Así es que prevé con el ahorro de agua y energía, y el ordenamiento del sistema de distribución de subsidios; protegiendo la tarifa social, un Estado capaz de ahorrar, al menos, 500 mil millones de pesos anuales.
En tanto que, en lo referido a los subsidios, desde la renovada cartera nacional ya notificó a cada área el funcionamiento de este régimen.

A la segmentación se agregarán topes de consumo para promover ahorro de recursos y un sistema más progresivo de subsidios con el objetivo de lograr que el usuario que menos consume o menos ingresos tiene, sea el que menos paga y, por el contrario, la persona usuaria de la energía que más consume o más ingresos tiene, sea quien más paga. Además, la segmentación y el tope de subsidio, tendrá un criterio federal con comprensión climática, conforme lo que aseguran desde Economía.

Por otra parte, en lo que respecta a hidrocarburos; se espera que la clave pase por el aumento de exportaciones en ese sector, en el contexto de un mundo que vive una feroz crisis energética.
Así es que, ante la detección de mecanismos de abuso con subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones, se iniciaron notificaciones a 722 empresas. El perjuicio al Estado es de casi 1.000 millones de dólares.

Esquema de segmentación y criterio de progresividad de consumo

Esta semana se dará a conocer, desde el Palacio de Hacienda, la nueva estructuración de la segmentación tarifaria y la orientación que bajo las decisiones políticas del ministro Massa, se apliquen en este contexto.

Como adelanto de lo que sobrevendría en la agenda gubernamental, está partir de mantener la tarifa vigente a los niveles 2 (de menores ingresos) y 3 (de ingresos medios), pero en este último caso el consumo que exceda los 400 kwh no será subsidiado.

Cabe recordar que, tras asumir como ministro, Massa adelantó que el nuevo esquema de segmentación por consumo regirá no sólo para los usuarios residenciales de energía eléctrica y gas natural por red (como se estableció en el decreto 332/2022) sino también a los de agua corriente.
Massa señaló que el esquema inicial de segmentación "ha concluido", y que mostró que "casi cuatro millones de hogares argentinos no solicitaron utilizar los subsidios, y ese es un primer corte".

"Entre los más de nueve millones de hogares que sí pidieron mantener el subsidio, vamos a promover el ahorro por consumo", puntualizó, además de explicar que se tomó esa decisión "no solamente por economía de las cuentas públicas, sino por progresividad del sistema y eficiencia del uso de los recursos", ya que "no podemos seguir con un esquema en el que quien más gasta la energía y el agua, es quien más subsidios recibe".
Massa indicó que "entre los más de 11 millones que sí pidieron mantener el subsidio se va a promover el ahorro por consumo".




En lo que se refiere al consumo del gas, la quita seguirá el mismo criterio que el aplicado al uso de electricidad -aunque todavía no se difundieron los cálculos de consumo-, mientras que en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará en septiembre.
Desde Economía aclararon que se busca "promover el ahorro de energía" y advirtieron que el 80% de la población consume sólo el 50% de la energía eléctrica. El 20% restante consume la otra mitad.
Insisten desde el Ministerio de Economía que superar el consumo tope no hará caer la base del subsidio. "La idea es tener progresividad en términos de ingreso" adelantaron a los medios, fuentes pertenecientes a la cartera nacional.