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Hidrocarburos

| Artículos de opinión

La nueva YPF y los señores de las moscas

Autor | Federico Bernal


Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés.


Palabras Claves
, ex secretarios de Energía, gas natural por redes, parque de generación, principales magnitudes económicas, producción de petróleo de YPF, servicios públicos, tarifas de electricidad, Vaca Muerta, YPF



19-11-2013 | La "voz de los fracasados" contra la renacionalización


YPF estatal era para el menemismo la única empresa petrolera del mundo que daba pérdidas. Era el Estado elefantiásico, mal administrador, ineficiente. La renacionalización, como era esperable, fue rechazada de cuajo por el menemismo del siglo XII. Federico Sturzenegger, padre intelectual del corralito y responsable (con muchos otros) de la masacre socioeconómica del 2001, opinó sobre la recuperación de la empresa: "... no resuelve ningún problema y, encima, sin acceso al capital, a la petrolera ahora nacionalizada se le va a complicar la gestión... YPF no va a poder hacer las inversiones que tiene que hacer..." (octubre de 2012). Daniel Montamat, lobbista de Repsol (5.000 pesos por mes) y testigo para El Paso Energy en una demanda al Estado nacional ante el CIADI (cláusula secreta; se desconoce lo que cobró): "Si uno hace un examen racional puede decir que la nacionalización de la empresa... podría complicar aún más la situación del sector petrolero... Caerá la inversión y la producción hidrocarburífera y eso generará problemas energéticos en el país" (mayo de 2012). Más tarde, en febrero de este año, pintaba el siguiente panorama: "Muchos no se quieren asociar porque Repsol los lleva a juicio". Jorge Lapeña, a un año de la renacionalización (abril de 2013) escribía y auguraba: "Los resultados hasta aquí obtenidos no son alentadores ni para YPF ni para el sector de hidrocarburos en general... El primer aniversario de la expropiación de YPF muestra las grandes debilidades derivadas de una medida precipitada, mal diseñada y peor implementada... Esta situación conflictiva [con Repsol] le impide a YPF, entre otras cosas, acceder al financiamiento internacional y consolidar alianzas con empresas petroleras de primer nivel que puedan aportar recursos humanos, capital y tecnología fundamental para el desarrollo de los yacimientos no convencionales. La falta de certidumbre hacia el futuro genera consecuencias políticas que trascienden el ámbito local". Emilio Apud, que no tiene prurito en presentarse como ex secretario de Energía (ocupó esa cartera durante diez días hábiles, en 2001), señaló que: "...la nacionalización de YPF aumentará el déficit, porque el Estado no puede invertir y se seguirá sacando el petróleo de las reservas, con la consecuente profundización de la dependencia de la importación" (abril de 2012). Alieto Guadagni, otro de los "especialistas" de cabecera del neoliberalismo local y extranjero, funcionario de Onganía y Bignone, esto decía en noviembre de 2012: "[La] autogeneración de fondos [por parte de YPF]... se requiere para financiar el 70 por ciento del programa de inversiones públicamente difundido en agosto. Sin aportes externos a YPF (socios o financiamiento) no queda claro como se podrá financiar la recuperación de la producción y el autoabastecimiento energético". Luego, en abril de este año, afirmaba: "El balance de YPF del 2012 indica que la producción de hidrocarburos cae un 0,6 por ciento y las reservas de gas se reducen un 7,5 por ciento. Esta caída en las reservas de gas es preocupante, teniendo en cuenta todo lo que se ha hablado sobre los recursos en Vaca Muerta... No está claro cómo se podrá financiar la recuperación de la producción... La evolución de YPF es preocupante". En fin, los señores del atraso y la putrefacción argentina, pesimistas de la soberanía y la autosuficiencia, carroñeros de las migajas dejadas por la explotación colonial del país y sin la cual no pueden vivir. A estos señores de las moscas, YPF les responde:

Eficiencia, superación y progreso
El proceso de recuperación de YPF no fue, no es, ni será fácil. Pero a un año y medio de su renacionalización, los números ratifican una tendencia ascendente, sumamente positiva, ya vislumbrada por otro lado desde el inicio de la gestión pública. Principales magnitudes económicas alcanzadas durante enero a septiembre de 2013: a) Ingresos ordinarios: ascendieron a 64.819 millones de pesos (34,2% respecto a igual período del año anterior); b) Utilidad operativa: ascendió a 8.195 millones de pesos (35,3% respecto a igual período del año anterior); c) Utilidad neta: ascendió a 3.763 millones de pesos (30,5% respecto a igual período del año anterior); d) Inversiones: ascendieron a 18.820 millones de pesos (94,6% respecto a igual período del año anterior); e) Producción de Petróleo: aumentó 0,8% respecto a igual período del año anterior (se recuerda que durante la gestión de Repsol en YPF la producción de crudo venía declinando significativamente, siendo el último registro obtenido el siguiente: caída del 7% en 2011 respecto de 2010); f) Producción de Gas Natural: cayó 1,4% respecto a igual período del año anterior (durante la gestión de Repsol, la producción gasífera mostraba un franco desplome: en 2011 había caído casi 10% interanual); g) Producción de petróleo en la formación geológica Vaca Muerta, equivalente al 6% de la explotación convencional total de la empresa a nivel nacional. En cuanto a la producción a septiembre y comparando con igual mes del año pasado, observamos un incremento del 5,1% en petróleo y 3,6% en gas natural. Ahora, más hitos alcanzados desde el año pasado: a) Creación del Programa Sustenta para el desarrollo de proveedores locales de bienes y servicios. El objetivo general es mejorar la productividad, competitividad y calidad de los proveedores de YPF y de la industria nacional. Entre los objetivos principales se destacan: acompañar y favorecer el crecimiento de YPF como principal empresa productora de hidrocarburos para lograr el autoabastecimiento energético; fortalecer la productividad, la competitividad y la calidad de las empresas proveedoras de YPF; y detectar y fomentar la diversificación productiva en los territorios aledaños a las cuencas productivas y complejos donde YPF se desarrolla; b) Creación de YPF Tecnología S.A. en sociedad con el CONICET, para contribuir en el desarrollo tecnológico de la industria energética nacional; c) Instalación de 11 Módulos de Abastecimiento Social para solucionar los problemas de suministro de naftas y gasóleos en localidades distantes y con poblaciones de aproximadamente 2.000 habitantes; d) Creación de YPF Energía Eléctrica (junio de 2013), para generar y comercializar energía a través de dos ciclos combinados de 800 MW de potencia en la provincia de Tucumán, con el objeto de satisfacer la demanda eléctrica de las operaciones de YPF); e) Acuerdo estratégico para programa piloto de shale oil con Chevron (en julio de 2013): 1.500 millones de dólares en Vaca Muerta; f) Acuerdo estratégico para programa piloto de shale gas con Dow Argentina (septiembre de 2013): 188 millones de dólares en Vaca Muerta.

Los señores de las moscas
Seguramente que los señores de las moscas, habiendo estado al frente de YPF una vez renacionalizada y luego de décadas de destrucción, desguace, desinversión y saqueo, hubieran revertido todos los números en apenas un par de meses. De eso no caben dudas. A sus eficientes gestiones al frente de la energía nacional debemos la terminación de Yacyretá, Atucha II (la reactivación del plan nuclear), la no exportación de gas para un país no gasífero y altamente dependiente del mismo, la constante reposición de reservas hidrocarburíferas, la reversión del declino en la producción de crudo (comenzó en el 98 más no por su culpa), la interconexión eléctrica nacional, la construcción de gasoductos para el mercado interno, el inédito boom en energías renovables, los millones de hogares que vieron salir de sus hornallas el gas que otrora fluía a Chile (a la empresa Methanex) y que apenas olían pasar, etc. ¡Gracias muchachos! Y gracias también por esto otro, que bien vale la pena recordar aquí. Días antes de la recuperación de YPF, el directorio de la petrolera controlada por Repsol aprobaba (con el voto en contra del representante del Estado) los resultados contables de 2011, con una caída del 8,5% que el ejercicio anterior y con nula intención de revertir la caída abismal en producción y reservas. Los recursos generados por YPF iban a parar a la Libia de las guerras tribales, la invasión de la OTAN. Allí sí había seguridad jurídica. De aquel tremendo engendro y atentado contra el país, la seguridad jurídica de su pueblo y la seguridad energética nacional, los señores referidos al principio nada decían. ¿Por qué callaban el saqueo? Porque la gestión de Repsol no era pésima, sino altamente eficiente en su propósito de desguace. Ahora que las inversiones de YPF aumentan en casi un 100% (septiembre interanual) y la empresa registra utilidades, cierran el pico. Los acuerdos de asociación estratégica con empresas de terceros países avanzan. La propia caja se engrosa. La nafta no falta, y la frontera exploratoria se expande en provincias y áreas antes estancadas cuando no abandonadas, incorporando reservas y producción (lo hallado en Mendoza por la nueva YPF duplica la producción que la empresa registró entre enero y julio de este año). La participación de la estatal en el sector petrolero salta del 33,52% en 2009 al 36,20% en 2013. ¡Etc., etc.! Todos los deseos y augurios de los señores de las moscas demuestran ser equivocados. El General Alonso Baldrich, defensor de YPF, la soberanía energética nacional y ferviente promotor de la ley de nacionalización del petróleo en la década del veinte del siglo pasado, pronunció estas palabras el 2 de febrero de 1927 en defensa de la nueva legislación. Frente a las críticas conservadoras a la ley, su respuesta a las zonceras anti-estatales: "Se ha dicho que el Estado es mal administrador. Esa es la voz de los fracasados que niegan a los demás las condiciones de que ellos carecen. Esa es la voz de los opositores del surgimiento de esta ley sabia y previsora. Esa es la voz de los interesados en un provecho que no es el del país. Eso es argumentar con el defecto y no con el principio. Llévense hombres capaces, los idóneos, que la Constitución preceptúa, activos, enérgicos y honrados; y si los gobernantes, considerando el desempeño de sus cargos no como una industria política, sino como una función nacional, apoyan una gestión inteligente y activa, como ha sucedido, se verá que los resultados desmienten aquella afirmación". Ninguno de los ocho ex secretarios (en realidad, siete + Apud) consideró el desempeño de sus cargos como una función nacional. Representan la voz y el accionar de los fracasados que niegan a los demás las condiciones de que ellos carecen. Los señores de las moscas.



Bibliografia
YPF S.A.