Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía y el ENARGAS, Tablas Dinámicas.

¿Se produce más gas que el que se entrega?
Como se observa en el gráfico de arriba, para el período de cuatro años comprendido entre 2016 y 2019, el balance entre la producción nacional de gas y el gas total entregado por el sistema ha sido positivo, a excepción de 2017 donde el saldo se visualiza como negativo (-55.091 miles de metros cúbicos).

En términos generales, en los dos últimos años el país extrajo del subsuelo más gas que el que entregó en su conjunto a usuarios residenciales, comerciales, entes nacionales, industriales, centrales generadoras, GNC y SDB (Sub Distribuidoras).

Para 2019, se observa el mejor resultado en términos de producción nacional de gas sobre el total entregado por el sistema de distribución. Con un saldo a favor de de 5.935.532 miles de metros cúbicos de gas en lo producido que en lo total entregado por el sistema de distribución.

Abastecimiento gasífero estacional
En el gráfico siguiente, se muestran las series de producción nacional de gas, gas total entregado y la diferencia entre las dos series previamente mencionadas para el periodo 2016-2019:


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía y el ENARGAS, Tablas Dinámicas.

Tal como se desprende del mismo, el abastecimiento gasífero, esto es, cubrir la demanda interna con producción nacional de gas, es estacional. Se observan, en este sentido, superávits de gas para los períodos estivales y déficits para los períodos invernales.

El desacople entre la producción y el gas total entregado por el sistema muestra excedentes exportables de gas en los meses de más calor y luminosidad solar, mientras que en los meses de más frío (mayo, junio, julio y agosto) el País ha debido varias veces importar gas (GNL) para satisfacer su demanda interna.


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía y el ENARGAS, Tablas Dinámicas.

Conclusión
No obstante, el abastecimiento nacional de gas podría lograrse si, mediante algún mecanismo o estrategia, el País pudiera ciclar y/o acoplar la curva de producción nacional de gas con la curva de gas total entregado por el sistema. En otras palabras, estacionalizar los niveles de producción de acuerdo a los niveles de demanda de gas.

Si los "excedentes" de producción nacional de gas en verano se inyectaran en invierno, el País podría abastecerse sin necesidad de importar GNL, siempre que se mantengan los actuales niveles de producción nacional y de gas total entregado por el sistema.

Ya lo hemos dicho en sendos informes (ver bibliografía), las exportaciones de gas son deseables en tanto y en cuanto el abastecimiento interno de dicho energético esté asegurado, y a precios justos razonables y asequibles para la industria, los comercios y la ciudadanía.

Mientras existan miles de compatriotas sin acceso al gas, no hay "excedente" posible. Y dado que la herencia exportadora macrista, tal como se instrumentó, ha dilapidado un recurso no renovable, estratégico y escaso, el deber actual es disponerlo en pos del desarrollo económico y social autóctono.

Porque como bien decía Néstor Kirchner, el gas argentino… primero para los argentinos.