No obstante, en su documento "Memoria y Balance 2015", la citada compañía señala que "a pesar del constante aumento de los costos de operación y la demora en la obtención de incrementos tarifarios en los últimos años, el resultado de las acciones de inversión, mantenimiento y operación de red ha logrado mantener un nivel de calidad de servicio aceptable". Así lo demuestra y esclarece Federico Bernal en sus informes "A todo tarifazo suspendido le sigue la extorsión. El caso de Edenor y su pesada herencia" y "¿Puede Edenor mantener un servicio aceptable (o mejorarlo) sin tarifazo? Edenor responde..." (ver bibliografía), publicados el 4 y 9 de agosto respectivamente en el portal del OETEC.

A contramano de lo que ahora Edenor y sus voceros mediáticos intentan inocular en la opinión pública, resulta totalmente posible la mejora en la calidad del servicio "a pesar del constante aumento de los costos de operación y la demora en la obtención de incrementos tarifarios en los últimos años". En definitiva, la empresa nos está confirmando que la no implementación del tarifazo no tiene por qué incidir en la calidad del servicio. Lo que el gráfico debajo ilustra es la mejora del servicio en todos los indicadores entre 2014 y 2015, según datos de la propia distribuidora:



Fuente: "Memoria y Balance 2015", Página 45.

A propósito de esto, y salvo que la energía sea considerada una mercancía y no un derecho humano básico, bien podría argumentar Edenor que, en realidad, sus costos operativos (básicamente salarios) se dispararon por la devaluación y la inflación. Y, en ese caso, "lo que debe afectarse es la rentabilidad de la concesionaria en lugar de la calidad del servicio. Sin embargo, en sus memorias y balances, la empresa contabiliza una ganancia neta de 1.142 millones al final de 2015", apunta acertadamente el director del OETEC.

Asimismo, y para sumar más buenas noticias, la distribuidora eléctrica destaca como uno de los principales hitos de 2015 que "la satisfacción de los clientes T1R fue de 79,0% ubicándose el servicio de electricidad en el tercer lugar respecto de otros servicios públicos, con una mejora de 4 puntos porcentuales respecto del año 2014". Cabe aclarar, como hace la empresa, que la "satisfacción de los clientes" es un indicador que permite medir la gestión comercial de la compañía. En este sentido, Edenor acompaña el texto anterior con el siguiente gráfico:



Fuente: "Memoria y Balance 2015", Página 45.

Siguiendo el análisis de Bernal, y observando el gráfico con detenimiento (la línea violeta es Edenor), podemos constatar que si bien la satisfacción de los clientes fue superior a la de 2014, la línea desciende al unir los puntos entre 2015 y 2014 y que el incremento de los 4 puntos porcentuales es, en realidad, respecto a 2013, en un ascenso sostenido desde 2012. En resumen, "la gestión comercial de Edenor fue vista con mayor satisfacción por parte de los usuarios desde la creación del Fondo Fiduciario FOCEDE, derogado por la actual administración, y sobre todo desde que el Estado Nacional se hizo cargo de la ejecución de las obras y el manejo de sus recursos, a partir de 2014", explica el director del OETEC.

Lejos de no poder garantizar una buena calidad del servicio a causa de la imposibilidad de modificar el cuadro tarifario, es la propia Edenor quien destaca lo satisfechos que estuvieron sus clientes a causa de las nuevas inversiones, no mediando ningún aumento en las tarifas. ¡Y claro, "mejorar el servicio sin necesidad de un tarifazo es, sin dudas, una pesada herencia para cualquier administración mercadista!", concluye Bernal.

Claramente, resuenan las palabras que la ex Presidenta Cristina Kirchner expresara en su última apertura de sesiones del Congreso Nacional el 1 de marzo de 2015: "Yo no dejo un país cómodo para los dirigentes, yo dejo un país cómodo para la gente".