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El diario La Nación destaca avances eléctricos entre 2003 y 2011

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
acuerdos gasíferos, Cammesa, cortes de luz, crisis energética, emergencia operativa, falacia, incremento de la demanda, incremento de la potencia, La Nación, obras de infraestructura, Plan Energético Nacional, sesgo



29-12-2014 | En el día de la fecha y bajo un título forzado y sumamente contradictorio, el matutino de Bartolomé Mitre nos desayuna con un nuevo capítulo de la zoncera "crisis energética". Cabe recordar siempre que dicha zoncera fue gestada desde sus páginas cuando en abril de 2004 el Presidente Néstor Kirchner decidió comenzar a volcar al pueblo argentino el gas extraído en el país pero que exportábamos a precio vil y masivamente a Chile desde 1997 a pesar de tener más de la mitad de la población y las provincias sin acceso a gas por redes. A continuación y en una primera parte un analisis detallado, punto por punto, de las principales contradicciones:


Dice La Nación en su artículo "Energía: un informe oficial admitía la grave crisis": "En septiembre de 2006, cuando aún no había estallado la disputa con el Grupo Clarín, estuvo [De Vido] en el programa A dos voces (que emite los miércoles Todo Noticias, el canal de cable del grupo) y declaró con énfasis: "Habrá energía en abundancia"".

OETEC: La primer pregunta a formularse es la siguiente: ¿hubo energía en abundancia? Entre 2003 y 2013, la demanda del Mercado Eléctrico Mayorista a nivel hogares, industrias y comercios creció un 47%, 43% y 28% respectivamente. Por su parte, los dos últimos sectores registraron la incorporación de 320.000 nuevos medidores. Solo para tener una idea del incremento: la demanda anual en gigavatios/hora del sector residencial creció entre 2004/14 el doble de lo que creció entre 1983 y 2003 (¡20 años!). Segunda pregunta: ¿la generación de energía acompañó el exponencial crecimiento y desarrollo verificado en estos últimos once años? El PBI creció más de un 80% entre 2003 y 2014, entre otras cosas, porque hubo suministro energético abundante, seguro y barato. La potencia instalada del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) se expandió un 57% desde 2003. Proponemos al articulista que escriba un artículo donde explique por qué faltó energía en la República Argentina.

Dice La Nación: "Una serie de comunicaciones internas, informes de riesgo y notas a las que tuvo acceso LA NACION confirman que entre 2003 y 2011 el sistema eléctrico funcionó en estado de "emergencia operativa" (es el término que usaron los técnicos para describir la situación) en el sector de generación. Una nota de Cammesa describe la emergencia operativa como la situación que ocurre cuando la generación eléctrica disponible "remanente", luego de "ingresar toda la generación necesaria para satisfacer la demanda, queda en valores mínimos o cero". Una pequeña tabla elaborada por técnicos del Estado muestra con crudeza la profundidad de la crisis energética en los últimos años".

OETEC: La Nación es adicto a indicadores y parámetros internacionales elaborados en las usinas ultra-conservadoras de EE.UU. y Europa. Consulta: ¿bajo qué parámetros o indicadores del estilo el articulista liga la tabla de Cammesa con el diagnóstico de "crisis energética"? ¿En qué lugar consta, en qué reporte figura, en qué Casa de Estudio se infiere que la incidencia de "emergencia operativa" es sinónimo de "crisis energética". En segundo lugar, se habla de "profundidad", pero si uno observa la tabla en cuestión (aquí reproducida), se observa que, siguiendo el razonamiento del autor, entre 2008 y 2011 la situación mejoró ostensiblemente. ¿A qué se debió dicha evolución? A la culminación de numerosas obras de infraestructura energética en el contexto del Plan Energético Nacional 2004-2019.



Dice La Nación: "En 2004, cuando el kirchnerismo recién comenzaba a tomar dimensión de la situación, en el 46% de los días hábiles del año se registró al menos una de las situaciones que hacen a la emergencia operativa. El número bajó al 27% al año siguiente, pero escaló al 63% en 2007 y alcanzó el 71% en el crítico 2008, el peor año de la crisis. En 2011, ese número se redujo al 26%, todavía muy alto.

OETEC: ¿Todavía muy alto? ¡Eso sí que es toda una definición técnica! ¿Alto en función de qué parámetro? Otra manera de razonar esto es: según informó Cammesa las situaciones de emergencia operativa se redujeron drásticamente entre 2004 y 2011. Asimismo y entre 2008 y 2011, por cierto, el último año analizado, las emergencias operativas cayeron del 71% al 26%, es decir, casi tres veces menos.

Dice La Nación: "Los técnicos del Gobierno estimaron que la principal causa de la reducida reserva térmica del sistema (la que generan usinas de electricidad que funcionan principalmente a gas) se debió a la "falta de combustible", otra de las patas flojas del sistema energético durante el kirchnerismo".

OETEC: el diario en cuestión debería repasar su posición en torno a los acuerdos gasíferos Menem-Frei firmados en 1995, acuerdos que avaló y defendió. Breve repaso: el engendro gasífero suscripto por ambos ex presidentes se denominó Protocolo de Integración Gasífera y Suministro de Gas Natural, y convirtió a Chile, país no gasífero, en uno dependiente de las importaciones de este energético a partir de 1997, y a la Argentina, que lo producía en cantidades suficientes, en exportador a pesar de una participación creciente de la generación térmica en la matriz eléctrica (más gas como combustible de las centrales) en un contexto de nula reposición de reservas. El negociado posibilitó a las operadoras "argentinas" la construcción de 9 gasoductos de exportación, pero en detrimento de la construcción de gasoductos troncales o regionales para el consumo interno. De los 9 gasoductos, 4 abastecían a una empresa gasífera de capitales canadienses radicada en Chile, Methanex, el mayor productor y comercializador de metanol del planeta. La barbarie gasífera neoliberal recién sería revertida en 2004, cuando por decisión de Néstor Kirchner comenzó a cerrarse el grifo. Las exportaciones terminaron a finales de 2007.

Para entonces, 15 millones de argentinos y provincias enteras carecían de acceso al servicio público de gas por redes (GR). Todo el NEA: Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones carecían de GR. Lo mismo para el norte de Santa Fe, sur de San Luis, norte y sureste de San Juan, centro de La Pampa, centro y sur de Río Negro, sur de Mendoza, norte de Jujuy y noroeste de Salta. En Neuquén, en cuyo seno nacía uno de los gasoductos de exportación a Chile, existían varias localidades sin GR. En La Rioja, apenas tres localidades eran abastecidas por gas natural comprimido y una por gas natural a presión, mientras que sólo su ciudad capital tenía el privilegio del GR. En Santiago del Estero, sólo su capital y cuatro localidades recibían GDR; seis en Catamarca y su capital; doce y Río Gallegos en Santa Cruz; catorce más Comodoro Rivadavia en Chubut. El gas natural -al igual que la electricidad- era un privilegio geográficamente excluyente. Por suerte, el país para un puñado de adentro y de afuera, con mucho excedente exportable (por la atrofia doméstica) ya es historia. Para terminar, cabe aclarar que las tarifas argentinas de gas, electricidad y combustibles líquidos son de las más competitivas de la región y entre las de mayor competitividad en el mundo. El gasto de gas y electricidad de los hogares argentinos pasó de representar el 20% en 2003 a menos del 3% del salario promedio mensual en 2013. Al desabastecimiento gasífero interno provocado por los acuerdos gasíferos Menem-Frei -que además "vendían" el recurso a precio vil (exportábamos a 2 dólares/MMbtu pero se vendía del otro lado de la cordillera a 28 dólares/MMbtu)- cabe agregar la caída en la producción de hidrocarburos y productos refinados por parte de Repsol. A propósito, la declinación se viene revirtiendo desde la renacionalización de YPF. El diario La Nación fue acérrima crítica de la decisión de Néstor Kirchner de volcar el gas argentino primero para el pueblo argentino.

Dice La Nación: "A las puertas del verano 2008/2009, muchos comerciantes, como los de la foto en la avenida Avellaneda al 3300, de la ciudad de Buenos Aires, debieron instalar grupos electrógenos para evitar los frecuentes apagones. Aquel año, como admitió uno de los informes de Cammesa (ver facsímil), fue récord en materia de cortes diarios del servicio. Hoy la situación no mejoró sustancialmente; la recesión y un clima más benigno evitaron mayores problemas".

OETEC: El articulista se contradice a más no poder. Afirma que la situación no mejoró sustancialmente. ¿Cuál es el dato de 2014 que él tiene y nosotros no (Cammesa parece que tampoco) para asegurar eso? En segundo lugar, señala que la recesión y un clima más benigno evitaron mayores problemas. ¿Recesión? El diario Infobae en base a datos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa publicó el 24 de diciembre que: "Las ventas navideñas registraron este año un crecimiento del 30% comparadas con el 2013, con una facturación superior a los 20.000 millones de pesos". Luego agrega: "una "fiesta del consumo" se vivió en shoppings y grandes comercios de Capital Federal y el gran Buenos Aires, y más de 400 mil personas pasearon por los establecimientos hasta entrada la madrugada, como lo hacen todos los años". ¿Recesión? El articulista de La Nación debería repasar la definición de dicho término. Por último, dos reflexiones: la primera sobre la cuestión climática. En diciembre de 2013, el diario mitrista prácticamente ignoraba el impacto de la extraordinaria ola de calor en las fallas de distribución eléctrica. En este diciembre, cuyo promedio de temperatura es radicalmente menor, salta la cuestión climática.

La segunda reflexión: nótese cómo el articulista censura un dato fundamental y que tiene alto impacto en la reducción de los cortes de luz. Hablamos de la decisión estratégica del gobierno nacional de recuperar el Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (FOCEDE). El traspaso de dicho Fondo al ámbito estatal fue consecuencia de la falta de responsabilidad empresaria por parte de las distribuidoras de energía eléctrica a la hora de garantizar a sus usuarios las inversiones correspondientes y necesarias para evitar el mal funcionamiento del servicio. El Boletín Oficial del Ministerio de Planificación, publicado a principios de este año, remarcó que "de no haber sido por la actitud negligente de las concesionarias (los fondos remanentes) deberían haber sido aplicados a obras que hubieran atenuado, al menos parcialmente la situación, de público y notorio conocimiento, que hoy padecen los usuarios". Cuando el Estado tomó a su cargo la administración del FOCEDE, el monto acumulado en las cuentas de EDESUR era de $54.347.803,82 y en las de EDENOR de $161.027.770,17 pero hasta ese momento ni un solo peso de esos casi 220 millones había sido destinado por estas empresas privadas a la realización de inversiones en obras eléctricas o al mantenimiento de las capacidades ya instaladas. Ahora bien y desde Enero de 2014, el Estado Nacional al frente del FOCEDE ha puesto en ejecución un plan de 2.208 obras en las áreas de EDENOR y EDESUR. En efecto, el Ministerio de Planificación Federal se encuentra ejecutando obras por 2.991 millones de pesos. De ese total, 1.210 obras ya están finalizadas, 203 obras se finalizarán en diciembre y 795 obras se encuentran en ejecución. ¿El articulista acaso se tomó el trabajo de medir el impacto de estas obras en la mejora de la distribución eléctrica y su incidencia en los cortes de luz bajo situaciones climáticas normales?



Bibliografia
Artículo de La Nación http://www.lanacion.com.ar/1756040-energia-un-informe-oficial-admitia-la-grave-crisis