Respecto a Rozenkrantz -y este sea quizás el dato más importante que aún no se ha ventilado como corresponde- "también debería ser recusado" porque el estudio de abogados del que formaba parte antes de ser convocado para integrar la Corte Suprema "tenía como cliente a Gas Natural Ban, una de las distribuidoras de gas", sentenció Néstor Reineri.

En lo que constituye un claro conflicto de interés, Bouzat Rosenkrantz & Asociados "atiende a grandes empresas del país y multinacionales" y dentro de sus principales clientes "estaban Clarín; CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa); Pan American Energy; Claro; América TV; La Nación; La Rural; el Fondo Pegasus; Kirsa; el Grupo De Narváez; Galileo (la empresa que fabrica tanques de gas natural comprimido) y Gas Natural Ban". Entonces, "mal puede participar Rosenkrantz de una decisión que afecta a un ex cliente" porque estaría incumpliendo con "el período de carencia de tres años que establece la Ley 25.188 de Ética Pública", explicó el economista.