La incorporación de nuevos usuarios residenciales de Metrogas entre 2015 y 2017 sufrió una caída del 49%. La retracción en el primer año de Macri fue del 15%, mientras que del 40% en el segundo.
A Paolo Rocca el presidente Macri le debe muchísimo. Por lo pronto, le debe la mayor parte del crecimiento en la producción de gas en lo que va del año. Es que sin el aporte de Tecpetrol y su mega yacimiento Fortín de Piedra (FP), la producción nacional a septiembre hubiera crecido 1,3% en lugar de 5,5%.
Mientras los principales medios destacan como muy buena noticia la baja del 1% al 1,5% en los precios de los combustibles para YPF, desde este Observatorio insistimos una y otra vez en señalar la anarquía imperante en el sector (anarquía de mercado), razón de ser de precios que no se ajustan a los costos locales ni a los ingresos de los argentinos y las argentinas. En este sentido, sigue consolidándose el desplome en la refinación de petróleo procesado total como de petróleo de origen nacional, con disminuciones históricas en ambos casos, las peores de los últimos dieciocho años.
Al primer semestre de 2018, el servicio medido en expansión de redes se retrajo 15% interanualmente al caer desde 9.950 en 2017, mismo período, a 8.489 nuevos usuarios residenciales incorporados. La diferencia respecto de 2015, iguales meses, es de -25%. La de este semestre es la segunda peor marca histórica desde 2003, luego de la de 2016.
Esta distribuidora y comercializadora de electricidad es propiedad de la italiana ENEL, siendo el accionista minoritario más importante Nicolás Caputo (a través de Central Puerto). Luego de un 2017 con resultados negativos, en su comunicado a la CNV correspondiente al primer trimestre de 2018 la empresa informaba ganancias por 395 millones de pesos (contra una pérdida en 2017 de 680 millones). Actualizamos las ganancias al mes de septiembre, es decir enero a septiembre, aunque con una nueva metodología que implica evitar que las empresas disimulen sus resultados netos por los efectos de la mega devaluación. En 2018, primeros nueve meses, Edesur registró ganancias reconocidas por las RTI por 1.939 millones de pesos, un 437% de mejora respecto del mismo período de 2017.
En 2017 registró la segunda peor marca en incorporación de nuevos usuarios residenciales desde 2001: 15,573 vs. 15.140, respectivamente. El promedio anual de incorporación de nuevos usuarios residenciales entre 1993 y 2002 fue de 28.107, entre 2003 y 2012 fue de 30.309 (+8%), mientras que entre 2006 y 2015 de 28.802 (+2% en relación al primer período).
Recordará el lector y la lectora que nos gobiernan quienes prometieron salvarnos del déficit comercial energético y recuperar autosuficiencia. Entre enero y octubre de 2018, las importaciones de nafta y combustibles crecieron un 23% interanualmente y 55% respecto de los mismos meses de 2015.
Neuquén sin Techint: estancamiento del 0,2% en 2018 (enero a septiembre). Restada a la provincia del Neuquén el aporte de la concesión Fortín de Piedra, propiedad de Techint, la producción de la primera jurisdicción gasífera del país se hubiera desplomado del 8,6% de crecimiento para el acumulado a septiembre a un estancamiento del 0,2%. En pocas palabras, Neuquén (léase, Vaca Muerta) depende de un único proyecto.
Respecto del gas consumido por los hogares cordobeses, entre enero y junio (inclusive) del 2018 cayó 4% interanualmente. En 2017, la caída había sido del 17,5%, la peor desde 1993. Ese mismo año, el consumo residencial fue menor que el de 2010 (línea roja punteada).
La producción de la principal provincia gasífera y poseedora de Vaca Muerta, Neuquén, hubiera caído 2,2% en el acumulado a septiembre sin subsidios al gas no convencional otorgados en el marco del programa de estímulo definido en la Resolución 46. ¿Qué significa esto? Lisa y llanamente, que ni los siderales aumentos en los cuadros tarifarios ni en los precios del gas en boca de pozo sirvieron para algo. Se podrían haber evitado y aplicado los referidos subsidios de entrada, pues, en definitiva, son estos últimos quienes salvaron a la provincia de una producción negativa en 2018 (recordar: en 2017 la producción aumentó 2%, mientras que 7,2% y 7,5% en 2016 y 2015, respectivamente).
A pesar de haber percibido "ayudas" y ganancias inéditas y abusivas, Litoral Gas tuvo durante los dos primeros años y medio de gestión neoliberal el peor registro de su historia en cuanto a expansión del servicio a nuevos usuarios residenciales, ubicándose además 33% menos en comparación con el mismo período del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Comparados con igual período anterior (segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner), los dos años y medio de gestión macrista arroja una merma del 33% equivalente a 12.045 nuevos usuarios residenciales menos. Respecto al pico histórico alcanzado en 2007/2009 (junio), la diferencia es de 31.665 usuarios menos o -56% de caída.
La producción mejora pura y exclusivamente gracias a los subsidios otorgados en el marco de las resoluciones 46 y 447 que premian con sobreprecios el gas no convencional de las cuencas Neuquina (Vaca Muerta) y Austral. En otras palabras, los demonizados subsidios -cuya eliminación, hay que recordar siempre, fueron la razón de ser del tarifazo- explican el repunte en la producción en 2018. Por cierto, qué contrasentido que quienes se propusieron remover los subsidios no solamente los terminen aplicando, sino que gracias a ellos la producción de 2018 no fuera menor que la del año anterior. Como sea, de las citadas resoluciones las empresas de Rocca y Eurnekian concentran el grueso de los subsidios, siendo ambas las que explican el incremento de la producción, tal y como probamos en reiteradas oportunidades. Este gráfico, prueba irrefutable de la indisoluble relación.
En el tercer trimestre, el consumo sumado de nafta y gasoil cayó 2,9% y 1,3% niveles mercado interno y estaciones de servicio, respectivamente. Para el mes de septiembre, la retracción fue todavía más drástica: -9,2% y -6,7%, también respectivamente. En ambos períodos, los combustibles que explican la tendencia negativa son el gasoil Grado 2 y la nafta Ultra. En este informe ajustamos la lupa sobre el consumo del primero. ¿Por qué? Su análisis permite mensurar con bastante fidelidad la hiper recesión, la precarización generalizada de la ciudadanía y el exponencial encarecimiento de los combustibles. Esto, ya que el incremento de la nafta Súper obedece a la migración de los consumidores de nafta Ultra, siendo que ni este último combustible ni el gasoil Grado 3 son parámetros representativos dado que su consumo se restringe a la población más rica, por cierto, que cada vez lo consume menos. Por último, la siguiente aclaración: si bien el gasoil Grado 2 es el más utilizado por los aparatos industrial, productivo (agroindustrial) y logístico (transporte público y de carga), la marcada disminución en su consumo se concentra básicamente en el sector de ventas al público (estaciones de servicio).
En 2017 se registró la segunda peor marca desde 2004, esto es, de los últimos 13 años. El promedio anual de incorporación de nuevos usuarios residenciales entre 1993 y 2002 fue de 12.940, entre 2003 y 2012 fue de 15.210 (+18%), mientras que entre 2006 y 2015 de 15.874 (+23% en relación al primer período).
Síntesis para ambas distribuidoras, a pesar de haber percibido "ayudas" y ganancias inéditas y abusivas, las distribuidoras de los señores Macfarlane y Britos tuvieron el peor registro de su historia en cuanto a expansión del servicio a nuevos usuarios residenciales, ubicándose por debajo del bienio 2001/2002 y un 26% menos en comparación con el mismo período del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.