La política sectorial de Shell desde 2007 hasta el presente ha sido reducir la producción de gasoil en su propia refinería en territorio argentino a favor de la importación de ese combustible para sostener sus ventas en el mercado interno. Esa estrategia se acentuó en los últimos dos años. El perjuicio para el país se refleja en la tabla que acompaña este texto.
En función de lo que he podido analizar, cabe destacar que, en primer lugar, la relación entre la producción y el consumo de energía eléctrica de la Argentina aumentó poco entre 2001 y 2007. Sin embargo, después de 2007 se observó una mejoría significativa. Es importante que esta relación sea superior a 1 y se mantenga estable. Esto significa que se asegura un suministro de energía sostenible y seguro. Por lo tanto, puesto que este cociente es mayor a 1, no parece que exista una crisis basada en la producción de energía. En cuanto a la dependencia en materia de energía producida con recursos internos, la proporción entre producción y consumo de gas natural fue inferior a 1 en el 2007. Es decir, la producción de gas natural no puede satisfacer el consumo. En cuanto al petróleo, por otro lado, si bien hay una disminución continua, la proporción entre la producción y el consumo permanece por encima de 1. Esta proporción disminuyó de 1,8 en 2001 a 1,2 en 2010.
El consumo energético hogareño argentino es un 329% superior al brasileño, un 184% más elevado que el chileno y un 174% más alto que el uruguayo. El descenso del costo tarifario se produjo a pesar de que, en el período analizado, el barril de petróleo aumentó un 374%. Por su lado, el costo de la energía eléctrica consumida por las industrias argentinas es de 22 dólares por MWh (Edenor/Edesur) y 31 dólares en el interior del país. Los reducidos niveles tarifarios contrastan fuertemente con los valores vigentes en Uruguay, Brasil y Chile (254, 165, 143 dólares, respectivamente).
Serie histórica 2009 a 2013. Claramente se observa que la variación interanual de la producción nacional es negativa para todos los años, excepto en 2012, donde la producción muestra un incremento de 0,168 % respecto de 2011.
También podemos visualizar la incidencia de YPF SA sobre esas caídas. Curiosamente en los dos últimos años (2012 y 2013), la producción de YPF SA creció, lo cual resultó insuficiente para que en 2013 la producción nacional de crudo volviera a caer. Es lógico establecer que si bien la compañía de bandera es la de mayor incidencia sobre la producción nacional, puesto que es el principal productor de crudo, no es esta compañía la principal responsable de la caída de la producción nacional de petróleo.
La incidencia de la producción de YPF sobre la nacional es creciente en los dos últimos años, llegando en 2013 a tener una participación del 37,57% sobre la producción nacional de petróleo. Además, muestra cómo YPF ha incrementado su participación en el mercado de productoras de crudo, crecimiento que obedece al retroceso de las demás productoras sobre la producción nacional.
En el 2010 se registraron 3.061 reclamos en la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) en lo que refiere a telefonía móvil, mostrando una evolución trimestral relativamente constante durante el transcurso de dicho año. A esta cifra se le deberían agregar todas aquellas denuncias que en primera instancia se realizan ante las empresas y no llegan a la CNC. Además, muchos usuarios terminan recurriendo a Defensa del Consumidor, la cual registra 840 denuncias en el mismo año en el rubro telefonía celular, representando el 42,68% de los reclamos recibidos por el organismo. Respecto al tipo de reclamo, la encuesta online de Usuarios y Consumidores Unidos (UCU) determinó que el 41% de los mismos se debían a la falta de señal, dando cuenta de la deficiente inversión en el rubro. En segundo y tercer lugar, aparecen otros problemas no contemplados y la dificultad para dar de baja la línea, con un 29% y 21% respectivamente. Por último, y con menores frecuencias, se encuentran los problemas con los equipos nuevos (8%) y la adjudicación a usuarios de líneas que no fueron contratadas (2%).
Desempeño de las cinco operadoras líderes en extreacción gasífera del país, sin contar a YPF, durante el período 2004-2012: Total, Pan American Energy (PAE), Petrobras, Pluspetrol y Apache. En primer lugar se ubica la francesa Total Austral, superando en 2009 a Repsol. En el período de análisis su desempeño fue ampliamente positivo, pasando de 11.243.766 miles de m3 en 2004 a 13.262.754 miles de m3 en 2012. En el tercer lugar del podio, detrás de YPF, se encuentra PAE. Su actividad extractiva en el período fue negativa, pasando de 6.308.881 miles de m3 en 2004 a 5.275.505 miles de m3 en 2012. La brasileña Petrobras ocupa el cuarto lugar del mercado de gas con una participación del 9,04% en 2012. Si bien el incremento de su producción entre 2004 y 2012 fue del 10,45%, pasando de 3.610.695 miles de m3 a 3.988.136 miles de m3, registra una marcada curva declinante desde 2008. Más alejado, en el quinto lugar se ubica Pluspetrol. Su desempeño fue sumamente negativo al caer su producción de gas natural un 53,8% entre 2004 y 2012, pasando de 4.548.535 miles de m3 a 2.101.567 miles de m3.
Por último, Apache. Cabe recordar que en 2006 adquirió los activos en la Argentina de la también estadounidense Pioneer Natural Resources Argentina. Si se toma como una línea de continuidad entre ambas empresas, su desempeño durante el período fue más que positivo, con un crecimiento del 114,66% al pasar de una producción de 799.185 miles de m3 en 2004 a 1.715.533 miles de m3 en 2012.
Las principales cinco operadoras del sector, exceptuando a YPF, en el período 2002-2012: Pan American Energy (PAE), Petrobras, Pluspetrol, Chevron y Sinopec. En conjunto, representaron en el año 2012 el 44,35% del mercado upstream de crudo, teniendo en cuenta que YPF explicaba ese año el 35,34%. El oligopolio petrolero sin YPF exhibe comportamientos particulares disímiles, aunque analizado en conjunto su desempeño fue negativo dado que su actividad extractiva cayó un 14,35% en el período de análisis.
En primer lugar se ubica PAE, con el 18,19% del mercado al año 2012. Su pico de producción fue en 2009, cuando extrajo 6.961.305 m3, pero a partir de allí registra una baja significativa hasta 2012 de un 16,47%. En segundo lugar, se encuentra Pluspetrol. Su desempeño hasta 2010 había sido negativo, ya que la merma de su producción había sido del orden del 20%, pasando de 954.262 m3 en 2002 a 763.453 m3. En tercer lugar, se ubica la petrolera china Sinopec, la cual tuvo una participación del 6,83% en el upstream de petróleo en 2012. Tomando una línea de continuidad entre las tres empresas, su desempeño fue positivo durante la década, ya que su producción creció un 26% entre 2002 y 2012. Cabe observar que su pico se registró en el año 2010 con 2.280.986 m3, para luego descender un 16,81% en 2011 (1.897.625 m3) y recuperar una parte al año siguiente con un 15% interanual (2.183.605 m3). En cuarto lugar, se encuentra la brasileña Petrobras. Excepto en el año 2009, cuando registró 2.907.175 m3, su producción fue declinante durante la década en análisis, de manera que cayó un 58% entre 2002 y 2012: de una extracción inicial de 4.778.892 m3 pasó a una de 2.181.373 m3. Por último, la petrolera estadounidense Chevron. Su desempeño fue más negativo aún que en el caso de Petrobras: registra una reducción del 64,35% entre los años de estudio. En 2002 había extraído 4.357.972 m3, mientras que en 2012 sólo extrajo 1.724.432 m3. En fin, el oligopolio petrolero sin YPF exhibe comportamientos particulares disímiles, aunque analizado en conjunto su desempeño fue negativo dado que su actividad extractiva cayó un 14,35% en el período de análisis. Es decir, que la suma de la cantidad de crudo extraída pasó de 16.553.523 m3 en 2002 a 14.177.700 m3 en 2012.
Tendencia lineal (negativa) mayor en la producción nacional gasífera que en la producción de YPF SA (que revierte la caída de años anteriores). Y un dato más que revelador. Mientras que la producción nacional exhibió un descenso marcado, la producción de YPF SA mostró en 2013 un paulatina desaceleración en la caída de la producción gasífera al punto tal de llegar a revertirla. Lógicamente, la estrepitosa caída de la producción Total Austral en el período enero a octubre de 2012 respecto a 2013 -visto el peso de esta compañía en el mercado de productoras argentinas (la primera en cuanto a volumen de producción desde 2010)- resultó determinante para acentuar la caída de la producción nacional de gas, absorbiendo la recuperación relativa de YPF.
El gráfico muestra el consumo eléctrico residencial de la prestataria Edenor para el primer trimestre de los últimos 8 años.
Si nos enfocamos en el acumulado enero-Marzo de corriente año (2023) vemos un crecimiento interanual del 37,4% respecto del período anterior.