En línea con la estrategia de reducción de costos tendiente a maximizar la rentabilidad del desarrollo y explotación no convencional de la cuenca Neuquina, el Estado Nacional e YPF continúan realizando inversiones para sustituir importaciones y hacer más eficiente la cadena logística de la petrolera insignia recuperada en abril de 2012. En esta oportunidad, la inversión se aboca exclusivamente a reducir drásticamente los costos de transporte de insumos y equipamientos que abastecen a YPF en la cuenca neuquina, cita sobre las provincias de Río Negro y Neuquén.

Siendo el tren uno de los métodos de transporte más económicos y seguros en países de gran extensión geográfica, como lo es la Argentina, la inversión aproximada para poner en funcionamiento el ramal del Belgrano Cargas es de AR$ 60 millones, para la reparación del material ferroviario, y al finalizar el comodato el material renovado quedará como parte del patrimonio público.

Algunos de los beneficios que permitirá son:
- mejorar la competitividad buscando una maximización de eficiencia económica y operativa;
- incrementar los niveles de seguridad de las operaciones, dado los mejores niveles de servicio que el ferrocarril presta;
- disponer de alternativas de transporte que permitan diversificación en la cadena logística de aprovisionamiento utilizando distintos tipos de fletes.

El recorrido inaugural partirá de la localidad bonaerense de Dock Sud, pasará por Bahía Blanca (Buenos Aires) para terminar en la estación de Padre Stefenelli en la localidad de General Roca (Río Negro). Desde allí el transporte será carretero (mediante camiones) a los distintos yacimientos que están siendo explorados y explotados en la formación geológica Vaca Muerta.

YPF contará con 191 vagones, de los cuales 81 vagones y dos locomotoras van en comodato a través del Belgrano Cargas, 30 vagones de Ferroexpreso Pampeano y 80 vagones de Ferrosur (concesionario de la vía).

Con ello se estima que YPF logre transportar en 2015 el 65% de las arenas especiales utilizadas como agente de sostén (aproximadamente unas 228.000 toneladas anuales), que apuntala las fracturas hidráulicas que se realizan para explotar las formaciones de carácter no convencional (shale).

El impacto de esta inversión permitirá una reducción del 25% (AR$ 40 millones por año) en la cadena logística que abastece al proyecto de explotación no convencional de la formación Vaca Muerta. Con beneficios secundarios como por ejemplo, el descongestionamiento de un importante tramo de la Ruta Nacional 22, ya que al momento el 100% del transporte de este insumo, clave para la industria hidrocarburífera, se realiza mediante camiones a través de la mencionada carretera.

Finalmente, una vez en funcionamiento, le permitirá a YPF transportar otros materiales y equipamientos necesarios para continuar el desarrollo de la industria hidrocarburífera en general.