓN

Energia

| Artículos de opinión

La energía nuclear como herramienta para combatir el calentamiento global (Parte I)

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
baja emisión, cambio climático, COP-21, desarrollo, dióxido de carbono, energía nuclear, energías renovables, eólica, solar



23-03-2016 | Según una de las hipótesis en relación al cambio climático, la acumulación de CO2 en la atmósfera está generando un calentamiento global que tendrá un impacto negativo en el planeta. Por tanto, fomentar las fuentes de generación de energía de baja emisión de carbono para reemplazar a aquellas que utilizan combustibles fósiles (altas en emisión de carbono) será fundamental.


En el marco de la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático, celebrada en París en diciembre de 2015, la Comunidad Internacional acordó el establecimiento de un plan de acción para limitar el calentamiento global a fin de no traspasar la barrera de los 2° C sobre los niveles actuales. En este sentido, los más destacados científicos estiman que para que la temperatura no aumente por encima de estos niveles es imperativo "descarbonizar la economía global" para el año 2050. Por tanto, el gran desafío se encuentra en reducir al mínimo posible las emisiones de carbono y gases de efecto invernadero reemplazando las tecnologías de alta emisión por otras de baja emisión. Para llevar a cabo este proceso, se necesitará que en materia de generación eléctrica (una de las industrias con mayores emisiones) el 80% de la producción se realice a partir de tecnologías de baja emisión de carbono para el año 2050.

Lo cierto es que estas tecnologías están disponibles en la actualidad y muchas de ellas han demostrado ser altamente eficientes y confiables, tal es el caso de la hidráulica y la nuclear. Sin embargo, gran parte del público en general sólo reconoce a las energías renovables como la fotovoltaica, la eólica y la hidráulica, como energías de baja emisión de carbono y, por tanto, comúnmente conocidas por el nombre de "energías limpias".

Pues bien, existe un doble desafío: si bien es imperioso "descarbonizar", no se puede pasar por alto que la energía es una de las variables fundamentales para el desarrollo de los pueblos. Por eso mismo, no alcanza simplemente con "descarbonizar" sino que también se requieren cubrir las necesidades energéticas que demanden los países en vías de desarrollo. En efecto, la solución para combatir el cambio climático no puede impedir el progreso de aquellas naciones que se encuentran en el fondo o con niveles medios en el Índice de Desarrollo Humano. Por tanto, siendo que todos los países tienen derecho a desarrollarse, se vuelve fundamental asegurar el acceso a fuentes eficientes y confiables de generación eléctrica.

Descarbonización y desarrollo energético no son cuestiones excluyentes. El problema radica en el margen de tiempo que disponemos y sabemos que es tirano. Entonces, la pregunta es ¿cómo encarar una estrategia de descarbonización sin reducir la oferta de energía, especialmente para los países en vías de desarrollo? En este punto de acumulación de carbono en la atmósfera, mares y tierras cultivables, no podemos impulsar solamente el desarrollo de las energías renovables -dado el escenario de crecimiento de consumo planteado anteriormente- sino que también se necesita del aporte de todas aquellas fuentes que generen baja emisión de carbono. En tal sentido, además de las renovables, que lejos están de poder abastecer la creciente demanda energética, se encuentran la energía hidroeléctrica y la nuclear como opciones valederas.

Para evitar las consecuencias fatales de un cambio climático demasiado violento y cumplir con los objetivos antes mencionados resultará fundamental diversificar la matriz energética a fin de reducir la participación de los combustibles fósiles, mientras se continúan desarrollando nuevas tecnologías en la generación de energía que puedan ser implementadas antes del 2050. Las herramientas están, sólo falta decisión política. La tecnología para realizar esta transición energética está disponible y la energía nuclear por su eficiencia, fiabilidad y estabilidad de precio, sumado a sus altísimos estándares de seguridad, se apunta como una herramienta fundamental para llevar a cabo dicha transición.



Bibliografia
http://www.sfen.org/sites/default/files/public/atoms/files/nuclear4climate_position_paper.pdf

http://ec.europa.eu/clima/policies/international/negotiations/paris/index_en.htm

http://www.cop21paris.org/