Fuente: Diario Río Negro (30/04/2020).

En un primer momento, ante el problema registrado en la medición de los consumos en el marco de la cuarentena, el ENARGAS ordenó mediante la Resolución 25/2020 que las prestadoras del servicio de distribución de gas por redes tomaran el estado del medidor bajo declaración jurada del cliente.

Con esta medida se buscó alcanzar a los usuarios no residenciales afectados en su productividad por el contexto actual de pandemia, así como a residenciales nuevos en el servicio, que no poseían registros históricos de consumo o con datos de consumo menores a un año.

Asimismo, el ENARGAS estableció que en caso de existir montos sobre facturados por las empresas, éstos debían devolverse a los usuarios y las usuarias en las boletas subsiguientes.

"El problema comenzó cuando los usuarios y las usuarias detectaron que las boletas calculadas en base a la estimación de los consumos les estaban llegando con montos exorbitantes y con una lectura estimada que no se correspondía con la realidad", explicó la Directora del Observatorio OETEC, Belén Ennis.

Ante ello, y porque los problemas persistían a raíz de las sobreestimaciones realizadas por las empresas, el ENARGAS decidió implementar una nueva medida en favor de los usuarios residenciales y aquellos no residenciales que no habían podido acceder a la lectura del medidor por declaración jurada.

Así, la citada entidad dictó la Resolución 35/2020 que obliga a las prestatarias del servicio a realizar una estimación del consumo partiendo del menor registro de consumo correspondiente al mismo periodo de los últimos tres años.

"Se trata de otra medida pensada por y para los usuarios, esto es, para proteger sus derechos. Uno de los objetivos supremos que deben perseguir los Entes Reguladores. El otro es controlar a las empresas, lo cual también se cumple con la entrada en vigencia de esta medida", sostuvo Ennis.

Cabe recordar que el Reglamento del Servicio de Distribución establece que las licenciatarias podrán estimar el volumen de gas suministrado al usuario, cuando por distintas circunstancias no se pueda acceder a la lectura del medidor y remitir al usuario una factura con consumo estimado.

La estimación del consumo es un mecanismo que tienen las empresas y del que pueden servirse sólo tres veces al año. Sin embargo, las empresas abusan de esta herramienta y se exceden en los tiempos de utilización de la misma.

"Lamentablemente, la mayor parte de las asociaciones de defensa al consumidor manifiestan que son muchos los usuarios y las usuarias a los que las empresas no pasan jamás a leerles el medidor. ¿Cómo saben las prestatarias cuál fue el consumo real de estos hogares si no realizan fehacientemente la lectura de los medidores? ¿Tenemos que deducir que las estimaciones se hacen ad infinitum?", apunta la Directora del OETEC.

Finalmente, desde el citado Observatorio celebraron que el error en las lecturas por estimación registrado durante la última facturación se acote mucho más con este tipo de medidas y que los montos sobre facturados sean reintegrados en las próximas boletas a favor de los usuarios y usuarias.

"En este difícil momento que nos toca vivir a todos los argentinos y las argentinas, que haya organismos estatales defendiendo nuestros intereses y nuestros derechos nos da una bocana de aire, justicia y alivio. Acá es cuando el rol protagónico del Estado marca la diferencia, y se nota", concluyó Ennis.