Fuente: OETEC en base a Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas.

Como se observa en el gráfico, el acumulado a abril de 2021 finalizó con una suba interanual del 16% en la perforación de nuevos pozos totales. El dato es alentador dado que el indicador terminó el 2020 con una caída del 53% respecto a 2019 (años cerrados) producto de la pandemia. De hecho, la tendencia negativa prosiguió durante el primer trimestre de 2021, cuando la perforación de nuevos pozos se hallaba 13% debajo del mismo periodo de 2020 (ver bibliografía).

También se desprende del gráfico que los máximos históricos de la serie datan de los años 2014 y 2015, con 460 y 459 pozos perforados respectivamente (mismo periodo analizado). Asimismo, cabe destacar la caída en la perforación de pozos del acumulado a abril de 2019: -28% en comparación a igual cohorte de 2015, último año de kirchnerismo.


Fuente: OETEC en base a Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas.

Concretamente en lo que respecta al mes de abril de 2021, la cantidad de pozos nuevos perforados arrojó el número 68. Como denota el gráfico siguiente, ponderando abril de 2020 y el mismo mes de 2021, el crecimiento en materia de perforación fue exponencial: 1.600%, explicándose porque en abril del año pasado la pandemia daba el primer golpe de inactividad.

Como sea, el dato de abril de 2021 es sumamente positivo y marca, en primer lugar, un freno a la caída en la perforación constatada hasta el mes pasado, y en segundo orden, el comienzo de la post-pandemia, es decir, una lenta pero importante recuperación en la actividad hidrocarburífera.