Fuente: Fundación Alem. "Energía. Actualidad y Perspectivas", 24 de abril de 2018. Fernando Navajas, de FIEL, en el evento del centro de estudios de Lapeña, en el momento preciso de explicar a los participantes -entre ellos, al propio Aranguren- que la reducción de subsidios entre 2016 y 2017 no fue otra cosa que "una operación de transferencia colosal de ingresos desde la demanda [a las empresas], equivalente a 5 puntos del PIB, la mitad sobre las familias" (sic). El monto estimado de esa colosal transferencia: 16.500 millones de dólares (equivalente a 5 puntos del PBI). Para Navajas, además, la mitad de esa suma de dinero lo pusieron las familias de sus ingresos. Habría que pedirle a FIEL una actualización a abril de 2019.

Las ganancias de TGS (en dólares) crecieron, entre 2016 y 2018, un 539% al pasar de 62 millones en 2016 a 396 millones en 2018 (el incremento en pesos fue del 1.127% en igual período). De los 11.415 millones de pesos de ganancia registrados en 2018, un 62% (7.182) fue destinado al pago de dividendos a accionistas. La composición accionaria de la transportista es la siguiente: la sociedad controlante es CIESA, con un 51% del total del capital social. Los accionistas de CIESA son: Pampa Energía con el 50% y Grupo Inversor Petroquímica (familia Sielecki), WST S.A. (grupo Werthein) y PCT LLC con el 50% restante.

En función de dicha participación, un 51% de los 7.182 millones de pesos fueron a parar a CIESA. Es decir, 3.591 millones se los repartieron entre Pampa Energía, las familias Sielecki y Werthein, y PCT LLC. Dada la participación de Pampa, la mitad de ese monto, 1.795 millones, fue a parar a esta empresa. (2) A propósito, del informe Memoria y Balance de Pampa Energía de 2018 figuran como dividendos cobrados desde CIESA 657 millones en 2018 (o sea, de la ganancia de TGS de 2017). Tomando el incremento de las ganancias de TGS de 5.721 millones en 2017 a 11.415 millones en 2018), la cifra es completamente lógica. Por último, mencionar que si esa suma de dinero (los 1.795 millones cobrados por Pampa) se terminan repartiendo como dividendos o se destina a resultados no asignados o a la reserva legal o a la facultativa recién se sabrá con el cierre del ejercicio de 2019.

A modo de reflexión final, cabe recordar cuando en el plenario de la Cámara Alta del 22 de mayo por el proyecto de ley que declaraba la emergencia tarifaria en los servicios públicos, la Asociación de Distribuidores de Gas de la República Argentina (ADIGAS) por boca de su titular expresó: "El componente de transporte y distribución [de la tarifa] no se ajustó, es decir, quedó congelado desde el mes de julio de 1999 hasta el mes de abril del 2014… Partimos de valores que no se ajustaban desde 1999… [Pero ahora] el ENARGAS estableció para las transportistas y las distribuidoras cuales son los ingresos necesarios para cubrir sus costos de operación y para hacer inversiones que son obligatorias… con una rentabilidad justa y razonable…"

¿Rentabilidad "justa y razonable" 3.591 millones de pesos a las empresas de Mindlin, Sielecki y Werthein, entre otros accionistas?

¿Rentabilidad "justa y razonable" que una empresa como Pampa Energía, que el año pasado ganó 10.808 millones, cobre en un solo mes (abril) 1.795 millones de pesos en concepto de dividendos pagados por una transportista de gas que co-controla?

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(1) Este informe originalmente había atribuido el reparto de 240 millones de pesos de dividendos de TGS a sus directores. Desde esta empresa aclararon en una nota dirigida a este autor que los directores no cobraron 240 millones sino "poco más de 15 millones de pesos" (sic). Como sea, gracias al error se supo por primera vez desde la ejecución de la política energética neoliberal, lo que la más alta gerencia de una de las empresas más beneficiadas con el tarifazo cobró en concepto de dividendos repartidos en el pasado mes de abril.

(2) Esta división accionaria y, por tanto, cobro de dividendos, fue confirmada por Mario Yanikows, responsable de prensa de TGS.