La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) presentó una investigación que muestra la contribución única de América Latina al mercado mundial de minerales críticos.

En este contexto Andrés Rebolledo Smitmans, Secretario Ejecutivo OLADE, expresó: "el mercado regional de minerales críticos es alrededor de US$ 180.000 millones, esto es el 25% del mercado mundial. Los principales minerales son el cobre (US$ 70.000 millones de dólares), el mineral de hierro (US$ 50.000 millones de dólares), el oro (US$ 30.000 millones de dólares) y la plata (US$ 10.000 millones de dólares).

Para descarbonizar nuestras economías hacia el año 2050, América Latina deberá duplicar la producción de cobre e incrementar el reciclaje en el sector. El 20% del cobre refinado se produce mediante reciclaje, lo que ahorra hasta un 80% de energía en comparación con la energía de las minas. En cuanto al litio, la región posee casi el 60% de los recursos y se espera que la producción aumente al menos diez veces en los próximos 20 años."

Rebolledo Smitmans , agregó: "A medida que aumenta la demanda mundial de minerales para tecnologías sostenibles y energías renovables, este estudio destaca la importancia de anticipar esta demanda para evitar desequilibrios en
la oferta. Como exportador estratégico de minerales, América Latina enfrenta desafíos únicos y busca mejorar su situación socioeconómica a través de la inversión y el crecimiento económico sostenible."

Concluye el secretario: "En un contexto global que prioriza la energía sostenible y la movilidad limpia, América Latina tiene el potencial de avanzar gradualmente en las cadenas de producción a través de recursos extractivos. OLADE enfatiza la urgente necesidad de coordinar los pronósticos de la demanda energética global y crear una agenda común de extracción y elaboración de minerales estratégicos para promover el desarrollo socioeconómico de la región"

En la investigación, se reconoce que "Existe hoy en día un consenso global, respecto a la necesidad de ir hacia economías más limpias, sostenibles e inclusivas, y cada país está transitando su propia transición energética. Sin embargo,
todas las soluciones tienen un punto en común: requieren de una cantidad de minerales mucho más importante que las soluciones energéticas basadas en combustibles fósiles.
Los avances tecnológicos han multiplicado el consumo de ciertos minerales como el níquel, litio, o cobre y esto aplica, no solamente para la generación eléctrica, sino también a la digitalización, la electrónica, al sector residencial, a la evolución de la industria automotriz, y a la movilidad sostenible en todas sus variantes y a casi todos los sectores de actividades."

Además, destacan que: "Durante los últimos 10 años, la bibliografía específica existente ha crecido exponencialmente y hoy en día es tan vasta, que antes de comenzar cualquier nuevo estudio, es clave realizar una síntesis actualizada de la documentación disponible, para no repetir nuevos estudios, y presentar conclusiones similares sobre temáticas que ya han sido ampliamente abordadas."

El abordaje académico y de investigación sobre el suministro de materias primeras es la consecuencia de los posicionamientos políticos. El suministro de materias primas siempre ha sido un punto de discusión en las relaciones geopolíticas mundiales, y cuando las proyecciones de demanda superan ampliamente la capacidad de oferta, se encienden estas alarmas.

Durante el siglo pasado, la necesidad de contar con reservas de hidrocarburos fue un tema crucial. Si bien no es comparable, la situación respecto los minerales críticos puede tener cierta similitud en la actualidad, y es el objeto de estudio de este documento.
Para los mercados industrializados, tener una restricción en los insumos es un punto crítico a analizar. El Banco Mundial estima que serían necesarias más de 3000 millones de toneladas de minerales y metales para la implementación de tecnologías limpias que permitan cumplir las metas de reducción de la temperatura por debajo de los 2 °C para el 2050. Estos volúmenes de producción y refinación pueden ser hasta 40 veces los valores de 2020 si tomamos por ejemplo el caso del litio y su proyección para cumplir con las metas del Escenario de Desarrollo Sostenible (SDS) elaborado por la Agencia Internacional de Energía (IEA) .

Los estudios que realizan los gobiernos de los países desarrollados y organizaciones multilaterales buscan justamente parametrizar esa problemática de faltante de materias primas para sus industrias y sectores y plantear en base a esos valores, una serie de soluciones para mitigar ese desabastecimiento a futuro y reducir la brecha entre oferta y demanda, sin reducir la expansión sostenible que se avecina en las próximas décadas. Sostiene la investigación de la OLADE.

Para ALC -América Latina y Caribe-, los principales problemas a resolver son otros, y la priorización de urgencias es radicalmente distinta. ALC es una región netamente exportadora de minerales. En lugar de hablar de restricciones en la demanda, o puja de precios, se debe mencionar la necesidad de mayores esfuerzos en exploración, más inversión, y más producción. Los desafíos son diferentes y un potencial crecimiento en la producción, traería aparejada una necesidad imperiosa de mejorar nuestra capacidad para cuidar los recursos, el medioambiente y por sobre todo las comunidades aledañas a los proyectos o futuros proyectos.


En el estudio, OLADE expone los principales riesgos y desafíos detectados mediante la investigación del tema.