Las reservas comprobadas (hasta el final de la vida útil) en materia de petróleo alcanzaron en 2018 unos 318,2 millones de m3. De ese total, un 84% es convencional, mientras que un 16% no convencional.
Independientemente de los niveles de consumo que se hayan registrado en los períodos contrastados (por cierto, no benefician en absoluto al macrismo), la gestión Cambiemos importó 16% más de nafta y gasoil entre 2016 y septiembre de 2019 (8,360 millones de m3) respecto de 2012 a 2015 (10,027 millones de m3). Prometieron autosuficiencia en combustibles. Durante la campaña de 2015 criticaron el impacto de las mayores importaciones en la balanza comercial.
La gestión Macri (enero de 2016 a julio de 2019) incorporó 379.252 nuevos usuarios residenciales al servicio público de gas natural. Es el número más bajo desde que el ENARGAS informa los cambios en la cantidad de usuarios registrados por el sistema. Por otra parte, se observa que la mayor expansión de la red para esta categoría de usuarios se verificó entre 2008 y julio de 2011. Comparando el mandato de Cambiemos con el primer y segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (mismo período), advertimos una reducción en la incorporación de nuevos usuarios del 46% con Macri respecto de 2008 - Julio 2011, mientras que del 37% respecto de 2012 - Julio 2015.
La elaboración de nafta y gasoil por el parque de refinación nacional se expandió 8,2% entre 2011 y 2015. Durante el último año de gestión del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se expandió 9%, récord histórico.
Las reservas comprobadas (hasta el final de la vida útil) en materia de petróleo alcanzaron en 2018 unos 318,2 millones de m3. De ese total, un 84% es convencional, mientras que un 16% no convencional. Al discriminar por las principales diez empresas, observamos que PAE (50% propiedad de la inglesa BP) controla el 42% del total de las reservas comprobadas de petróleo del país. Asimismo, controla un 49% de las convencionales y un 8% de las no convencionales. En segundo lugar se ubica YPF S.A., con un 30% del total. Si ordenamos por reservas no convencionales, la estatal destaca por detentar un 70% de las reservas de petróleo no convencionales, seguida por O&G Development (Shell) con el 13%, PAE con el 8% y Tecpetrol con el 5%.
Para el acumulado enero a septiembre, se aprecia del gráfico un incremento sostenido de las importaciones de nafta y gasoil desde 2017. Respecto de 2015, mismo período, se incrementaron un 59,5%. Las compras externas durante los primeros nueve meses de este año son las segundas más altas luego de la de 2018.
En primer lugar, mencionar que la Cuenca Neuquina consolida su posición como primera cuenca productora de petróleo, desplazando a la Cuenca del Golfo San Jorge. En segundo lugar, de las cinco cuencas, en tres de ellas aún no se superan los niveles de 2015. En tercer lugar, se profundiza el sesgo respecto de Vaca Muerta (Neuquén), ya que las cuencas Golfo San Jorge, Cuyana y Noroeste siguen cayendo respecto de 2018. En cuarto y último, si bien la Austral es la que registra mayor crecimiento en términos porcentuales, es la Neuquina la que mayor volumen nuevo aporta, así como la que presenta el mayor crecimiento en relación a los valores de 2015.
El desplome petrolero macrista. La importantísima recuperación heredada fue dilapidada por la gestión neoliberal: cayó 3,8% en 2016 (la peor cifra desde 2011) y -6,2% en 2017 (la peor desde 2009). En 2018, e impulsada por Vaca Muerta (el convencional se siguió desplomando en el resto del país), la producción cerró creciendo 2,1%. No obstante, al finalizar este año, quedó 7,9% por debajo de 2015.
El consumo de electricidad de las industrias y grandes comercios cayó 2,1% en el acumulado a septiembre, mientras que el comercial 2,9%. A partir del día 31 de octubre, recibirán un nuevo incremento de la tarifa y que, según estimaciones de la economista Débora Giorgi rondarán entre el 25/35%. Cabe resaltar que el primero consume menos energía eléctrica que en 2015
(-0,6%). Respecto del sector residencial, como se aprecia, se trata del más golpeado. En enero de 2020 se le normalizarán los ajustes.
A partir de esta nueva Resolución se dispone la actualización para los usuarios residenciales a partir del 1 de enero de 2020 (valor "ene-20" de la tabla precedente). Las columnas "ACTUAL" informan los valores "abr-19" que es lo que se está facturando actualmente. La columna "F+V+ICT" es el componente a facturar sobre el que se aplican una serie de impuestos (IVA, asimilación de inmobiliario, sellos, automotores e IB, gravamen municipal y Fondo de Desarrollo Eléctrico) totalizando aproximadamente un 32% sobre el valor anterior. El resultado es un valor aproximado de la facturación al usuario sin tener en cuenta otros ajustes por el período real a facturar (días), por bonificaciones o por tarifa social. ¿20-25% de aumento total en el año contra 60% inflación? Evidentemente tienen una espalda (colchón, en jerga coloquial) más que importante. ¿No pueden, en este sentido, esperar a la nueva gestión gubernamental para aplicar nuevos ajustes, dado el masivo empobrecimiento energético de los y las bonaerenses? Recordamos las ganancias operativas registradas por las distribuidoras de Rogelio Pagano en el último bienio, las cuales ascienden a 314 millones de dólares.
Para tomar dimensión del impacto de los subsidios a la producción de shale gas, obsérvese el gráfico debajo. La producción neuquina de gas total, creció 12,7% en el acumulado a agosto. Pues bien, si descontamos el aporte de Fortín de Piedra (FP), en lugar de la expansión del 12,7% hubiera caído 1,7% (acumulado a agosto). Y si se descuentan los aportes de FP, más los de Aguada Pichana Este y Aguada Pichana Oeste -las otras dos importantes concesiones que ingresaron a la Resolución 46-, la caída hubiera sido nada más ni nada menos que del 16,2%, incluso ubicándose la producción un 2% por debajo de los niveles de 2015.
En 2018, el consumo residencial de gas natural (medido como gas entregado por las distribuidoras) cayó 6,5% respecto de 2015, ubicándose en los valores registrados en 2011. En el acumulado a julio del presente año, el retroceso ha sido todavía peor: -7,8% interanualmente, mientras que -6,1% menos que en 2015. El consumo, en síntesis, está en 2019 al nivel de 2010.
En 2019, la dependencia del gas subsidiado se agudizó todavía más. En el acumulado a agosto, la producción nacional creció 5,9%. Ahora bien, restados los aportes de las concesiones mencionadas, el resultado hubiera sido un retroceso del 3,1%, esto es, prácticamente los mismos niveles de producción de 2015 y -4,5% sobre los de 2016.
La gestión Macri (enero de 2016 a julio de 2019) incorporó 379.252 nuevos usuarios residenciales al servicio público de gas natural. Es el número más bajo desde que el ENARGAS informa los cambios en la cantidad de usuarios registrados por el sistema. Por otra parte, se observa que la mayor expansión de la red para esta categoría de usuarios se verificó entre 2008 y julio de 2011.
Macri dijo que asumió la presidencia sin petróleo. La producción de crudo -recordar, en caída desde 1998-, comenzó a recuperarse a partir de la renacionalización de YPF. Se desaceleró su tendencia declinante y mejoró ostensiblemente desde entonces (la reversión de las tendencias declinantes se logró en 2014). En 2015, se revirtió la producción a la baja, es decir, se registró una producción mayor a la de 2014.