Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas. A las producciones de 2016 y 2017 se restó el mega-yacimiento Vega Pléyade, iniciado en 2013 (ver imagen de más abajo), pero cuya producción comenzó recién en febrero de 2016.

El macrismo recibió un sistema gasífero en franca y sostenida recuperación desde 2012. En 2015, la producción creció un 3,4%. En 2016, todavía más: 4,9%, aunque explicado en un 90% gracias al yacimiento Vega Pléyade (VP) derivado de la gestión anterior. En otras palabras, la producción gasífera exclusivamente atribuida a la gestión macrista resultó en un generalizado desplome, pues del 3,4% en realidad se retrocedió a un 0,5% al descontar VP.

En 2017, la involución se profundizó a pesar de dos años de incremento sostenido del precio del gas en el PIST, no pudiendo siquiera VP compensarla: el año terminó con una caída del 0,8% (sin descontar el mega-yacimiento de la "pesada herencia").

Llegado a este punto, amerita preguntarse: ¿Qué resultado hubiera arrojado 2017 de no haberse contado con VP? Una caída del 3,4%. Y lo que es medular en este análisis: una caída tan significativa que llevó la producción atribuida exclusivamente a la administración Macri por debajo de la de 2015, insistimos, dos años después de incrementos exponenciales del gas en boca de pozo.


Fuente: Diario La Nación, 24 de octubre de 2013. Subrayado es nuestro. Se lee en la nota: "El objetivo es reemplazar importaciones futuras de combustibles -las principales responsables del cepo cambiario- por US$ 1620 millones al año. Es el equivalente a 7,5 millones de metros cúbicos (m3) de gas, que cubren las necesidades de 2,5 millones de hogares al año. Ese número encierra una cuestión semántica importante. Según los folletos que distribuyó Planificación, generarán un ahorro. Pero en la práctica la mayor producción permitirá compensar el declinamiento de la oferta actual de la provincia". (1)

En conclusión, la gestión de Aranguren consiguió un magro 0,5% en 2016 (habiendo heredado un 3,4% de expansión) y un increíble -3,4% en 2017. Estos son los resultados de la gestión de Shell al frente del ministerio de Energía. Estos son los resultados de dos años de política tarifaria y los miles de millones de dólares que la ciudadanía transfirió a los bolsillos de las productoras.

Aprovechamos la oportunidad para recordarles a los legisladores oficialistas -más a los senadores ahora que a los diputados- la siguiente imagen, extraída del último informe técnico que el Ministerio de Energía presentó al ENARGAS de cara a la última audiencia pública por tema precios del gas:


Fuente: "Precio del Gas Natural en el PIST - Octubre de 2017", Pág. 19, Ministerio de Energía. Subrayado es nuestro.

¿Se ayudó a recuperar la producción? En cuanto a las importaciones, en 2017 se importó un 4% más que en 2015. ¿Se redujeron?

Los números del Ministerio de Energía hablan solos: el fracaso es irrefutable. El proporcional de dos años que los millones de usuarios del gas por redes pagaron en concepto de precios en el PIST en sus facturas debe ser restituido.

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(1) En efecto, se sustituyeron importaciones -cerca de 500 millones de dólares- según informó representante de la empresa en la audiencia pública del 2016 (ver bibliografía); y se incrementó en más de un 30% la producción provincial. Entre 2014 y 2015 el ahorro en importaciones fue superior a 4.000 millones de dólares. ¿Hizo falta un tarifazo para lograr la puesta en marcha de lo que hoy es uno de los principales yacimientos de gas del país? Más importante aún, estas inversiones en tiempos de kirchnerismo salvaron la producción de gas en el primer año de macrismo, a pesar del tarifazo, la desregulación y la reapertura exportadora.