Fuente: Zero Hedge, 15 de septiembre de 2019. Fotografía satelital con las instalaciones afectadas por el ataque. La recuperación de los volúmenes normales de producción podría llevar semanas y tal vez meses.

Desde OETEC siempre se analizaron los cambios operados en el downstream argentino a partir de Macri como sumamente negativos para el normal funcionamiento del país y su mercado interno. Federico Bernal, director del Observatorio, explicó que "La desregulación del sector de la refinación y la comercialización de combustibles, la apertura indiscriminada de las importaciones de nafta y gasoil, en fin, la anarquía de mercado que rige el sector es la causa que obliga a los argentinos y a las argentinas a regirnos por las reglas de mercado de países como Chile y Uruguay a la hora de cargar combustible, países que no tienen ni una sola gota de petróleo y que importan la totalidad o casi la totalidad de los combustibles que consumen. La diferencia es que la Argentina no importa petróleo y es autosuficiente en más del 85% de los combustibles que precisa".

En el artículo de La Nación citado en la imagen de más abajo, se lee: "La disparada del precio internacional del petróleo tiene implicancias directas en el mercado local, ya que el crudo es un commodity que cotiza en el índice Brent, el cual es tomado como referencia por los productores locales".

Al respecto, Bernal afirmó que "De la misma manera que la energía se mercantilizó con Cambiemos, el crudo se ha commotizado. Los combustibles que suministra nuestro parque de refinación se elaboran a partir de crudo argentino. No obstante, la internacionalización y extranjerización de precios y costos de la energía -consecuencia de la dolarización masiva de la economía nacional- nos conduce a este engendro de que nuestro petróleo nos cueste como si lo importáramos en un 100% para elaborar la nafta y el gasoil que consumimos. El peso del petróleo en el precio de venta al público de estos combustibles ronda el 60%".


Fuente: Diario La Nación, 16 de septiembre de 2019. La prensa oficialista no cuestiona que los precios de los combustibles en la Argentina, a la sazón autosuficiente en materia petrolera, estén ligados a la cotización internacional y se rijan con las reglas de un país sin petróleo, como Chile y Uruguay, para citar dos modelos energéticos de Macri.

Desde el OETEC señalaron que "Al congelamiento de los precios minoristas a diciembre, y que acumula un aumento del 20%, ahora debemos sumar el efecto del ataque a las plantas de Arabia Saudita. En consecuencia, cabría esperar un incremento del orden del 40-50% para fin de año. Si los precios de los combustibles ya son asfixiantes para mayoristas y el público en general, imaginemos pasar de pagar 45 pesos la Súper a 63 pesos. Y esto en la zona metropolitana de Buenos Aires, porque en el interior de la provincia, como en Santa Fe, Córdoba y las del NEA y NOA ya se paga la Súper por arriba de los 55 pesos. O sea, en estas jurisdicciones debería llegar a 80 pesos el litro. Claro está, si es que el Brent se mantiene por debajo de los 70 dólares el barril como ahora, porque hasta se cree que pueda llegar a 80 en breve".

"El problema con los precios de los combustibles es estructural -aclaró Bernal-. Nosotros propusimos, cuando se conoció el congelamiento dispuesto por Mauricio Macri semanas atrás, que el primer paso en esta dirección debía ser el de convocar a todos los sectores involucrados y que entre todos se comience a trabajar en una solución. Pero una solución que tenga como principal objetivo el siguiente: volver a tener precios que puedan ser pagados por la ciudadanía, las PyMEs, los pequeños y medianos productores rurales, etc."


Fuente: Cuenta oficial de Twitter, Secretaría de Energía, 6 de septiembre de 2019. Subrayado es nuestro. Más allá de la falacia del autoabastecimiento (ver bibliografía)… ¿para qué sirve abastecernos íntegramente con crudo argentino si dependemos de la cotización del crudo internacional?

En conclusión, para el director del OETEC "Llegar a precios internos acordes a los ingresos de los argentinos y las argentinas es el camino; precios que fomenten el desarrollo del mercado doméstico y que a su vez permitan más inversiones en el sector del upstream, remunerando a las productoras justa y razonablemente. ¿Es posible? Por supuesto que sí. Y todavía más importante: es necesario, porque de nada sirve Vaca Muerta exportando petróleo o la tan celebrada autosuficiencia de crudo en paralelo a tener estaciones de servicio vacías (el consumo retrocedió 5 años), industrias y producción diezmada, inflación por las nubes y la volatilidad o la dependencia externa de países que carecen de recursos hidrocarburíferos".


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas. El consumo en estaciones de servicio de nafta y gasoil cayó 1,2% interanualmente en el acumulado a junio (-0,7% sobre 2015) y cayó también 4,4% para todo el mercado interno (retrocediendo casi a idénticos consumos de 2015).