Fuente: ENARGAS (28 de mayo de 2021).

"El fuerte incremento en los nuevos cortes de suministro de gas por falta de pago entre 2016 y 2017 fue del 249%", sostiene el citado informe. Sin embargo, explica que el año 2018, con una variación menor al año previo (del orden del 15%), "fue el de mayor cantidad de cortes adicionales, con un total de 45.235 nuevos usuarios afectados por la imposibilidad de hacer frente a sus facturas mensuales".

Finalmente, el ENARGAS argumenta que a los aumentos generados por la implementación de los cuadros tarifarios -que de por sí generaron un impacto profundo en el bolsillo de miles de argentinas y argentinos se le debe sumar el escenario de recesión y caída de la actividad económica, pérdida de poder adquisitivo de los salarios y alta inflación. "La combinación de estos factores brinda una explicación al incremento considerable de los cortes del servicio por falta de pago", concluye el organismo.

Es importante señalar que en tiempos de Cambiemos -enero de 2016 a abril de 2019- la factura promedio residencial aumentó un 1.046%, lo que significó un salto de casi 50% por encima de la inflación registrada por el IPC para el 2017 y de casi 40% para el 2018.

Además, la factura promedio pasó de representar un 2% del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) en enero 2016 a un 11% en abril 2019, mientras que la deuda por usuario creció al ritmo de los aumentos, esto es, un 1.045%, subiendo de 271 pesos por usuario en 2015 a 3.100 pesos por cada hogar en 2019.

Finalmente, cabe recordar que con la llegada del Gobierno nacional de Alberto Fernández, al finalizar el 2020, los cortes por impago -gracias a la vigencia del Decreto 311- se redujeron 223% respecto al año 2019 (ver bibliografía). Ello, luego de tres años consecutivos (2017 a 2019) en los que los cortes de suministro por falta de pago evidenciaron aumentos constantes.

Como siempre destacamos desde OETEC, las positivas y cruciales medidas tomadas por el Gobierno nacional en términos de tarifas y servicios públicos posibilitaron mejoras en indicadores claves -como este que muestra el ENARGAS- y que reflejan, en hechos concretos, la importancia del viraje energético experimentado por la Argentina a partir del año 2020.