Fuente: Congreso de la Nación Argentina.

Federico Bernal, director del OETEC, explicó que "Como tantas veces hemos señalado a lo largo de estos cuatro años de gestión neoliberal, la energía fue convertida en mercancía y negocio para un puñado de empresarios socios y amigos del ex presidente Macri, incluyéndolo a él en varios negociados. Tal estafa al pueblo argentino debía llegar a su fin, porque no puede haber desarrollo, reindustrialización e inclusión social sin un sistema energético en calidad de herramienta de promoción humana, económica, industrial y productiva".

El Proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, en su Capítulo III, dedica tres artículos (ver imagen) a la cuestión energética. En el Artículo 5, se propone mantener bajo jurisdicción federal las tarifas de electricidad y gas natural, aunque no definiendo si habrá congelamiento o no durante los 180 días de plazo. Asimismo, se plantea como alternativa si se RENEGOCIA la Revisión Tarifaria Integral (RTI) vigente o si se REVISA la RTI vigente a los fines de analizar su legalidad y legitimidad. El Artículo 6 faculta al PEN la intervención de los entes reguladores. El Artículo 7 suspende el traspaso a jurisdicciones bonaerense y porteña del ENRE, manteniendo a su vez las competencias originales del ente sobre las distribuidoras Edenor y Edesur.

Desde OETEC afirmaron que "Los precios de la energía como los valores de las tarifas de los servicios públicos (gas y electricidad) son determinantes no solamente para una vida digna, sino también para el normal funcionamiento del aparato productivo e industrial de cualquier nación. Cuando los precios y las tarifas del sistema energético se desbocan (cuando la energía se mercantiliza), entonces se transforman en una poderosa herramienta de ajuste y atrofia del mercado interno. Esa es la herencia energética que nos deja Macri. Y por eso decimos que la política tarifaria recibida es incompatible con un modelo de desarrollo. Es decir, incompatible con una nación desarrollada, entendiendo por ella un país con un mercado interno pujante y en expansión, una economía autosuficiente y diversificada, un pueblo con movilidad social en permanente ascenso".

Bernal concluyó, en igual dirección: "Celebramos el principio del fin de la estafa energética neoliberal. Celebramos el primer gran paso hacia tarifas justas, razonables, asequibles y promotoras del desarrollo. Resta resolver la medular disyuntiva que se propone en el Artículo 5, es decir, si se renegocia la RTI o se revisa. Esperamos que este Proyecto sea aprobado, aceptando todos los cambios sugeridos siempre y cuando tiendan a consolidar una política energética para y por el pueblo argentino".