Participación de las tres primeras productoras cuyo volumen, en 2016, explicó el 70% del total producido a nivel nacional. Nos referimos a YPF, PAE y Pluspetrol.
Al comparar con el primer trimestre de 2015, último año con crecimiento económico, se observan retracciones a todo nivel, salvo el sector residencial con una leve mejora (0,9%) y las generadoras eléctricas con un destacado 3,8%.
En cuanto al gas natural, y recordando siempre que estamos en presencia de la primera provincia gasífera, los datos son igualmente alarmantes. En este sentido, Federico Bernal, director del OETEC expresó que "El gobernador Gutiérrez y el señor Aranguren deben explicar urgentemente a los argentinos y las argentinas cómo se entiende que con los precios del gas en boca de pozo más caros del mundo, con la reducción masiva de costos para las empresas por la flexibilización laboral, y con rentabilidades del orden de miles de millones de dólares por encima de 2015 como consecuencia de los tarifazos, los niveles de extracción en la primera productora de gas no detenga su caída libre".
Entre muchísimos conceptos, allí se señala (subrayado es nuestro) que los ciudadanos que padecen de este flagelo "Son particularmente afectados por los altos costos de la energía debido a una combinación entre precios en ascenso y ... las economías de mercado... La transición a una economía de mercado en la década del noventa, contribuyó a estas cuestiones mediante el reequilibrio hacia arriba de las tarifas de la energía sin el adecuado desarrollo de mecanismos de eficiencia energética y de bienestar social". Cualquier coincidencia con la Argentina de Macri es pura casualidad.
Las empresas que juntas explican 7 metros cúbicos de cada 10 producidos en el país, extrajeron en los primeros cinco meses de 2017 la menor cantidad de los últimos cuatro años (desde 2013). Lobbistas y empresarios del sector atribuyen el problema a los precios internacionales del petróleo, a la conflictividad gremial e, incluso, al clima. Pero el problema no es ese, sino una ciudadanía y un aparato productivo e industrial -todos en franca decadencia- pagando la energía al precio de tener supuestamente "al mejor equipo de los últimos cincuenta años", salvadores de la pesada herencia energética K.
La empresa de Caputo SADESA, entre otros apellidos de renombre, creó CP Renovables para entrar en el Plan RenovAr (98% de participación sobre el capital accionario). El proyecto "La Castellana" fue adjudicado en la primera ronda, mientras que en la segunda ronda, el de "Achiras". Se lee de la imagen: "compromiso… con el medioambiente", sin embargo y de acuerdo a los proyectos presentados en generación termoeléctrica, la empresa sigue apostando a la quema de combustibles fósiles. Por otro lado, y acá la insalvable contradicción del fundamentalismo ambiental: los parques eólicos -que no beneficiarán al medioambiente en las naciones que deban fabricarlos o extraer los minerales para el funcionamiento de los rotores- perjudicarán al "ser humano" argentino al atentar contra la propia industria y el empleo.
La producción de petróleo cayó 8,7% en el primer cuatrimestre de 2017 en relación a 2016. El acumulado con respecto a 2015 arroja un -10,8%. Cuando se ubica la caída en contexto histórico, se observa que el primer cuatrimestre de 2017 registra la peor diferencia interanual desde 1999. Y otro dato aún más alarmante: la producción de crudo del primer cuatrimestre de 2017 fue la más baja de los últimos 18 años (por lo menos)...
Además de la mitad sur de Chubut, dicha Cuenca contiene el norte de la provincia de Santa Cruz. La producción de Chubut, por su parte, se desplomó en 2016 un 5,1%.
Se advierte una drástica caída en la incorporación de nuevos usuarios para la provincia de Santa Cruz, que pasó de un 74% a -8% en sus tasas de incorporación para los años seleccionados. En cuanto al gas demandado por el pueblo santacruceño, entre 2016 y 2015 sufrió una caída del 2,7% (contra un ascenso de 2,9% entre 2015 y 2014).
Como puede advertirse, el 89% del crudo refinable proviene de dos cuencas: Neuquina (el 50% tiene como origen la provincia de Neuquén) y Golfo San Jorge (50% cada una se reparten aproximadamente Santa Cruz y Chubut).
Como fuera analizado oportunamente por este Observatorio (ver bibliografía), el 89% del petróleo refinado en 2016 provino de la Cuenca Neuquina y de la Cuenca del Golfo San Jorge. Al finalizar el mismo año, ambas habían registrado caídas en sus niveles de producción como no sucedía desde 2011, caídas que en lo que va del 2017 incluso empeoraron. La menor producción de crudo doméstico refinable fue compensada con mayores importaciones, tanto de petróleo como de naftas y gasoil, extranjerizándose así el segmento refinación y comercialización de combustibles de forma progresiva y alarmante. El resultado: los argentinos y las argentinas pagamos las segundas naftas más caras de toda América Latina, indexadas al dólar y a costos más elevados que los propios, entre un mar de desempleados y desinversiones en el sector hidrocarburífero. Delicias de la Royal Dutch Shell digitando la política energética nacional, corporación que por supuesto no está sola en el "robo a mano armada" contra la ciudadanía. Debajo, con nombre y apellido, las petroleras, refinadoras y comercializadoras de combustibles responsables de este monumental e inédito desfalco.
Las primeras diez provincias con las mayores demandas para el sector residencial. Entre todas explican el 86% de la demanda residencial total de la Argentina.
Con la transacción de marzo de 2017, el Grupo DESA del señor Rogelio Pagano
-ex Edenor- pasó a controlar todas las distribuidoras y comercializadoras de la provincia de Buenos Aires, a excepción de Edenor y Edesur que caen bajo órbita nacional. Con estos cambios, el mapa real del sector eléctrico bonaerense, nuevamente abordado por cantidad de usuarios e incluyendo a la totalidad de los usuarios del servicio de electricidad, queda así.
Hidrocarburos - Primeros cinco meses de 2017: ¿Dónde está el dinero del tarifazo?
En 2016, la producción gasífera acelera su tasa de crecimiento al 4,9%. Pero el incremento obedeció básicamente al yacimiento Vega Pléyade, provincia de Tierra del Fuego, proyecto iniciado en 2013 y que recién comenzó a producir en febrero de 2016. De no haber sido por él, la tasa de producción hubiera caído al 0,5% dado que en las principales provincias gasíferas la extracción cayó (en la mayoría estrepitosamente).
Habiendo transcurrido los primeros cinco meses de 2017, observamos que, incluso con Vega Pléyade, la producción de gas registró una caída del 0,84%. Se trata del peor desempeño desde 2014, acentuándose la caída en relación al primer cuatrimestre (-0,6%).
Obsérvese el impacto que las políticas neoliberales (eliminación de subsidios al precio sostén del barril doméstico) tuvieron en la cotización del Medanito (crudo de Neuquén). . Entre enero y noviembre de 2015, el Medanito cayó 3%, pero en los dos meses siguientes al triunfo de Macri la caída fue del 14%. Desde enero de 2015 a febrero de 2017 (últimos datos disponibles), la caída fue del 26%. Como fuera oportunamente explicado por OETEC, la decisión de bajar los precios del barril criollo impactó negativamente en la perforación de pozos en la provincia del Neuquén (ídem a nivel nacional ya que la eliminación del subsidio fue para el barril doméstico). Esto condujo a caídas históricas en la producción de petróleo, con la consecuente afectación en la actividad económica y en el empleo de las provincias productoras.