Fuente: ENARGAS (16 de mayo de 2021).

La disminución tarifaria en "zonas frías" se fondeará con una parte de lo que recaudan las distribuidoras en las facturas de gas. Así lo explicó Federico Bernal, interventor del ENARGAS. El plan consiste en que los residentes de estas zonas tengan entre un 30% y 50% de descuento en sus boletas, alcanzando el beneficio a 3 millones de hogares.

El Interventor, comentó: "Esto es un reclamo histórico de un montón de provincias, localidades de la República Argentina, que a lo largo del año tienen una incidencia de días fríos independientemente de si están o no en la Patagonia. En este sentido, explicó: "Ya hay un beneficio para una cantidad de zonas frías, donde existe un fondo fiduciario (Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas) que se nutre de un porcentaje del precio del gas en boca de pozo que está incluido en las facturas. Este beneficio llega, al día de hoy, a unos 780 mil usuarios que tienen más barato el servicio público debido a que consumen más gas porque están en una zona fría".

En la actualidad abarca a "las zonas bioclimáticas que involucran Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén y La Pampa (marginalmente Buenos Aires), pero también el corredor cordillerano de La Puna y la ciudad de Malargüe, en Mendoza. Con esta ampliación, se incluyen cuatro provincias nuevas: Córdoba, Santa Fe, San Luis y San Juan. En realidad, podríamos decir que cinco, porque Buenos Aires pasa de 11.000 beneficiarios por zona fría a 1,2 millones. Se suman ciudades como Mar del Plata y Bahía Blanca, entre muchas otras, así como también todo el frente marítimo.", ahondó Bernal. Y destacó que con el proyecto se beneficiará a 3 millones de hogares más.

"Venimos de una política neoliberal energética nefasta, donde no sólo padecíamos de los incrementos de tarifas sino que además Macri eliminó 800 mil beneficiarios de la tarifa social", recordó el funcionario del ENARGAS. Pero a partir del reconocimiento de este reclamo histórico, del total de 3 millones de nuevas familias abarcadas, "2,6 millones percibirán un 30% de descuento -ahora no reciben ningún descuento- y cerca de 400.000 un 50% de descuento, más lo que ya reciben por tarifa social", indicó Bernal, quien destacó que el grueso de los aportes [para el Fondo] provienen del recargo efectuado a los usuarios no residenciales (grandes usuarios industriales, por ejemplo), "ya que el aumento en el precio del gas en boca de pozo se dio en este segmento".


Fuente: Infobaires24 (12 de julio de 2020).

Cabe recordar, a propósito, lo que este Observatorio informó oportunamente el año pasado sobre el surgimiento de la iniciativa en el ámbito de la Comisión de Multisectoriales del citado ENARGAS, conformada por dirigentes y dirigentas de las multisectoriales de usuarios y usuarias de todo el país. En este sentido, apuntábamos en un artículo de octubre de 2020 lo siguiente: "El pedido de Zona Fría ingresó por la Comisión de las Multisectoriales que trabaja en el ámbito del ENARGAS y que luego los diputados plasmaron en un proyecto de ley que incluye a una cantidad importante de distritos de la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Salta y San Juan" (ver bibliografía).

El pedido de la Comisión de Multisectoriales al ENARGAS no era fortuito y estaba basado en estudios científicos del clima. A propósito de ello, la referenta de Consumidores Mendocinos, Gisela Lamberti, señalaba en diálogo con este Observatorio: "Elaboramos el proyecto mediante un proceso de investigación, para poder justificar dicho pedido. Principalmente, aportando datos científicos en cuanto a las temperaturas de las dos regiones (Mendoza y Costa de Buenos Aires)".

Y agregaba, a su vez: "Queremos demostrar que las temperaturas que tenemos en determinados momentos del año son muy similares a las que tienen las provincias de la Patagonia argentina. Por lo tanto, se vuelve fundamental que los usuarios de estas localidades podamos pagar a un precio del gas más barato". Lamberti indicaba, a propósito, una cuestión fundamental relacionada a los efectos que tienen las bajas temperaturas en la salud de las personas. "Nos dimos un proceso de investigación para determinar cómo afecta el frío en la salud de los usuarios y las usuarias -sobre todo en adultos mayores y los niños- aumentando su mortalidad".


Fuente: Imagen provista a OETEC por Gladys Briozzo, una pensionada de 62 años de edad, habitante de la ciudad de Mar de Ajó, que sufrió el corte de suministro (gas) por falta de pago previamente a la sanción del Decreto 311 (prohibición de cortes por morosidad a sectores vulnerables). Ante su caso, actuó oportunamente la Intervención del ENARGAS (ver bibliografía).

Por su parte, Carlos Rajoy de la Multisectorial del Partido de La Costa (Santa Teresita), decía que el proyecto partía de la "profunda desigualdad que venimos padeciendo durante todos estos años, que se vio reflejada claramente durante el tarifazo de Mauricio Macri". Eso fue tan difícil -profundizaba Rajoy- "que en esta zona se llevó al empobrecimiento de todas las familias afectadas, porque para poder mantener la temperatura del hogar y evitar enfermedades pulmonares, las familias terminaron pagando tarifas más caras. También fueron muchos los casos de corte de suministro por falta de pago".

La realización de este proyecto, "implicaría que más chicos y abuelos tengan una mejor calidad de vida. Toda la familia en sí. Necesitamos terminar con la terrible inequidad de las regiones por las que estamos reclamando", señalaba el año pasado el abogado y referente costero al OETEC en tiempos donde aún se estudiaba de qué manera el Estado podría responder a esta demanda.

Conclusión
Felizmente, la respuesta a este pedido histórico comienza a tomar forma definitiva en el proyecto de ley de "Zona Fría" presentado por el Frente de Todos el jueves pasado en el Congreso de la Nación en un acto presidido por el diputado Máximo Kirchner. Por intermedio del mismo, el Gobierno nacional buscará darle una solución concreta a más de 3 millones de usuarios y usuarias del servicio público de gas.

Se trata de una iniciativa fundamental en vísperas del invierno, en tiempos de pandemia, y en términos de derechos y acceso a la energía. No es poco cosa. En estas regiones, calefaccionarse adecuadamente, además de ser un derecho esencial, está íntimamente relacionado con el sostenimiento de la vida, ya que el frío puede provocar la muerte. Al mismo tiempo, sin tarifas diferenciales, seguiría aumentando inexorablemente la pobreza energética en estas zonas.

De aprobarse la ley, brindará seguridad energética, ampliará derechos y otorgará tranquilidad a millones de hogares argentinos que hasta el momento venían pagando una tarifa de gas plena en condiciones absolutamente desventajosas y desiguales a las del resto del país. Una deuda histórica que espera poder saldarse en el marco de un Gobierno nacional, y un Ente Regulador, que entienden cuál es el rol social de la energía y actúan en consecuencia.