Imagen: Federico Bernal, Interventor del ENARGAS.

Ante la falacia vertida por algunos medios opositores al Gobierno nacional que sostiene "que la ampliación del beneficio por Zona Fría traería aparejado un costo fiscal adicional", Bernal especificó: "No hay impacto fiscal en tanto no se necesitan transferencias directas del Tesoro para solventar el funcionamiento del régimen de zona fría".

Sostuvo, en este sentido, que el Fondo Fiduciario que da vida al régimen en cuestión se financia "mediante un recargo sobre el precio de venta del gas en boca de pozo y que hoy por hoy es de 4,46%. En pocas palabras, el régimen de zona fría se autofinancia". Y detalló que con el recargo actual el beneficio llega a 780.000 mil beneficiarios y beneficiarios. De ampliarse, abarcaría a 3 millones de usuarios y usuarias más. En total, alcanzaría cerca de 4 millones de hogares, es decir, unos 12 millones de argentinos y argentinas.

Pero en lugar de recalar en esta importante cuestión, la prensa opositora insiste en sembrar confusión sobre el proyecto y malestar en la población. Un error habitual "es creer que el recargo se aplica sobre la factura", indicó el Interventor del ENARGAS, cuando en realidad se aplica sobre uno de sus componentes (el precio del gas en boca de pozo que pasa a la factura) generando un menor impacto en las boletas.

"Sobre la factura (o sea, sobre todos los componentes tarifarios de la factura) lo que sí se aplica es el descuento, lo que desemboca en el beneficio. ¿Qué beneficio? De los 3 millones de usuarias y usuarios que considera este proyecto, cerca de 2,6 millones percibirán un 30% de descuento para todas las facturas del año, mientras que unos 400.000 que actualmente tienen tarifa social serán además acreedores de un 50% de descuento en la factura", esclareció Bernal.

A su vez, el funcionario se refirió a otro tipo de confusiones esparcidas por los medios de la oposición que apuntan a que el aumento en el recargo, como consecuencia del ritmo de inflación vigente y su posible impacto sobre el tipo de cambio, afectaría el precio del gas en PIST y alimentaría la necesidad de mayores subsidios cuando se busca reducirlos.

En primer lugar, "en las condiciones actuales las modificaciones del tipo de cambio conducirían a una mayor recaudación por parte del Fondo con respecto a lo calculado. En segundo término, cabe recordar que los servicios de transporte y distribución no reciben ningún subsidio de parte del Estado Nacional, quien solo subsidia el componente gas", apuntó Bernal. Y señaló que "no existe contradicción entre esta iniciativa y una reducción de subsidios, ya que al reducirlos el precio del gas subiría, lo que, manteniéndose fijos los restantes componentes, conduciría a un aumento de la recaudación del Fondo".

Respecto a cuántos pesos significará en las facturas el aumento en el recargo, el Interventor confirmó y ratificó lo que los usuarios y las usuarias del servicio público de gas quieren saber: "que el impacto en las facturas debería ser en cualquier caso marginal, sobre todo en los casi 4 millones de usuarios y usuarias beneficiadas que percibirán descuentos del 30% al 50%".

Finalmente, en relación a los equívocos que afirman que alrededor de un 25% de los usuarios incorporados al beneficio percibirán una bonificación del 50% por ser receptores de la tarifa social, Bernal aclaró que "los requisitos que establece el proyecto para acceder al beneficio del descuento del 50% en las nuevas zonas son diferentes a los requisitos para acceder a la tarifa social" y que "el esquema de tarifa social no se redefine en virtud de los requisitos establecidos en este beneficio.

Con todo, el funcionario al frente del ENARGAS dejó sobre la mesa una cuestión clave: "El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, nos encargó como objetivo cardinal en materia de servicios públicos de gas por redes y electricidad, que la República Argentina tenga tarifas justas, razonables y asequibles". Y concluyó, contundente: "Con este mandato venimos trabajando desde un comienzo y ya no hay vuelta atrás. Sin lugar a dudas, y entre muchas otras iniciativas en marcha, el proyecto de ley de Zona Fría se inscribe en este camino".