"Ing. Enrique Martín Hermitte"
Soberanía y Seguridad Jurídica Popular
| Artículos de opinión
Autor | Federico Bernal,
Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés
Palabras Claves
25%, Atucha II, Central Nuclear Néstor Kirchner, ex secretarios, fiscales, golpe, Lapeña, Montamat, Partido Judicial, proscripción, zoncera
02-03-2015 |
Como no podía ser de otra manera, los ex secretarios de Energía de la dictadura y la democracia del hambre, el subdesarrollo y la exclusión criticaron duramente los acuerdos suscriptos entre nuestro país y la República Popular China, así como la reciente inauguración de la Central Nuclear Néstor Kirchner (ex Atucha II). En cuanto a la histórica y monumental obra del Gasoducto del NEA, iniciada formalmente este lunes, sus diatribas arreciarán en el transcurso de los próximos días. Más allá de sus insólitos argumentos, sus infaltables tergiversaciones y falacias -que como siempre refutaremos-, importa analizar y contextualizar la médula de sus invectivas, pues como se verá, está perfectamente alineada con el golpismo de las corporaciones mediáticas del granero del mundo, el contubernio del siglo XXI (ultra-izquierda, socialismo, menemismo y radicalismo) y el flamante Partido Judicial. ¡Han nacido los "fiscales de la Energía"!
Mandatos de gobierno y construcción de centrales
En artículo titulado "El acuerdo con China hipoteca nuestro futuro energético" (5/02/15) y publicado en el blog del referido grupo de los ex secretarios se lee: 1) "...las nuevas centrales nucleares y las hidroeléctricas del Río Santa Cruz" tienen "tiempos de ejecución" que "exceden largamente el plazo del actual gobierno"; 2) "El Gobierno pretende imponer convenios que lo trascenderán por muchos años"; y 3) "este acuerdo que impulsa el gobierno de Cristina Fernández, a 10 meses de terminar su mandato, en forma inconsulta y no transparente" debe someterse "a un debate integral transparente que provea los acuerdos políticos necesarios -que hoy se limitan al oficialismo gobernante-...". Va respuesta. En relación al primer punto, los tiempos para la construcción y puesta en operación de represas hidroeléctricas al igual que para centrales nucleares superan ampliamente los 4 años, esto es, la duración de un mandato para un gobierno constitucional en la República Argentina. Por su parte, una central termoeléctrica de ciclo combinado de 850MW (como la de Vuelta de Obligado en Santa Fe, inaugurada en diciembre pasado) podría demandar un plazo entre 3 a 5 años. Es decir, en el límite del período de cualquier gobierno. Entonces, ¿qué es lo que nos están queriendo transmitir los ex secretarios? Alternativa uno: básicamente, que estamos condenados a no construir centrales nucleares ni represas nuevas en la Argentina mientras el mandato constitucional de un gobierno nacional se limite a un período de 4 años (este razonamiento está muy en línea con lo que efectivamente "hicieron" cuando fueron administración: no construyeron ni terminaron nada). Claro que existe siempre la posibilidad de reelección, lo que elevaría el plazo a 8 años. Sin embargo, el reaseguro de ser reelecto viene recién con la victoria de los comicios, es decir, en la mitad de esos 8 años, o lo que es igual, cada 4 años. Así que estamos en la misma: plazo cero. Alternativa dos: que las centrales o represas construidas fueran todo llave en mano, empaquetadísimo, importando ingeniería, tecnología, mano de obra y empresas proveedoras (sin participación de empresas locales), pero de extraterrestres porque, al día de la fecha, no hay país en el planeta tierra que pueda construir centrales nucleares o represas de alta potencia en un plazo menor a 5 años. Y por último, la alternativa tres: construcción única y exclusiva de centrales termoeléctricas, como efectivamente sucedió en la década 90 para beneficio del sector privado que participaba en la producción, transporte y distribución de gas, profundizando la dependencia de los combustibles fósiles con el agravante de hacerlo en un contexto exportador de gas y petróleo.
Atentado desinformativo de Montamat
Coincidiendo con el día en que Atucha II alcanzaba el 100% de su potencia instalada, el diario Clarín publicaba la nota: "Aseguran que Cristina hoy inaugurará Atucha II "por tercera vez"". ¿"Aseguran"? ¿Quiénes? Más bien era Montamat solito quien "aseguraba". El título correcto hubiera sido: "Montamat asegura que Cristina hoy inaugurará Atucha II "por tercera vez"". La bajada que acompañó la nota era también muy interesante: "Así lo afirmó un ex secretario de Energía, que tampoco descartó que se hubiera comprado petróleo a Irán, como había denunciado Nisman". Las declaraciones del requerido puntero mercadista fueron hechas a Radio Mitre, levantadas luego por el diario de Magnetto que le dedicó dos notas básicamente iguales aunque con diferentes títulos. La segunda fue publicada un día después de la inauguración y se tituló "Cuestionan los sobrecostos en la construcción de Atucha II". ¿Quiénes "cuestionan"? Montamat solito, al menos en dicha nota. Desde el Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) nuestro colega Ricardo De Dicco se encargó de refutar una a una sus purulentas críticas y difamaciones (ver nota "Montamat otra vez haciendo el ridículo". OETEC-19/02/15). Sin embargo, recordamos al lector la substancia de la crítica de este ex funcionario de De la Rúa: 1) ridiculización de la central nuclear; 2) absoluto menosprecio, al reducir el 100% de potencia de Atucha II con la salida de funcionamiento de Embalse; 3) síndrome de la denuncia por supuesta corrupción; 4) la zoncera de los plazos y la construcción de las centrales; y 5) infaltable y coyuntural broche de oro, obviamente vinculado a la causa Nisman, al afirmar que, si bien cierto que Irán no nos vendió petróleo, debe investigarse si el combustible "pudo haber ingresado de forma tercerizada a través de un fideicomiso de Venezuela".
Atentado desinformativo de Lapeña
Por último, cabe mencionar muy brevemente la nota que desde el diario La Nación, el ex secretario de Energía de Alfonsín, Jorge Lapeña, dedicó a Atucha II. Una vez más, recomendamos leer la respuesta brindada por De Dicco: "Atucha II: Lapeña y la desinformación" (OETEC-24/02/15). Solamente agregaremos al respecto que, con ayuda de la inestimable pluma del fundamentalista anti-K Jorge Oviedo, este ex funcionario de Alfonsín es convertido en voz autorizada para criticar la terminación de la central nuclear que él mismo debería haber concluido en 1987 y no hizo. ¡Maravilloso! De Dicco en su nota citada describe punto por punto las acciones que Lapeña ejecutó para poner en jaque el Plan Nuclear Argentino (como pedía EE.UU.) y que años más tarde intentarían demoler los ex secretarios de Energía de Menem y De la Rúa, a la sazón miembros del grupo de críticos energéticos liderados por Montamat y del que el ex funcionario alfonsinista también es parte.
Los "fiscales de la Energía" y la zoncera del 25%
Los medios del atraso, la dependencia y la exclusión atacan una vez más al Plan Nuclear Argentino, y lo hacen valiéndose de aquellos ex secretarios de Energía de los ochenta, noventa, 2000, 2001 y 2002 que, vaya casualidad, justamente tuvieron a su cargo desmantelarlo. ¿Cuándo veremos marchar a los "fiscales de la Energía" reclamando un nuevo Plan Nuclear sin centrales, ni centros de medicina nuclear de avanzada, sin científicos, ni técnicos, ni obreros, ni trabajadores, ni industrias? ¿Cuándo los veremos marchar exigiendo, como exigen en sus comunicados, esta verdadera aberración institucional de restringir a 3 años la autonomía del "oficialismo gobernante" electo por el pueblo (recuérdese, entre otros, el argumento: "este acuerdo [con China] que impulsa el gobierno de Cristina Fernández, a 10 meses de terminar su mandato, en forma inconsulta...")? Siguiendo con semejante razonamiento, cuando de ahora en más usted, señor ciudadano o señora ciudadana, vote su fórmula de preferencia para que gobierne durante 4 años, sepa que en realidad su elección se limitará a 3 años, pues en el último (25% del mandato) todas las decisiones deberán ser consensuadas con la "oposición no gobernante". Mientras los fiscales de la Energía piden a gritos que la oposición se haga cargo de los meses que quedan de mandato (golpe blando), los fiscales encubridores de la AMIA y el Poder Judicial "que ha tomado la muerte del fiscal Nisman como estandarte para desgastar al oficialismo de cara a las elecciones presidenciales de octubre" (textual del diario conservador español El Mundo, 16/02/15) avanzan con su golpe duro.
Hacia una nueva proscripción del pueblo argentino
"Ha terminado el sistema de ocultación de la verdad, el país quiere conocerla, por más que sea dura y penosa. Diez años de irresponsabilidad y corrupción nos han llevado a la situación más desastrosa de nuestra historia económica. El país se ha empeñado en hacer lo que nadie puede cumplir, impulsado por una tremenda insensatez, ha tratado de consumir más de lo que producía y así ha gastado sus reservas monetarias". ¿Autor de estas palabras? ¿Carrió, Massa, Macri? El dictador y contrarrevolucionario Lonardi, en su primer discurso como presidente de facto.
Diagnóstico tajante y letal, justificador de la barbarie que acto seguido derogó la Constitución de 1949, fusiló, desmanteló conquistas, disolvió el Congreso, intervino las provincias, las universidades y los medios de prensa afines al proyecto político iniciado el 17 de octubre de 1945. En paralelo, un verdadero bombardeo de denuncias contra Perón y sus principales funcionarios, todo lo cual autorizó, ya a comienzos de 1956, la Ley 4.161 de "prohibición de los elementos de afirmación ideológica o de propaganda peronista... y los discursos del presidente depuesto o su esposa o fragmentos de los mismos". Derrocar al gobierno constitucional de la Presidenta Cristina Fernández, sí. Pero lo primordial y desesperadamente buscado, pedido a rabiar por el terrorismo financiero y especulador occidental, es proscribir al kirchnerismo. Es, en definitiva y por segunda vez en la historia, proscribir al pueblo argentino.