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INVESTIGACIÓN

Desarrollo Económico

| Entrevistas Observatorio

"El dinero recibido desde 2010 y que se suponía destinado a estabilizar las finanzas del país y a comprar tiempo, se destinó sobre todo a pagar préstamos internacionales"

Autor | Hara Kostakis


Entrevistador
Federico Bernal


Palabras Claves
ajuste, austeridad, BCE, crisis, desempleo, deuda soberana, fondos buitres, Grecia, Grexit, reestructuración de deuda, Syriza, Troika, Tsipras



03-08-2015 | Primera entrevista de una serie de intercambios entre el OETEC y economistas e investigadores griegos y europeos en relación a la crisis en Grecia y la presión del terrorismo financiero sobre las clases populares de aquella nación. Entrevistamos en esta oportunidad a la Dra. Hara Kostakis, economista de la salud, magister en Ciencias de la Decisión de la London School of Economics y doctora en Informática para la Salud del Laboratorio de Sistemas de Gestión de Información (MIS) e Inteligencia Empresarial de la Universidad de Patras, Grecia. Actualmente trabaja en el Departamento de Hacienda del Hospital de Accidentes y Emergencias de Ática en Atenas. También participó de la entrevista el Dr. Odysseas Pavlatos, doctorado en contabilidad con especialización en Gestión Financiera Hospitalaria de la Universidad del Pireo (Piraeus). Ha sido docente en la Universidad de Economía y Negocios de Atenas, en la Universidad de Creta, en la Universidad del Pireo, en la Universidad Abierta Helénica, en el Instituto de Educación Tecnológica de Atenas y en el Instituto de Educación Tecnológica de Chalkida (Grecia).


1) ¿Podrían explicarnos brevemente la crisis soberana griega, sus principales causas y sus consecuencias?

En principio, no es que la crisis financiera global no haya afectado a Grecia, sino que los efectos iniciales fueron relativamente leves. Esto se relaciona con la relativa falta de conexión entre el sistema bancario griego y los sistemas americano y británico, así como con la ausencia de inversiones de las instituciones financieras griegas en productos financieros "tóxicos". La situación financiera actual de Grecia es sobre todo el resultado de años de mala gestión financiera y de tributación injusta. En 2009 la deuda y el déficit presupuestario de Grecia se elevaron a niveles extremos, y a principios de 2010 se especuló con que estas cifras habían sido infravaloradas durante años. Como resultado, a Grecia se le impidió tomar préstamos en el mercado. En 2010 el país solicitó la financiación pública del FMI y el Consejo de la UE. Se le concedió un préstamo total de 110.000 millones de euros. En los años siguientes el segundo plan de rescate junto con el primero totalizaron más de 240.000 millones de euros. Los rescates impusieron planes de austeridad severos, recortes del gasto público y aumento de impuestos. Las consecuencias fueron duras para el pueblo griego. Cayó la demanda de bienes y servicios, muchas empresas quebraron y el desempleo aumentó a casi el 28%.

2) Grecia comenzó con el mecanismo de asistencia financiera el 2 de mayo de 2010. ¿Qué ha ocurrido desde entonces en términos de desempeño económico, escasez energética, pobreza y desempleo?

En primer lugar, el dinero recibido desde 2010 y que se suponía destinado a estabilizar las finanzas del país y a comprar tiempo, se destinó sobre todo a pagar préstamos internacionales, en lugar de ser invertido en el mercado. Las políticas de austeridad se introdujeron mientras la economía ya atravesaba una fase de recesión. Esas medidas resultaron regresivas y de hecho reforzaron los efectos adversos de la recesión sobre la distribución de los ingresos. Creció la desigualdad, en especial después del 2012 y también el desempleo, que llegó al 27,6% en abril de 2013. Los estudios sugieren que la pérdida de ingresos fue en promedio superior al 26% entre 2009 y 2013. La devaluación interna que tuvo lugar a principios de 2012 y que dio por resultado una reducción del 22% de los salarios nominales, no impulsó la competitividad y no ayudó mucho. En cuanto a la pobreza energética, las cifras oficiales muestran que el número de hogares por debajo de la línea de pobreza energética es del 60%.

3) En su opinión, cuáles pueden ser las consecuencias para la economía griega si el país abandona la eurozona (Grexit).

Puesto que Grecia sería el primer país en abandonar el euro, las consecuencias exactas son desconocidas, por lo que sólo se puede especular en este caso. La inflación se disparará inmediatamente, ya que los precios subirán a niveles muy altos. Se producirá un colapso del sistema bancario que durará un período muy prolongado. Por otro lado, una moneda más barata significa exportaciones más baratas y menores precios para el turismo, lo que puede impulsar la economía. Existe también la idea de una resurrección de las industrias del país que habían desaparecido, como la industria textil.

4) ¿De qué modo influyó el consentimiento a la agenda neoliberal (privatización del estado, desregulación, flexibilización, liberalización, etc.) en el pueblo de Grecia y en el referéndum de SYRIZA?
El neoliberalismo no es un proyecto nuevo; de hecho es un experimento a largo plazo, que se basa en el consentimiento y la coerción. Este régimen tuvo su efecto en la crisis griega y de hecho algunos de sus aspectos pueden considerarse como paradigmáticos del neoliberalismo. Por ejemplo, en octubre de 2009, el recién elegido primer ministro de Grecia acusó al gobierno anterior de haber subvaluado deliberadamente durante años el nivel de deuda pública del país. De ser así, este es un perfecto ejemplo de las recientes reformas neoliberales que utilizan instrumentos financieros para manejar los informes de gestión de un país. La crisis había comenzado y nadie podía hacer nada al respecto. El neoliberalismo pudo sobrevivir incluso en un ambiente desestabilizador, y no es de extrañar, se intensificó y consolidó.

Al llegar al año 2015 y con respecto al referéndum de SYRIZA, los medios de comunicación jugaron un papel importante al promover un clima en favor de lograr el consentimiento para la privatización del Estado. De hecho, promovieron y se enfocaron en elegir según el "sentido común"; es decir, los ciudadanos tenían interés "objetivo" en acceder a las medidas de austeridad propuestas por las instituciones, las que por tanto, no podían ser cuestionadas. La otra opción, que era decir "no" a esta propuesta, fue de hecho un cambio revolucionario que, según los medios de comunicación y el ámbito político, sería catastrófico para la sociedad, porque traería un caos socio-económico, dado que Grecia abandonaría inmediatamente la zona del euro. En otras palabras, se identificaron directamente las opciones del referéndum por "sí" o por "no" con la moneda única. Esto fue articulado interna y externamente por los medios de comunicación.

5) Su opinión sobre el referéndum de SYRIZA y su programa económico y social

SYRIZA fue el primer gobierno de izquierda contrario a las medidas de ajuste elegido en Europa; antes de ser elegido en enero de 2015, había anunciado medidas sociales y económicas extremas en Grecia, como la nacionalización de los bancos, el suministro gratuito de electricidad a 300.000 hogares, el acceso gratuito a la atención de la salud, el apoyo financiero a los jubilados etc. Al mismo tiempo la carga económica recaería sobre los más ricos, a través de un sistema tributario justo. El líder del partido también se comprometió a romper el acuerdo de rescate. Sin embargo, la cuestión seguía siendo de dónde provendría el dinero para financiar todo eso, sobre todo porque la evasión fiscal es casi endémica y extremadamente difícil de combatir en este país, debido principalmente a la falta de resolución política y de mecanismos pertinentes. El líder afirmó que Grecia podría explotar por sí misma sus recursos naturales y de allí provendría el flujo de dinero. En ese entonces, las privatizaciones quedaban por completo fuera de consideración. A primera vista parecía utópico, pero convenció a una parte importante de la población, sobre todo a quienes habían sufrido más las medidas de austeridad hasta ese momento.

El referéndum se produjo en momentos en que el partido político y ahora el principal partido de Grecia, se dio cuenta de que lo que tenía en mente al comienzo tal vez no pudiera aplicarse en la realidad, porque las instituciones no estarían de acuerdo en cancelar la deuda (o siquiera reestructurarla), sino que también querían garantías de pago, es decir, nuevas y duras medidas de austeridad. Forzaron al gobierno griego a aceptar estas medidas si quería una nueva ayuda financiera, pero el primer ministro, Alexis Tsipras afirmó que la gente no lo votó para eso en enero de 2015. Después de meses de duras negociaciones con los acreedores y confrontado a un default soberano decidió devolver el poder a la gente para que decidiera si quería o no aceptar estas medidas de austeridad. Su nueva estrategia era convencer a los prestamistas de que los ciudadanos de Europa tienen la potestad necesaria para doblegar las decisiones de los políticos y las instituciones.

6) ¿De qué manera compran deuda griega los fondos buitre (hedge funds) y especialmente el Fondo Elliott de Paul Singer? ¿Cómo terminar con esto?

El escenario de los fondos buitre invirtiendo en la deuda pública griega es impracticable. Obviamente, hay lecciones aprendidas sobre cómo los valores en dificultades socavan las economías en recuperación, como fue el caso de algunos países africanos pobres. Hay una enorme diferencia entre la economía de la Argentina y la de Grecia. Grecia funciona con una moneda común y dentro del marco común europeo, donde se aplican ciertas reglas. Una posible adquisición de la deuda griega por los fondos buitre crearía un círculo vicioso entre Grecia y los futuros holdouts, y esto es algo que los países de la eurozona no quieren, porque significaría otro posible default para Grecia. Un default dentro de la zona del euro significa una posible depreciación de la moneda frente al dólar. El desafío dentro de la eurozona es evitar este tipo de estrategias.

7) Su opinión sobre la reestructuración de la deuda argentina (desde 2005 hasta el presente) y la relación de la crisis argentina de 2001 con la crisis griega.

Las secuelas de la crisis en la Argentina y en Grecia son muy similares en términos de impacto social. Inflación, bajos salarios (en particular, Grecia sufrió una devaluación interna en 2012 con recortes significativos de los salarios, mientras que al mismo tiempo los precios se mantuvieron sin cambios o incluso aumentaron en algunos casos), así como aumento de la proporción de personas que cayeron por debajo del umbral de la pobreza, son sólo algunas consecuencias de la crisis. Sin embargo, Grecia, que continua siendo miembro de la eurozona, goza de algunos "beneficios" de los que Argentina carece. La mayoría de los países europeos y en especial los que pertenecen a la zona del euro, tienen como interés común la protección de la moneda frente a las monedas extranjeras. Esto, por supuesto significa un severo plan de ajuste para el pueblo griego en los próximos años a fin de pagar la deuda al BCE (Banco Central Europeo), al FMI y al Fondo de patrocinio público europeo. Esto se ofrece a cambio de que el país permanezca dentro de la eurozona.

Por otro lado, la Argentina pudo saldar por completo su deuda con el FMI en 2006. La deuda griega ha sido la mayor deuda soberana de la historia y es poco probable que resulte sostenible. La Argentina fue capaz de devolver el préstamo al FMI, en principio debido a una producción económica y un superávit fiscal crecientes. Los líderes europeos presionan al gobierno griego para que mantenga el superávit fiscal a un nivel relativamente alto, para pagar en forma progresiva la elevada deuda del país. Sin embargo, pedir prestado y pagar se convierte en un círculo vicioso, toda vez que existe alguna forma de "terrorismo financiero" por cuenta de los fondos de cobertura. Inevitablemente, más dinero se destinará a los bancos y menos a los planes de inversión de los esos países que piden dinero prestado, ya sea a los mercados financieros o a las instituciones.

8) Yanis Varoufakis (ante el gabinete) propuso emitir pagarés denominados en euros; aplicar un "recorte" a los bonos que los griegos emitieron al BCE en 2012, para reducir la deuda y quitar el control del Banco de Grecia al BCE.

Las opiniones de Varoufakis sobre la crisis griega, la zona del euro, así como sus opiniones políticas eran conocidas por el público desde el primer día en que asumió la oficina como Ministro de Finanzas. Mientras se desarrollaba la negociación, esto llegó a ser aún más claro para una determinada porción de la población. Cuando los bancos cerraron, el Ministro de Finanzas tuvo la oportunidad de hacer alguna de las tres cosas que creía que provocarían un cambio, eran lo correcto y conducirían hacia la recta final: que Grecia saliera de la eurozona. Según él, la deuda no es sostenible. En la Cumbre Europea del 12 de julio, durante la madrugada del 13 de julio, el Primer Ministro aceptó nuevas medidas de ajuste con la esperanza de iniciar conversaciones para reducir la deuda o para reestructurarla en el otoño del año 2015. Al parecer, no se pudo superar el estancamiento. Y Tsipras hizo lo que él creía que era lo mejor para el pueblo griego: mantener al país en la eurozona.

9) ¿En qué consiste el nuevo acuerdo suscripto entre Alexis Tsipras y la Troika?

El nuevo acuerdo entre la Troika y Grecia consisten en fuertes medidas de austeridad y un aumento de impuestos para empleados, pensionados y empresas. El valor de mercado de dinero caerá debido a la disminución de los ingresos y el aumento del valor agregado de los impuestos. Estamos de acuerdo con la opinión de la Tsipras "el rescate fue un mal negocio pero el mejor Grecia podría conseguir". Creemos que cualquier acuerdo en este momento es mejor que ningún acuerdo. La quiebra tendría consecuencias desastrosas para la sociedad griega.