04-04-2018
En 2017 los hogares de la CABA consumieron menos gas que en 1993 (como mínimo)
A dos años de la estafa del tarifazo, el servicio público de gas por redes se desmorona en cuanto a la demanda residencial en el 75% de las jurisdicciones del país (responsables del 83,4% de la demanda total nacional para esta categoría de usuario). Con la lógica excepción de las provincias más australes, no hay región del país cuyos hogares no hayan visto reducido su consumo de gas. Esto, debe recordarse, en paralelo a una drástica reducción en la incorporación de nuevos usuarios al servicio de gas por redes. Parafraseando al CEO-ministro en sus palabras de apertura durante la tercera audiencia pública del gas, con Macri no tenemos otra cosa que un sistema de suministro de gas natural progresivamente distorsionado, desigual, injusto y unitario. Respecto de este último "atributo", unitario no por concentrarse los beneficios en las zonas portuaria-bonaerense como tradicionalmente sucedía, sino más bien por hacerlo a nivel empresarial en detrimento de todas las provincias y jurisdicciones sin excepciones. En efecto, estamos siendo testigos de una novedosa categoría histórica del unitarismo argentino: el corporativista o empresarial.