Fuente: Agritotal (21 de julio de 2020).

Recientemente, la senadora de la Nación, María de los Ángeles Sacnun, pidió prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2024 el Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, que vence en mayo de 2021 tras 15 años de vigencia.

"Los beneficios y contribuciones que este Régimen ha aportado para el conjunto del país en materia de diversificación de la matriz energética, desarrollo de economías regionales, industrialización de la producción primaria, sustitución de importaciones y preservación del medio ambiente, justifican y hacen necesario garantizar su continuidad y previsibilidad", manifestó Sacnun.

Y agregó que "la utilización de biocombustibles genera un ahorro (en comparación con los combustibles fósiles) superior al 75% en la emisión de gases de efecto invernadero y mejora la calidad del aire que se respira en las ciudades".

Cabe recordar que la ley que promociona la producción y el uso de los biocombustibles es vital para la provincia de Santa Fe, de donde es oriunda la senadora. Dicha jurisdicción aporta el 80% del biodiesel fabricado localmente. Por otra parte, el Régimen también permite garantizar que una parte importante del biodiesel producido se destine mayormente al mercado interno para ser mezclado con gasoil.

Lo mismo sucede en otras provincias productoras, tanto de este energético como de bioetanol. "Hay hoy 54 plantas en 10 provincias (Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Tucumán, Jujuy y Salta), agregando valor en origen, generando y sosteniendo economías regionales con más de 300 mil empleos directos e indirectos", dijo Sacnun.

Y añadió que "la promulgación de la Ley 26.093 otorgó previsibilidad a los productores de biocombustibles, como así también a todo el entramado productivo del sector agrícola y de la agroindustria promoviendo el arraigo, como una visión de federalismo del siglo XXI".

En este sentido, remarcó también que "los biocombustibles constituyen el último eslabón en la cadena de agregado de valor de la soja, maíz y azúcar" y que "la industria de los biocombustibles reemplazó importaciones de nafta y gasoil por más de 10.800 millones de dólares en el periodo 2010 - 2019".

Sin embargo, el sector vivió nefastos momentos durante los últimos años de macrismo. Bastará recordar que la producción se vio seriamente comprometida por la implementación de medidas económicas que pusieron a la industria de los biocombustibles al borde de la quiebra (ver bibliografía).

Adicionalmente, la presión que las petroleras vienen ejerciendo contra el sector que fabrica biodiesel y bioetanol es absoluta, incumpliendo con los porcentajes obligatorios de corte de naftas y gasóleos con biocombustibles, en lo que puede entenderse como una batalla por su completa eliminación (volver a reprimarizar completamente el poroto de soja y el grano de maíz).

Otro tanto se agregó este año con la incertidumbre respecto a los precios oficiales de venta, que todavía siguen sin ser publicados, lo cual le quita previsibilidad y seguridad jurídica al sector. Lamentablemente, tampoco ha habido una convocatoria seria y abierta al diálogo por parte de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Nación.

Sin embargo, fuentes consultadas por OETEC, y pertenecientes a la industria de los biocombustibles, continúan apostando a la llegada de un alivio en el marco del nuevo gobierno de Alberto Fernández. Sin dudas, un tema acuciante que deberá poder resolverse de forma urgente dada la importancia que el sector tiene de cara a la industrialización del agro y el desarrollo federal argentino.