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Davos y la Argentina en el Índice de Competitividad Global

Autor | Belen Ennis


Conflictos de Interes
La autora no manifiesta conflictos de interés


Palabras Claves
Davos, diario Clarín, establishment, Foro Económico Mundial, geopolítica, IERAL, Índice de Competitividad Global, Kirchner, Macri



12-01-2016 | La asistencia de Mauricio Macri y su invitado especial, Sergio Massa, al Foro Económico Mundial (World Economic Forum o WEF por sus siglas en inglés) marca a las claras el cambio radical que atraviesa nuestro país en materia geopolítica. Análisis del tan mentado Índice de Competitividad Global.


Cónclave del liberalismo mundial
Fundado en 1971 por el profesor, economista y empresario alemán Klaus Schwab, el Foro Económico Mundial se presenta como una organización sin fines de lucro. Sin embargo, reúne a mil de las empresas más grandes del globo -encargadas de facturar unos 5 billones de dólares anuales- con jefes de estado, ministros de gabinete, embajadores y directores o funcionarios senior de organizaciones internacionales que comulgan con los intereses del liberalismo económico. Todo esto, tras el cínico slogan de "mejorar el estado del mundo".

Pues bien, aunque el Foro de Davos pretende venderse para afuera como un espacio donde los diferentes jefes de Estado y los principales referentes del empresariado "debaten" acerca de las cuestiones económicas más acuciantes, lo cierto es que allí no existe ningún tipo de intercambio de ideas; en Davos, el poder real ordena y el mundo dependiente obedece. Eso es lo que precisamente irán a hacer Mauricio Macri y Sergio Massa con la excusa de la genuina búsqueda de inversiones, es decir, concurrirán a escuchar un listado de condicionamientos y, lo que es aún más grave, a reorientar la estrategia geopolítica que la Argentina venía teniendo hasta el 2015.

Los tiempos de la desobediencia
El último mandatario argentino en asistir al Foro de Davos fue Eduardo Duhalde, antecedido por Carlos Menem y Fernando De la Rúa. Por su parte, desde un primer momento, ninguno de los tres gobiernos kirchneristas envió representante alguno, cuestión que provocó el rechazo de los dueños del mundo pero también la infaltable crítica del neoliberalismo local. A propósito, el diario Clarín del 15 de Enero de 2004 titulaba "El Presidente le da la espalda a Davos, la región suiza que rinde tributo al apellido Kirchner". En dicha nota, haciendo gala de sus métodos superficiales y des-informativos, el matutino de Noble y Magnetto brindaba una burda y sarcástica explicación del por qué de la ausencia de Néstor Kirchner en el Foro Económico Mundial sin tener que referirse, por supuesto, a las valiosas razones políticas que le daban sustento. El periodista Guillermo dos Santos Coelho -autor del mencionado artículo- decía que la negativa a participar del ex Presidente "salvará su imagen del riesgo de una fama prestada" ya que, aparentemente, los habitantes de esa región adoraban a otro Kirchner, Ernst Ludwig, un pintor expresionista de los Alpes suizos. De esta manera, la ridícula nota de Clarín finalizaba así: "Davos homenajea sin cesar al artista. En cada rincón, hasta hacer su presencia asfixiante. De esto se ahorrará Kirchner (el presidente) con su ausencia en el Foro Económico Mundial. Después de todo, sería engorroso que deba presentarse repitiendo todo el tiempo: "Soy Kirchner...el presidente, no el pintor".

Sin embargo, las zonceras del terrorismo comunicacional no acabaron allí. Diez años después, el 22 de Enero de 2014, el mismo diario titulaba "El faltazo argentino de Davos, una moda peligrosa que inauguró Kirchner", en un tono bastante menos risueño que el anterior. Allí, Clarín destacaba que "Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde fueron los últimos presidentes argentinos que asistieron a un encuentro que Néstor Kirchner despreció desde su primer año en la Casa Rosada" y se preguntaba por qué motivo Cristina Fernández se perdía la "oportunidad de llevar proyectos de inversiones y charlar con los hombres y mujeres más influyentes del mundo" siendo que "entre los asistentes de este año figuran el director de la Organización Mundial del Comercio, el presidente del Banco Mundial, el secretario de Comercio de Estados Unidos y la directora del FMI". ¡Herejía! ¿Cómo podía ser que dos presidentes consecutivos se atrevieran a rechazar semejante invitación? ¿Cómo podía ser que la Argentina buscara tomar sus propias decisiones? ¿Cómo podía ser, en definitiva, que nuestro país negara ponerse de rodillas frente a los dueños del universo? Lamentablemente, los tiempos de la desobediencia ya no corren para nosotros; ahora debemos presenciar cómo la administración macrista está dispuesta a rifar, en la timba financiera internacional, la soberanía y la independencia a cambio de una lastimosa caricia en el lomo.

El Índice de Competitividad Global
Como era de esperarse, la negativa argentina a participar del Foro Económico Mundial fue duramente criticada por sus organizadores, los cuales aprovecharon durante el transcurso de doce años para situar a nuestro país en los últimos puestos de sus conocidos rankigs semi-coloniales, ampliamente superado por Zimbawe y Haití. En efecto, el Índice de Competitividad Global (en inglés: Global Competitiveness Index o GCI), es desarrollado y publicado anualmente desde 1979 por el Foro de Davos y mide el grado que tienen los países de proveer altos niveles de prosperidad para sus ciudadanos dependiendo de lo productivamente que puedan utilizar sus recursos disponibles. Por tanto, los criterios o indicadores utilizados para categorizar la competitividad de cada país son doce: 1) Instituciones; 2) Infraestructura; 3) Entorno macroeconómico; 4) Salud y educación primaria; 5) Educación superior y formación; 6) Eficiencia del mercado de bienes; 7) Eficiencia del mercado laboral; 8) Desarrollo del mercado financiero; 9) Preparación tecnológica; 10) Tamaño del mercado; 11) Sofisticación en materia de negocios y 12) Innovación.

Un estudio del IERAL de la Fundación Mediterránea con fecha del 1 de Octubre de 2015, titulado "Argentina bajó 36 posiciones en los últimos 10 años en el índice de competitividad global", muestra cómo nuestro país ha ido desmejorando año tras año en el GCI (Global Competitiveness Index). Tomando como parámetro el 2006, los investigadores de esta usina liberal, Marcelo Capello y Vanessa Toselli, afirman que "a excepción de la categoría "Capacitación y Educación superior", los once conceptos restantes empeoraron su desempeño en la última década. El entorno macroeconómico y la eficiencia en el mercado de bienes son los rubros que más decrecieron, ubicándose en el corriente año 62 y 42 posiciones por debajo de los valores alcanzados en 2006 respectivamente. Del resto de las categorías, el país empeoró más de 20 posiciones en el 60% de los casos: Instituciones bajó 28 lugares, Infraestructura lo hizo en 24, Salud y Educación Primaria cayó 31 posiciones, Eficiencia en el Mercado del Trabajo y Desarrollo del Mercado Financiero descendieron 20 puestos cada uno, Sofisticación en los Negocios 40, e Innovación empeoró 25 lugares". En este sentido, para el 2015 la Argentina ocupaba dentro del Índice de Competitividad Global el puesto 106 de 142 países considerados.

A modo de conclusión: ¿dejaremos los últimos puestos?
Lo que la Fundación Mediterránea oculta intencionalmente es que la fiabilidad de la metodología de estos índices es tan confiable como el afán filantrópico de las empresas que componen el Foro Económico Mundial. Los datos de los que se sirve para recavar sus estimaciones derivan de dos aristas principales: 1) datos duros, provenientes de fuentes oficiales nacionales e internacionales y 2) datos provenientes de la Encuesta de Opinión Ejecutiva (EOE) realizada a más de 12.000 líderes empresariales de todo el mundo que se encargan de puntuar del 1 al 7 los doce indicadores citados en el apartado anterior, donde 1 indica la posición más desfavorable para el indicador y 7, la más favorable. Para que quede claro, por si no se entendió del todo bien: el Índice de Competitividad Global que el Foro Económico Mundial publica todos los años y que sitúa a la Argentina entre los peores países a escala planetaria ¡está basado en la opinión exclusivamente personal de 12.000 empresarios que, casualmente, asisten de forma puntual a las reuniones en Davos! Al respecto, y para finalizar, nos preguntamos si los maestros del establishment económico cambiarán de parecer ahora que hacemos muy bien los deberes y tomamos todas sus clases magistrales.



Bibliografia
Clarín (15/01/2004). "El Presidente le da la espalda a Davos, la región suiza que rinde tributo al apellido Kirchner". http://edant.clarin.com/diario/2004/01/15/um/m-692279.htm

Clarín (22/01/2015). "El faltazo argentino de Davos, una moda peligrosa que inauguró Kirchner". http://www.ieco.clarin.com/economia/faltazo-argentino-Davos-inauguro-Kirchner_0_1070893194.html

Foro Económico Mundial. Índice de Competitividad Global 2014-2015. http://reports.weforum.org/global-competitiveness-report-2015-2016/report-highlights/

Capello, Marcelo y Toselli, Vanessa (01/10/2015). IERAL Fundación Mediterránea. "Argentina bajó 36 posiciones en los últimos 10 años en el índice de competitividad global". http://www.ieral.org/images_db/noticias_archivos/3226-Argentina%20baj%C3%B3%2036%20posiciones%20en%20los%20%C3%BAltimos%2010%20a%C3%B1os%20en%20el%20%C3%ADndice%20de%20competitividad%20global.pdf