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| Artículos de opinión

¿De Doña Manuela a Doña Rosa? Nicaragua y la batalla por los 150 kW

Autor | Federico Bernal


Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés


Palabras Claves
150 kW, ahorro, Aranguren, crisis energética, El Nuevo Diario, Macri, Nicaragua, tarifa social, tarifazo



08-02-2016 | Tenga el lector a bien prender la TV, nomás un ratito; por supuesto asegúrese antes de haber apagado el aire acondicionado que hubo comprado a fabricantes y comercializadores socias indirectas de Edesur (ver http://www.infonews.com/nota/117668/edesur-lider-en-ventas-de-aires-acondicionados). Acto seguido, sintonícese alguno de los muchísimos canales del Grupo Clarín. Si no aparecen enseguida, no desespere, que las clases magistrales de ahorro energético nos ilustran prácticamente las 24 horas. En efecto, imágenes con electrodomésticos y recomendaciones de ahorro se suceden y repiten casi con igual frecuencia que otrora los crímenes y demás casos de violencia, por cierto mágicamente desaparecidos de la pantalla desde el 10 de diciembre de 2015 (¡eso sí que fue magia!). Ahora bien, sucede que las clases magistrales de ahorro energético del feliz y realizado monopolio pasan por alto un detalle clave: la Tarifa Social y cómo hacerse acreedores de la misma. Si bien desde nuestro Observatorio hemos apuntalado una tabla con los consumos hasta 150 kW por mes en función de lógicas prioridades de consumo compatibles con el -desgraciado y progresivamente- lesionado buen vivir (ver http://www.oetec.org/nota.php?id=1546&area=1), animados por la excelente campaña energética de Héctor Magnetto es que creemos oportuno complementarla con este segundo aporte. Vaya pues, estimado lector, el ejemplo de Nicaragua.





El 7 de marzo de 2014, el periódico en Internet El Nuevo Diario (Nicaragua) titulaba "La batalla por los 150 kilovatios". Sus dos copetes: "Mantener un consumo de 150 kW es una lucha diaria en casi 700 mil hogares" y "¿Qué hacen los ciudadanos para ahorrar energía? Encienden luces tarde, se acuestan temprano, y no dejan más de un aparato en on".

La autora de la nota nos explica con lujo de detalle lo que los periodistas del Grupo Clarín no han conseguido aún: cómo convertirse en uno de los grandes y afortunados beneficiarios de los 150 kW mensuales gratis otorgados por el ministro Aranguren. Nos preguntamos entonces cómo fue que habrán hecho nuestros compatriotas centroamericanos. "Medidas radicales como no planchar del todo, apagar el refrigerador si no hay carne que mantener, y aprovechar más la luz del día, son parte de las estrategias para bajar el consumo", detalla el periódico El Nuevo Diario. Cabe señalar que el subsidio en Nicaragua se destinó a más de 900.000 hogares y fue una medida gubernamental implementada en 2012 como consecuencia del alza exponencial de los precios internacionales del petróleo y que el gobierno de turno no pudo desacoplar.

La articulista nos brinda entonces la triste experiencia de una ciudadana nicaragüense. Se trata de "Manuela de Jesús Tenorio... una entre los 697.176 usuarios de energía eléctrica beneficiados con el subsidio tarifario". Sin embargo, nos advierte que "para mantener su consumo mensual debajo de los 150 kilovatios... no plancha la ropa de su familia, conecta la refrigeradora solo cuando tiene carne guardada, y no enciende las bujías de los dos cuartos que hay en su casa". ¡Quién quisiera tener la mala suerte de Doña Manuela!

Y como si lo anterior no bastara, nos cuenta además el periódico digital de Managua que "En la casa de Tenorio hay una lámpara en la sala, tres bujías ahorrativas (una en el patio y una en cada uno de los dos cuartos), una refrigeradora mediana, un televisor y una plancha, lo cual está debajo del promedio de aparatos que según el Indec [Instituto Nicaragüense de Defensa del Consumidor] debe haber en un hogar para mantener un consumo mensual menor..." habilitante del subsidio. ¡Ni heladera, ni televisor, ni plancha!

Finalmente, un último y desgarrador testimonio de Doña Manuela. Parece ser que, según la crónica del diario, para acceder al subsidio se vio obligada a tomar adicionales y "estrictas medidas de ahorro energético. La única luz que se enciende en la noche es la de la sala, pues [relata Doña Manuela] las bujías de los cuartos se encienden solo cuando se sacuden las camas; el televisor funciona solo unas tres horas al día para que los niños vean dibujos animados. Y no planchamos ropa, ni siquiera los uniformes de los niños, porque les compramos buzos y camisetas...".

El universo total de usuarios que conforme el artículo periodístico estaban contemplados en el subsidio rondaba los 900.000 (a 2014). De ese total, 697.176 lograron consumir por debajo de los 150 kW por mes (75% del total) a costa de perder bienestar y dignidad, tal y como la pobre Doña Manuela nos confió. Es que lamentablemente y a pesar de avances significativos, Nicaragua sigue pagando el precio de los presuntos civilizados y sus desdichadas aventuras colonialistas. En materia energética, la ola desreguladora y desnacionalizadora ocurrida entre 1992 y 2002 todavía obliga al pueblo nicaragüense a pagar por su barbarie. Como sea y casi dos años después de disparados los precios de la electricidad, la triste realidad no había variado. A propósito y también citado por la misma nota, este segundo y lapidario testimonio: "Si usted pasa a las siete u ocho de la noche en una zona donde la gente es subsidiada, va a ver a oscuras las casas, que tal vez solo una bujía está encendida, porque esa gente está ahorrando energía para no perder el subsidio; tienen que hacer un gran esfuerzo".

La herencia neoliberal en países como Nicaragua es fortísima, sobre todo la cultural, esa que desde el Norte y filiales domésticas opera incansablemente inoculándonos sin excepción de latitudes su zoncera reina que dice así: "somos países pobres; debemos vivir pobremente". Doña Manuela cayó en la trampa, como Doña Rosa aquí en la Argentina tiempito atrás, como cayó la mitad del país en las últimas elecciones que tragó el sapo de la crisis económica, energética, social, bla, bla, bla.

Resta por ver si doce años de empoderamiento y revolución cultural impedirán que millones de nuevas Doña Rosa (y sus Dones) acepten vivir a oscuras o vivir pobremente, que es vivir con menos energía (no porque no hubiera sino porque la han vuelto a convertir en mercancía). Pues es máxima de los pueblos que triunfan que sin energía barata, abundante y soberana -energía como derecho y no como privilegio- no hay ser vivo ni Nación que puedan sobrevivir.



Bibliografia
El Nuevo Diario (Nicaragua) "La batalla por los 150 kilovatios"
http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/313519-batalla-150-kilovatios/

Sobre el incremento de las tarifas a partir de 2012 y el alza del precio internacional del crudo: "Arce promete alza y subsidio para el 2012" http://www.laprensa.com.ni/2011/06/30/nacionales/65173-arce-promete-alza-y-subsidio-para-el-2012