"Ing. Enrique Martín Hermitte"
Soberanía y Seguridad Jurídica Popular
| Artículos de opinión
Autor | Ricardo De Dicco,
Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés
Palabras Claves
88.000, ABECEB, autoabastecimiento, Dante Sica, Infobae, inversiones, Ministerio de Planificación, neoliberalismo, Néstor Kirchner, Plan Energético Nacional, renacionalización, YPF
31-08-2015 |
Llama la atención que la consultora ABECEB afirme que el país no sólo necesitaría multimillonarias inversiones para alcanzar el autoabastecimiento energético, sino también "un reordenamiento político-económico que permita disponer de divisas, remitir utilidades y revisar los derechos de exportación". Estas tres medidas fueron la base del modelo Repsol que, paradójicamente, condujo a la deinversión en las actividades de exploración y producción de hidrocarburos, además de desangrar a YPF. Las recomendaciones de ABECEB más que mirar hacia el futuro implican un retroceso en el camino de la soberanía energética.
Tanto el diario como su informante (la consultora ABECEB) utilizan la misma estrategia de operación ideológica por la que buscan instalar nuevamente en el imaginario colectivo que el Estado es ineficiente y no es capaz de realizar inversiones, dejando por sentado implícitamente que sólo el "Señor Mercado" puede realizar inversiones relevantes y gestionar eficientemente. Esto mismo lo hicieron los anarquistas comunicacionales entre 1989 y 1992 para legitimar la privatización de YPF: "El Estado no está en condiciones de realizar las inversiones necesarias", formaba parte del relato anarquista de mercado de aquel entonces ("YPF da pérdidas", "La corrupción en YPF", fueron parte también de ese relato conservador).
Cuando en Mayo de 2003 el entonces Presidente de la Nación, Dr. Néstor Carlos Kirchner, crea el Ministerio de Planificación Federal, el ministro Arq. Julio De Vido encargó a su grupo de trabajo elaborar un diagnóstico del mercado ampliado de la energía. Los resultados de ese estudio demostraron que los programas de privatización aplicados durante la década del 90 en el sector energético no hicieron otra cosa que frenar drásticamente necesarias inversiones en infraestructura eléctrica y gasífera, así como también maximizar ganancias mediante sistemáticos aumentos de las tarifas de los servicios públicos de pertinencia (que evolucionaban de acuerdo a la inflación de USA; "relaciones carnales mediante") y del precio de los combustibles líquidos cuya formación era referenciada con los internacionales.
En suma, para Mayo de 2003 se observaba en el mercado ampliado de la energía: 1) sistema de transporte de electricidad por alta tensión que dejaba aislado a 10 provincias argentinas por desinterés político; 2) sistema de distribución de electricidad colapsado por falta de inversiones; 3) sistema de transporte troncal de gas natural colapsado; 4) cuatro provincias del NEA sin acceso al gas por redes; 4) tendencia declinante en la producción de petróleo desde 1999; 5) absurdas exportaciones de gas natural y de combustibles líquidos derivados del crudo desatendiendo el mercado local presente y futuro, respectivamente, y en ese sentido incumpliendo la seguridad jurídico del Pueblo Argentino (las leyes 17.319 y 24.076 prohibían exportar hidrocarburos cuando el mercado interno se encontraba insatisfecho); 6) aumento de la generación térmico-fósil al punto tal de configurar una matriz de suministro eléctrico fuertemente dependiente del gas natural; 7) paralización del Plan Nuclear Argentino desde 1994; 8) abandono de proyectos de grandes obras hidroeléctricas.
Por consiguiente, el Ministerio de Planificación Federal formuló un plan estratégico en materia energética y a partir de Mayo de 2004 implementa el Plan Energético Nacional vigente, que mediante compulsivas inversiones por alrededor de AR$ 146.000 millones (78% inversiones públicas) durante el período 2004-2014 logró expandir el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en más de 5.800 km de líneas de alta y de extra alta tensión, incorporar 12.130 MW de potencia instalada en el SADI y aumentar en 3.000 km el sistema nacional de gasoductos troncales, permitiendo que 4,5 millones de hogares se incorporen al servicio público de electricidad que opera en el SADI y que 3 millones de hogares se incorporen al servicio público de gas distribuido por redes; sumado a ello los US$ 11.000 millones ejecutados durante los últimos diez años para reactivar el Plan Nuclear Argentino; sin olvidar la tan ansiada recuperación de YPF el histórico 16 de Abril de 2012 que actualmente está sustituyendo importaciones, logrando que la producción nacional de gas natural aumentara por primera vez en 2015, rompiendo así las tendencias declinantes de los 10 años precedentes.
Las citadas obras de infraestructura energética permitieron a la industria nacional, tanto de la construcción, como siderúrgica, metalúrgica y electromecánica, participar en las obras civiles, en los suministros de componentes electromecánicos, en los servicios de ingeniería y de montajes, generando decenas de miles de puestos de trabajo. A ello debe sumarse el relanzamiento del Plan Nuclear, que permitió la formación de más de 5.220 profesionales y técnicos calificados junto al desarrollo de una cadena de valor industrial y tecnológica de nivel internacional. Y la recuperación de YPF, que permitió frenar las tendencias declinantes en la exploración y en la explotación convencional de hidrocarburos, el desarrollo de formaciones geológicas de shale gas y shale oil y la sustitución de importaciones de hidrocarburos y de bienes y servicios petroleros.
Las obras estratégicas aludidas permitieron durante los últimos doce años implementar un modelo de desarrollo económico con inclusión social basado en la reindustrialización del país y en la expansión de su aparato productivo a nivel federal. Dicho de otra forma, de no haberse implementado a partir de 2004 el citado Plan Energético, y por el contrario se hubiera continuado con la política energética autista de los 90, hubiera sido imposible alcanzar el desarrollo económico registrado desde 2003 así como imposible expandir y fortalecer el aparato productivo nacional. Por suerte la historia fue otra y esperamos que los errores del pasado no vuelvan a repetirse.
A modo de conclusión entonces, nos preguntamos: ¿qué se propone el diario que levanta el informe de la consultora de Dante Sica? Sólo diremos al respecto que nos llama poderosamente la atención que su consultora afirme que el país no sólo necesitaría multimillonarias inversiones para alcanzar el autoabastecimiento energético, sino también "un reordenamiento político-económico que permita disponer de divisas, remitir utilidades y revisar los derechos de exportación". Estas tres medidas fueron la base del modelo Repsol que, paradójicamente, condujo a la deinversión en las actividades de exploración y producción de hidrocarburos, además de desangrar a YPF. Las recomendaciones de ABECEB más que mirar hacia el futuro implican un retroceso en el camino de la soberanía energética.
Bibliografia
Nota de Infobae http://www.infobae.com/2015/08/29/1751565-el-pais-necesita-us88000-millones-dejar-tener-problemas-la-energia