Fuente: Diario Río Negro, 16 de agosto de 2018.

En agosto, durante su intervención en el B20, Javier Iguacel anunció que desde el mes de octubre "se liberan los cupos de exportación" para el petróleo Medanito, esto es, el crudo de calidad refinable por excelencia en la Argentina y proveniente de la Cuenca Neuquina.

En la nota de la imagen, publicada el 16 de agosto por el diario Río Negro (ver bibliografía), Iguacel explicó a dicho medio que (subrayado es nuestro) "entre noviembre y diciembre va a haber exceso de producción de petróleo liviano…". Y enfatizó: "… nos autoabastecemos de petróleo liviano y a partir de noviembre nos empieza a sobrar".

Según Iguacel, en noviembre comenzará a registrarse un exceso de crudo refinable. El supuesto sobrante puede crearse básicamente por dos vías: 1) Porque cae su procesamiento por parte del parque de refinación nacional; y 2) Porque disminuye la demanda del mercado interno de combustibles, lo cual conduce al punto 1.

De acuerdo a los puntos del párrafo anterior cabe preguntarse entonces: ¿Está cayendo el procesamiento de crudo liviano de origen nacional? ¿Está disminuyendo la demanda?


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas. * Primeros ocho meses.

Respondiendo la primera pregunta. Las cantidades de petróleo de origen nacional consumidas por el parque de refinación caen de forma sostenida y alarmante desde 2015. En 2018, primeros ocho meses, se desplomó 6,2%. Respecto de 2015, -13,6%. Por otra parte, notar la caída en las cantidades de petróleo procesado total: -6,8% en 2018 y -13,2% en relación a 2015.

Respondiendo la segunda pregunta. En 2018, primeros ocho meses, la demanda de nafta y gasoil del mercado interno creció 2,8% interanualmente. Al restringir el análisis a las estaciones de servicio, se observa un incremento del 2,1%.

Si la Argentina demanda más combustibles que el año pasado (y 5% más que en 2015), ¿por qué cae el volumen de crudo procesado? Y aún más trascendente: ¿Por qué cae el volumen de crudo nacional a mínimos históricos si incluso la producción de petróleo se ha recuperado este año? Cabe recordar que esta recuperación es traccionada por las cuencas Neuquina y del Golfo, esto es, las cuencas con crudo refinable. De hecho, la primera se expandió 3,3% y 1,6% la segunda.

A modo de resumen, formulamos al señor Iguacel las siguientes preguntas:

1) ¿Cómo puede ser que nos empiece a sobrar (exceso) de crudo liviano a partir de noviembre cuando la demanda de combustibles viene creciendo? ¿O será que ya están calculando un desplome de la demanda interna consecuencia de la gran recesión?

2) ¿Cómo puede ser que nos empiece a sobrar (exceso) de crudo liviano cuando lo que se observa es que su utilización por parte del parque de refinación está cayendo en picada de forma deliberada? En realidad, esto explica el exceso, es decir, un exceso artificial, provocado.

Efectivamente, y como se aprecia de la tabla debajo, la participación de crudo nacional refinable está en 97,1% de participación sobre el total procesado, el segundo mínimo histórico después del de 2016. Esto sólo puede lograrse de forma buscada, y obedece a la total desregulación y anarquía de mercado en el que está sumergido el downstream argentino.


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas. * Primeros ocho meses.

Señor Iguacel, el "exceso" se termina cuando vuelquen al parque de refinación la mayor producción de crudo de las cuencas Neuquina y del Golfo de San Jorge. Al hacerlo, de paso, estará metiendo presión a las refinadoras para que bajen los precios de los combustibles ya que el crudo refinable argentino es mucho más barato que el internacional.

Asimismo, aprovechamos la oportunidad para agregar, a modo de segunda recomendación, que si controlara (disminuyera) la importación indiscriminada de nafta y gasoil (21% interanual, primeros ocho meses) estaría generando una mayor necesidad de petróleo nacional, todo lo cual conduciría no solamente a reducir el artificial exceso sino a bajar aún más los precios de los combustibles.

En suma, y como sucede con el gas natural, el programa energético del FMI acelera la exportación colonialista de nuestros recursos hidrocarburíferos a los efectos de generar de forma perentoria dólares frescos para una economía destrozada y puesta al servicio de la estafa de la deuda macrista.

El sobrante de gas y petróleo es política deliberada, política de Estado que constituye una grave afrenta a la seguridad económica y a la seguridad energética nacionales.

No puede pasar un día más sin que aparezca una fuerte condena legislativa opositora (con su respectiva iniciativa) que ponga fin a este saqueo.