Fuente: OETEC en base a Secretaría de Energía y ENARGAS, Tablas Dinámicas. Los datos corresponden al acumulado enero-julio de los distintos años analizados.

Como se observa en la tabla anterior, prácticamente todos los años comprendidos bajo la serie 2016-2020 (acumulados a julio), el balance entre producción nacional de gas y gas total entregado por el sistema ha sido positivo, con las excepciones de 2016 y 2017.

En el año 2016 el desbalance entre lo producido y lo entregado en gas fue negativo en 244.597 miles de metros cúbicos de gas, mientras que en el año 2017 lo fue a razón de 431.217 miles de metros cúbicos

Asimismo se constata que durante los dos últimos años, el país extrajo del subsuelo más gas que el que entregó en su conjunto a usuarios residenciales, comerciales, entes nacionales, industriales, centrales generadoras, GNC y SDB (Sub Distribuidoras).


Fuente: OETEC en base a Secretaría de Energía y ENARGAS, Tablas Dinámicas. Los datos corresponden al acumulado enero-julio de los distintos años analizados.

El año 2019 fue el que mostró mejores resultados en términos de producción sobre el total distribuido. Con un saldo a favor de de 3.500.597 miles de metros cúbicos de gas más en lo producido que en lo entregado por el sistema. Por su parte, el corriente año exhibe un saldo positivo en materia productiva del 2.550.874 miles de metros cúbicos.

El abastecimiento gasífero, esto es, cubrir la demanda interna con producción nacional de gas, es de carácter estacional. Por lo tanto, existen superávits de gas para los períodos estivales y déficits para los períodos invernales, donde se comprueban ingresos del energético vía importaciones.

Lo anterior podría subsanarse buscando mecanismos para estacionalizar la producción de gas en relación a las necesidades de consumo propias. Si los "excedentes" del verano se inyectaran en invierno, el país podría abastecerse sin necesidad de importar GNL.