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Plan Nuclear Argentino

| Artículos de opinión

En respuesta a los ex secretarios: Central Néstor Kirchner y Plan Nuclear Argentino

Autor | Ricardo De Dicco


Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés


Palabras Claves
Angra, AREVA, Atucha II, Central Nuclear Néstor Kirchner, desarrollo, Plan Nuclear Argentino, soberanía científica, soberanía tecnológica



05-07-2014 | Por decisión del Presidente Néstor Kirchner, el Ministerio de Planificación Federal y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) relanzaron en Agosto de 2006 el Plan Nuclear Argentino. Desde entonces y hasta el presente, se efectuaron inversiones públicas por US$ 11.000 millones en la actividad nuclear. Para finalizar el Proyecto Atucha II se estima fue destinada una inversión pública de US$ 3.000 millones durante los últimos 7 años.


La reactivación del Plan Nuclear permitió recuperar numerosas capacidades perdidas durante las décadas del 80 y del 90. El Proyecto Atucha II podemos decir que fue el principal pilar del mencionado plan estratégico, porque permitió formar una nueva generación de profesionales y de técnicos altamente calificados, así como también logró desarrollar y consolidar una cadena de valor industrial y tecnológica que hoy está siendo observada por el mundo entero.

Vale destacar al respecto que en EE.UU. se reactivó casi en simultáneo con nuestra Atucha II la terminación de obras de la central nuclear Watts Bar Unit 2, que a pesar de contar el país del Norte con una cantidad de profesionales y técnicos superior a nuestro país, recién lograría ponerla en marcha en Diciembre de 2015.

Otros hitos del Plan Nuclear Argentino son la recuperación de la producción industrial de agua pesada, el dominio de la tecnología de enriquecimiento de uranio y el diseño de reactores nucleares de potencia como el CAREM y de investigación y producción comercial de radioisótopos como el RA-10, el inicio del proyecto de extensión de vida útil de la Central Nuclear Embalse mediante la provisión de componentes nucleares y convencionales fabricados en el país, sin olvidar la estratégica inversión destinada a la prospección de la minería del uranio y también al desarrollo e investigación en aplicaciones tecnológicas de la energía nuclear, particularmente en la medicina nuclear.

Para que la Argentina pudiera emanciparse del subdesarrollo insostenible necesariamente debía hacerlo mediante la implementación de un modelo de crecimiento económico con inclusión social, que tuviera como base un fuerte proceso de reindustrialización y de compulsivas inversiones públicas en infraestructura de todo tipo, particularmente energética, que permitieran la expansión normal del aparato productivo nacional.

A tal obra se dedicó Néstor Kirchner, luego continuado y profundizado durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner. En ese contexto, el Ministerio de Planificación Federal tomó la estratégica decisión de apoyar a la CNEA para reactivar el Plan Nuclear y a NA-SA para terminar las obras y permitir que la puesta en marcha de Atucha II con el apoyo de empresas nacionales, sea una realidad. Finalmente, otra diferencia muy importante con terceros países y que analizaremos próximamente: para terminar su proyecto Angra 3, Brasil que tuvo que contratar al gigante francés AREVA. En fin, la Argentina destaca en el mundo como ejemplo de capacidad, ingenio y eficacia en materia científica, tecnológica y de gestión.