Empeoramiento de la autosuficiencia energética con Macri
Entre 2016 y 2018, las importaciones de energía se expandieron un 33%, a pesar de haberse verificado durante este período un deterioro significativo de la economía, del consumo y de la salud del aparato productivo e industrial. Las compras externas de energía recién cayeron interanualmente en 2019, aunque ubicándose al nivel de 2016. En otras palabras: el macrismo deja el poder habiendo empeorado la autosuficiencia energética del país, ya que con una economía destrozada y un consumo de energéticos retrocediendo cinco, diez o más años según el que se trate, se importaba lo mismo que en 2016.


Fuente: Argentina: Síntesis del balance de gestión en energía 2016-2019, Secretaría de Energía, Noviembre de 2019.

Sobre la mejora en el saldo de la balanza, mencionar que claramente obedeció al salto en las exportaciones, las cuales se duplicaron entre 2017 y 2019, aunque siquiera pudiendo superar las registradas en 2014. Pero este retorno exportador dista mucho de haber sido uno sano, esto es, sostenible y compatible con el desarrollo nacional. Por el contrario, se originó en la destrucción del mercado interno, el desplome del consumo de petróleo, gas y combustibles, la drástica caída de la generación térmica y el tarifazo.

Importaciones de petróleo
Las importaciones de crudo, que en 2017 aumentaron 36%, cayeron 65% en 2018, mientras que no se registraron compras externas en 2019.

Ahora bien, en primer lugar, tal comportamiento no obedeció a ningún objetivo de autosuficiencia sino a las siguientes causas: 1) La destrucción del mercado interno y la profundización de una política económica recesiva; 2) La brutal desregulación y la anarquía de mercado en el sector del downstream; y 3) Los objetivos de reducción del déficit comercial impuestos por el FMI.


Fuente: OETEC en base a Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas.

En segundo lugar, cabe recordar que sólo entre 2016 y 2018, Mauricio Macri importó la misma cantidad de petróleo que en los 11 años previos, 2005-2015 (2,6 MM m3). Además, al realizar un balance de los 4 años de gestión macrista, las importaciones superaron en un 19% los volúmenes importados entre 2008 y 2015 (inclusive) -esto es, las dos presidencias de Cristina Fernández de Kirchner-, a pesar del contexto recesivo e hiperinflacionario del período Cambiemos (ver gráfico de arriba).

En suma, la administración que prometió autosuficiencia petrolera importó, en tres años, más petróleo que durante los ocho años inmediatos anteriores (en un marco recesivo y de estancamiento primero y caída de la demanda después).

Importaciones de combustibles
Recordarán el lector y la lectora que la campaña presidencial de 2015 Mauricio Macri prometió autosuficiencia en combustibles y criticó el impacto de las importaciones en la balanza comercial. Pese a ello, su gestión terminó importando un 21% más de combustibles que Cristina Fernández de Kirchner en su segundo mandato.


Fuente: OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas.

En efecto, entre 2012 y 2015, se importaron 8.630.824 metros cúbicos de nafta y gasoil. En iguales años, pero de Cambiemos, las importaciones totalizaron unos 10.470.156 m3. Es decir, unos 1.839.333 m3 adicionales.

Específicamente en 2019, si bien es cierto que las importaciones cayeron 5,5% en el marco de la brutal recesión y la sostenida hiperinflación, las compras externas de combustibles cerraron el último año macrista un 37% por encima de las de 2015. En cantidades, unos 715.865 m3 adicionales.


Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de la Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas.

¿A qué se debió el enorme crecimiento de las importaciones en le era Macri? Por supuesto que no al crecimiento de la demanda interna, desde que la refinación se desplomó en iguales períodos (ver bibliografía) y la demanda local creció menos del doble que las compras externas de combustibles.

Por el contrario, dicho crecimiento obedeció a la galopante desregulación del downstream, en un escenario de completa anarquía de mercado y apertura indiscriminada de las importaciones.

Importaciones de gas
Por último, el dato de las importaciones gasíferas. En principio recordar la sustitución de importaciones de gas acontecida en 2015, la cual fue del 10,4% (la desaceleración de los volúmenes importados se inició en 2012). Tal sustitución se dio en paralelo a una demanda en crecimiento del 1,9% (2015). Las proyecciones indicaban, incluso manteniendo esa tasa de crecimiento de la demanda, que el autoabastecimiento hubiera sido una realidad para 2019 y 2020.

En 2016, la tasa de sustitución de importaciones retrocedió del 10,4% heredada al 3,8%. Es decir, se redujo fuertemente. En 2017, no hubo sustitución de importaciones, sino que las compras extranjeras de gas crecieron 7,6% interanualmente. Respecto de 2015, se importó 3,5% más, para una demanda prácticamente estancada (0,1%).


Fuente: OETEC en base a Secretaría de Energía, Tablas Dinámicas.

Finalmente, en 2018, las importaciones cayeron. Lo hicieron 15,8%. Pero la razón dista mucho de la autosuficiencia energética o la gasificación del gas. De hecho, fue Mauricio Macri quien paralizó completamente las obras del Gasoducto del Noreste (GNEA), dejando sin accesibilidad al recurso a 750 mil nuevos usuarios que se verían beneficiados con la obra.

En efecto, las compras externas de gas decayeron como respuesta a una formidable baja en la demanda interna del energético. Sin ir más lejos, en 2019 se registró una caída de casi 10 puntos porcentuales (-9,7%) en el gas consumido por los hogares respecto al año 2015. En relación a 2018, el declino fue del 4%.

Así las cosas, en el último año de la gestión Macri los volúmenes entregados por las licenciatarias de distribución fueron similares a los de 2010, esto es, retrocedieron nueve años. A su vez, la expansión del servicio público de gas fue la peor de la historia. Entre 2016 y 2019, se sumaron un 38% menos de usuarios residenciales a la red de gas que con Cristina Fernández de Kirchner en su segundo mandato (2012-2015).

Pero sobre estas cuestiones específicas acerca de usuarios, demanda y servicio público de gas nos ocuparemos en un próximo artículo.

Conclusión
Recapitulando, en materia petrolera Mauricio Macri importó hasta 2019 -año en que finalmente cesaron las importaciones de crudo- un 19% más de petróleo que entre 2008 y 2015 (las dos presidencias de CFK juntas). Respecto a combustibles, las compras externas de los mismos cerraron 2019 con una caída del -5,5% pero siendo un 37% más altas a las de 2015.

Finalmente, las importaciones de gas lograron disminuir en 2018 pero no por haberse cumplido los objetivos de autosuficiencia o regasificación nacional sino por la debacle en el consumo gasífero al interior del mercado interno, los hogares, los comercios y las industrias del País en el contexto de la brutal recesión económica y la estafa del tarifazo.

En suma, quienes vinieron prometiendo autosuficiencia energética y fin de las importaciones se fueron del poder habiendo hecho exactamente todo lo contrario. Esto es, dejando una Argentina energéticamente devastada y dependiente.