"La administración macrista se encargó de instalar dos mitos. El primero, que los juicios que iniciaron los jubilados fueron culpa de las políticas previsionales del kirchnerismo; y el segundo, que el kirchnerismo no hizo nada respecto a esos juicios". Con estas declaraciones abrió su habitual columna Santiago Fraschina, miembro del Colectivo EPPA, en el programa de radio del OETEC, Mañana Nacional (AM 740), el pasado 7 de junio.

En efecto, respecto al primero de los mitos, el economista explicó que dichos litigios se retrotraen a la década de los 90 con la creación de las AFJP y que dos de casos más influyentes, los de Adolfo Badaro y Alberto Elliff, sentaron un importante precedente en materia judicial par que miles de jubilados comiencen a litigar contra el Estado.

En relación a la estafa de las AFJP, Fraschina destacó que "en sus 14 años de existencia (1995-2008) sólo en comisiones, por administrar la plata de los jubilados, ganaron 90 mil millones de pesos" y afirmó además que "una de las causas del déficit fiscal de los años 90 tuvo que ver con el desfinanciamiento que supusieron para el Estado las AFJP porque se debía pagar a los jubilados pero sin recibir plata de los activos". Todavía más, el dinero que se necesitó para cubrir el mencionado déficit provino de un crédito otorgado por las propias AFJP. En tanto, fue dicho organismo quien desfinanció, y al mismo tiempo endeudó, al Estado Nacional a través de un mecanismo perverso de funcionamiento. A su vez, mientras se creaban las AFJP en 1995, la movilidad jubilatoria por ley era anulada y el aumento de las jubilaciones pasó a depender de la discrecionalidad de la administración menemista.

Por tanto, aseguró Santiago Fraschina, "el Poder Ejecutivo no daba aumento y mantuvo la jubilación mínima congelada desde el año 1991 al año 2003 (momento en el que Néstor Kirchner comenzó a subir los montos) en 200 pesos", situación que luego se agravó en el contexto de crisis inflacionaria causado por la explosión de la convertibilidad. Este escenario fue el que impulsó a Adolfo Badaro (jubilado en 1983) y Alberto Elliff (jubilado en 2004) a comenzar sus respectivos reclamos, los cuales oficiaron como basamento de una catarata de juicios que vendrían después.

Respecto al segundo de los mitos instalados por la administración macrista acerca de que el kirchnerismo no hizo nada por pagarle a los jubilados, el economista de EPPA fue contundente al recordar que el gobierno de Cristina Kirchner "se hizo cargo de las sentencias judiciales al terminar con las AFJP en el 2008 (proyecto que fue rechazado por todos los diputados y senadores de Cambiemos que votaron en contra de la medida) y además pagó, usando el Fondo de Sustentabilidad de la ANSES, 50 mil juicios que implicaron 10 mil millones de pesos". En consecuencia, no sólo se disminuían la cantidad de juicios -gracias a las moratorias y a los dos aumentos anuales jubilatorios- sino que también la gestión anterior preveía terminar de pagar la totalidad de los litigios en el año 2018.

Por otra parte, durante 2008 y 2015, Fraschina indicó que "la jubilación creció un 523% (14 aumentos en total), muy por encima de la inflación que creció al 370% (datos de la consultora de Miguel Bein)". Además, a la par que se recomponían los haberes jubilatorios también se aumentaba el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, pasando de 100 mil millones de pesos en 2008 a 730 mil millones en 2016. Sin embargo, "el objetivo central del actual proyecto previsional del macrismo es sacar a los directores del Estado Nacional de las grandes empresas y vender las acciones que la ANSES tiene en las mismas", alertó el economista Santiago Fraschina.



Fuente: Carlos Heller. Charla en el Instituto Patria del 2 de junio de 2016.

Con todo, habrá que escapar de las simplificaciones y analizar en profundidad el proyecto de pago a los jubilados anunciado por el Presidente Mauricio Macri como un beneficio a "quienes fueron estafados durante todos estos años" porque, como bien destaca Sergio Chouza del Colectivo EPPA en su brillante artículo "Reparaciones históricas eran las de antes", dada la complejidad del sistema de la seguridad social como un todo y del sistema previsional en particular, "más allá del impacto de una frase marketinera y altisonante, se puede esconder una verdadera transformación del esquema actual, que termine desandando los avances que se dieron en materia de inclusión y fortalecimiento de la protección efectiva brindada a los adultos mayores".