"Ing. Enrique Martín Hermitte"
Soberanía y Seguridad Jurídica Popular
| Artículos de opinión
Autor | Fernanda Vallejos,
Conflictos de Interes
La autora no manifiesta conflictos de interés
Palabras Claves
Argentina, Chevron, default, FMI, fondos buitre, Griesa, lobby, Vaca Muerta, Weinstein
23-07-2014 |
Amanecimos por estos días con la novedad del recrudecimiento de la estrategia de lobby de los buitres de la deuda. Los principales diarios nacionales sirvieron la mesa, sentando en la cabecera a los personeros de lo más despreciable del capital financiero internacional. Con bajilla importada y todo, como bien podría hacerlo una embajada o un hotel de primer nivel. Acaso en escenarios como esos se preparó la receta del menú q servirían.
En una solicitada a la que no le faltó ninguno de los condimentos que caracteriza la propaganda burda con la que los buitres militan en favor de la especulación y en contra de los pueblos y sus Estados, desplegaron mentiras y difamaciones por igual. Allí sostuvieron, sin sonrojarse y en paralelo con una Argentina que viene sistemáticamente participando de cada instancia de diálogo que ha sido convocada por el representante legal de los fondos buitres en Nueva York, el juez Thomas Griesa, y el mediador designado por éste, que nuestro país no tiene vocación de negociar. Una cosa bien curiosa planteada por quienes, el día inmediatamente posterior a la resolución de la Corte Suprema estadounidense que convalidara el esquizófrenico fallo de Griesa, fueran a demandar la identificación de activos argentinos de YPF de los que tuviera conocimiento la empresa norteamericana Chevron, en tribunales de California, lo que no se parece en mucho a una actitud proclive al diálogo y la negociación. Sostuvieron también que la Argentina se encamina al default.
Lo cual, evidentemente, se cae como una casa de naipes frente a una realidad donde la Argentina, de hecho, ya ha pagado en tiempo y forma, dando cumplimiento a los contratos y compromisos asumidos en el marco de la reestructuración. Mal podría acusarse al país de querer ir al default, que es el no pago de la deuda, cuando es el juez Griesa el que obstaculiza el cobro por parte de sus legítimos titulares (los bonistas que ingresaron en los canjes con títulos bajo legislación estadounidense y europea) sobre un deposito efectivamente realizado por la Argentina, en la cuenta de la entidad fiduciaria (el Banco de Nueva York) lo que ya ha valido el inicio de acciones legales en Europa, donde los bonistas reconocen que Argentina ya pagó y les corresponde cobrar lo que por derecho les pertenece, tanto como que el fiduciario está incumpliendo (por mandato del juez) sus obligaciones contractuales de girar los fondos a sus dueños.
No se trata, claro está, de una ingenua solicitada. Se trata lisa y llanamente de una amenza, cuyos cañones apuntan directo a la soberanía de nuestra Nación, con Vaca Muerta como blanco de ataque. Es que hablamos de la segunda plataforma más importante del mundo de gas no convencional y la cuarta en materia de petroleo, que equivale al consumo de 200 años a los niveles actuales, por cuyo desarrollo se estima que en 10 años, la mitad de todo el gas natural producido en la Argentina provendrá de allí y otras áreas con energía no convencional, convirtiendo al país en un exportador neto de hidrocarburos y, lo más importante, energéticamente soberano, algo que parece incomodar a los buitres, aunque seguramente no sólo a ellos. Por eso, para dejar bien en claro la amenza, con el tono extorsivo que los caracteriza, los buitres hacen uso de sus personeros, para instalar una campaña ya no sólo de difamación contra la Argentina, sino una campaña de miedo entre nuestros compatriotas. Para ello se valen de personajes como el Sr. Weinstein, un chanta a sueldo, que bajo la pátina de cierto academicismo esconde su verdadera relación contractual con los Buitres y el principal grupo de lobby (ATFA) que los representa. Este señor, un liberal recalcitrante, militante ideológico de la desregulación, ferviente creyente en la bondad de los mercados y detractor del rol de Estado en la economía, según se desprende de sus intervenciones públicas, es el vehículo que usan los buitres para poner en duda las posibilidades de desarrollo y asentamiento de inversiones estratégicas en Vaca Muerta. Una vez más el argumento de Weinstein (argumento gastado, por cierto, en tanto ya en 2012 predicaba, poco tiempo antes de que se suscribiera el acuerdo por las inversiones que hoy están en pleno desarrollo entre YPF y Chevron, la misma profecía nunca cumplida de que el acuerdo con la empresa norteamericana no podría efectivizarse a causa del litigio con los buitres) se da de bruces contra la realidad, en tanto hace pocos días atrás la visita del Presidente ruso, Vladimir Putin, sin ir más lejos, marcaba una agenda donde uno de los ejes centrales fue, justamente, el desarrollo de inversiones hidrocarburíferas con participación de la gigante rusa Gazprom.
En medio de la embestida buitre, lo triste es el pobre rol asumido por los caranchos domésticos. Máxime cuando todo esto se desarrolla en un marco, a la vez complejo y esperanzador a nivel internacional. De hecho, ayer mismo la Presidenta nos representaba ante la cumbre del BRICS, el bloque que nuclea a las cinco economías emergentes más importantes del globo, un ámbito desde donde, con el protagonismo del mundo emergente, la región suramericana y nuestro propio país, se articula un nuevo bloque de poder político y económico a nivel mundial, que desafía el orden hegemónico del bloque neoliberal, de lo que los recientemente constituidos Banco de Fomento del Desarrollo y Fondo de Reservas, son una acabada cristalización. Allá ellos, por los que eligen ausentarse de la historia de la lucha por un mundo más justo y una Patria libre y soberana que está dispuesta a defender su capacidad de desarrollarse autónomamente, incluyendo a los cuarenta millones de argentinos.