Los volúmenes de petróleo importados durante los dos primeros semestres de gestión Cambiemos son superiores en un 110% al crudo importado para todos los primeros semestres de los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner.
Entre enero y julio de 2017, las importaciones ascendieron un 4% en relación al mismo período de 2016. La fuerte sustitución de importaciones registrada entre 2014 y 2015 había terminado en el primer trimestre del corriente (las importaciones fueron superiores a las de iguales meses de 2016 por primera vez bajo administración Macri). Pero, un par de meses después, las importaciones no detienen su ascenso y se internan con fuerza en el segundo semestre del año
La producción de gas natural registró una caída del 0,9% en el primer semestre de 2017 en relación a igual período de 2016, acentuando la retracción en lo que va del año. Se trata del peor desempeño desde 2013. En los primeros siete meses, la caída se acentúa.
La participación de las cinco grandes comercializadoras de naftas y gasoil se distribuyeron el mercado de la siguiente manera en cuanto a las ventas de dichos combustibles en el año y medio de gestión macrista.
En su informe anual de 2016, CARBIO explicó que "El biodiésel nació como un producto para exportación. En poco más de un lustro, la Argentina pasó a ser el principal exportador mundial de este biocombustible con el que se mezcla el gasoil" (subrayado es nuestro). Y fue precisamente ese nacimiento y no uno anclado al desarrollo puertas adentro lo que determinó y determina la enorme dependencia del sector en relación a los humores y designios de terceras naciones. Del gráfico, obsérvese la estrecha relación entre la producción y la exportación de biocombustibles. La producción destinada al mercado interno se estanca a partir de 2012 por las razones aludidas al final de este apartado.
El desplome deliberado de la producción de crudo chubutense, como se dijo, primera productora a nivel nacional, resulta alarmante. Debe recordarse que su producción cayó 5,1% interanual en 2016, tras dos años de subas consecutivas a un promedio del 2,7% anual. ¿Cómo se entiende que el macrismo haya permitido semejante desplome no solamente en la primera provincia productora de petróleo, sino además en una provincia que explica cerca del 20% crudo refinable del país? Como sea, 2017 presenta una profundización del pésimo desempeño bajo la gestión macrista, mucho peor aún si ha de comparársela con la producción del 2015.
La demanda total de electricidad para los primeros siete meses de 2017 exhibe una caída del 1,9% en relación al mismo período de 2016. A propósito, el director del OETEC señala que "Los datos al primer semestre habían registrado una caída del 2%. Es decir, siguen pasando los meses y la demanda no levanta. Me pregunto qué pasará cuando se venga el nuevo ajuste de la tarifa previsto para después de las elecciones".
Si bien por debajo de 2016, los hogares cordobeses consumieron un 4% más de electricidad entre los semestres analizados, lo cual resulta esperable si en Córdoba todavía se permite la procreación (léase, que haya crecimiento demográfico). Realizamos esta irónica afirmación, por las dudas haya quienes consideren el ascenso como un gran logro de la política neoliberal. Pero los casos de Santa Fe y Buenos Aires fueron diferentes, sobre todo el primero. Los hogares santafecinos consumieron un 5% menos de electricidad que hace dos años, mientras que los bonaerenses un 0,3% (prácticamente el mismo consumo).
Veamos qué sucedió con la producción de petróleo y de gas de Neuquén al primer semestre de 2017. Se debe recordar que, en 2016, registró una desaceleración de su producción de gas (pasó de 7,5% a 7,2%) y una fuerte caída en petróleo (-3%). Comentarios: 1) Marcado desmejoramiento de los niveles de producción de gas y petróleo; 2) La producción de petróleo registra el peor comportamiento al menos desde 2012; y 3) La desaceleración en la tasa de producción de gas natural es notable (del orden del 60%) y no detiene su marcha desde 2015: 8,8% a 7,5% a 2,9%.
Para el primer semestre de 2017, la demanda de gas natural entregado a todos los tipos de usuarios tuvo una caída del 1,3%. Se trata del peor desempeño desde 2010. La retracción se dio principalmente por la fortísima caída en la demanda residencial, un 18% inferior al primer semestre de 2016. Los demás sectores, a excepción del industrial y de las centrales eléctricas registraron fuertes disminuciones.
Ventas de gasoil y naftas en estaciones de servicio...
Durante los primeros seis meses de 2017, la empresa Shell creció un 15,3% en relación a igual período de 2016. Axion y Petrobras registraron pequeñas subas, mientras que YPF fue testigo de un desplome del 3%.
YPF es la primera operadora de petróleo y gas del país. Por esta razón, la empresa de bandera ha sido (y continúa siendo) estratégica a la seguridad energética y económica nacionales, incluso a pesar de su marcado y deliberado retroceso durante el primer año de gestión neoliberal. En el gráfico, su participación actualizada al primer semestre de 2017 para la producción de petróleo a nivel nacional.
En 2017, las petroleras informaron inversiones en explotación de campos no convencionales y convencionales por 6.517 millones de dólares. De alcanzarse dicha cifra, estaríamos en presencia de una merma del 11% en relación a 2016, pero de una caída acumulada del 25% en comparación con lo invertido en 2015. Para el caso de las inversiones en exploración, la debacle es aún peor: 61% abajo en relación a 2016, con un acumulado sobre 2015 de -71%. En la tabla, se analizan los datos discriminando por las principales empresas del sector.
Entre enero y julio del 2017, la comercialización al público de ambos combustibles se incrementó un 1% interanual. La caída acumulada sobre 2015 es del 3%. En comparación con 2015, el gasoil grado 2 registró un desplome del 20%, contra un aumento del 22% para el gasoil grado 3 (más caro). Por su parte, la Súper cayó un 1%, mientras que la Ultra ascendió un 19%.