Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía. Las columnas indican la variación porcentual entre un año y otro para la participación de mercado de YPF. En rojo, las variaciones negativas. La correspondiente a 2016 fue la más baja desde 1995: -3,8%.
La inflación en electricidad para todos los hogares fue del 253%, mientras que la de gas natural fue de 153%. La primera más que se triplicó; la segunda creció dos veces y media.
La producción de crudo en la República Argentina comenzó a recuperarse desde la renacionalización de YPF. Se desaceleró la caída de la producción de crudo y mejoró ostensiblemente su performance. En 2015, se logró revertir la producción a la baja, es decir, se registró una producción en 2015 mayor a la de 2014. No obstante, desde la asunción de Macri, la producción de crudo venía en picada. Culmina 2016 y de la fortísima desaceleración verificada durante los primeros meses se cierra el año con una producción menor a la de 2015, equivalente a -3,84%.
Analizando los tipos de usuario por estructura tarifaria de Edesur, observamos cifras prácticamente idénticas a las de Edenor: el 87,5% son residenciales, 11,1% comerciales pequeños y 1,4% comerciales medianos e industriales.
Entre 1996 y 2002, el neoliberalismo energético incorporó a las áreas de concesión de Edenor y de Edesur en la Capital Federal un total de 54.416 nuevos usuarios. Entre 2003 y 2008, la incorporación alcanzó los 76.860, esto es, un 41% superior. Luego, entre 2008 y 2014, se alcanzó el pico máximo de expansión del servicio público de electricidad para los habitantes de la CABA desde 1996: 110.438 usuarios. La diferencia en relación a los noventa fue del 103%, es decir, el doble. Finalmente, tenemos al período 2010 a 2015, registrando la segunda mejor marca del último cuarto de siglo: 87.801 usuarios, un 61% superior a los noventa. Las diferencias tienen razón de ser: se pasó de una planificación que no priorizaba el bienestar de la población a una que, a partir de mayo de 2003 y sobre todo con el lanzamiento del Plan Energético Nacional en 2004, puso al frente de la política los intereses de la ciudadanía.
Se lee: "El gobernador de Neuquén Jorge Sapag anunció ayer la que puede considerarse, al menos en teoría, la mayor inversión de la historia petrolera en Vaca Muerta. A través de un video en YouTube, Sapag adelantó que YPF junto a Pan American Energy (PAE, de los Bulgheroni) y la alemana Wintershall invertirán en total US$ 30.000 millones en las concesiones no convencionales Bandurria Sur, Centro y Norte. Además, en el yacimiento Lindero Atravesado, del que participan PAE (62,5%) e YPF (37,5%) se invertirán otros US$ 8.000 millones, completando los US$ 38.000 millones". Y más adelante: "El anuncio conmueve a una industria que soporta un barril de crudo por debajo de los US$ 60 a nivel internacional (aunque en el país hay un valor interno más alto)… El gobernador aseguró que se generarán 20 mil puestos y podrían surgir 700 empresas de servicios". ¿Cómo hicieron el gobierno nacional de entonces y la gobernación neuquina para lograr inversiones históricas en Vaca Muerta (las anunciadas por Macri en enero) generando miles de nuevos puestos de trabajo y sin cercenar el más mínimo derecho laboral?
Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas, actualizadas al 21 de diciembre de 2016. Axion lidera las importaciones en lo que va del año, con 88,36 millones de dólares. Le sigue Shell, con 82,25 millones; luego Oil Combustibles con 43,61 millones y Petrobras con 38,67 millones. Total: 252,9 millones de dólares. ¿Cuánto importó YPF? Cero. ¿Cuánto se importó en relación a 2015? Un 101,2% más. El mejor equipo de los últimos 50 años, sin duda, pero en contra del interés popular.
Ningún país declara una "emergencia energética" por haber recibido estos indicadores en cuanto a generación (resultado de más de 12.000 MW incorporados entre 2003 y 2015), salvo que quienes se hagan cargo del Poder Ejecutivo sean las propias empresas (fenómeno de "puertas giratorias"). Obsérvese el desplome de la variación interanual de la demanda luego de un año de macrismo: del 4,3% al 0,9%. Con la llegada de Macri, el consumo y la generación se desaceleraron drásticamente. Esto sí, es indicativo de una situación de "crisis energética" aunque claro, entendida desde la defensa de la seguridad jurídica de la ciudadanía (y no de las empresas). A propósito, sírvase el lector de la siguiente definición de "crisis energética": Situación caracterizada por la escasez del suministro energético o por aumentos de precios que afectan significativamente la economía e incluso conducen al deterioro económico. En términos generales, una súbita desaceleración económica es causada por una crisis energética" (Laboratorio Seguridad Energética -OETEC).
Flexibilización laboral e hidrocarburos: trabajadores felices y con plenos derechos… ¡SÍ SE PUEDE!
Entre 2012 y 2015 (inclusive), la producción de petróleo y gas de YPF en Vaca Muerta se expandió 5.704% y 33.236%, respectivamente. Asimismo, la producción operada por YPF en Neuquén alcanzó una tasa de aumento anual acumulativa del 8% entre 2011 y 2015 (YPF - Balance de Gestión 2012-2015). Véase en el gráfico la evolución de la producción de YPF en Vaca Muerta, sin necesidad de haber mediado ningún ataque a los derechos de los trabajadores.
Presidente de la Nación Argentina, Dr. Néstor Carlos Kirchner durante un acto en la Central Nuclear Atucha II. En el contexto del Plan Energético Nacional puesto en marcha en mayo de 2004, Néstor Kirchner tomó la decisión estratégica de reactivar el Plan Nuclear Argentino en agosto de 2006, implementado desde entonces y hasta 2015 por el Ministerio de Planificación Federal. Los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner direccionaron todos los esfuerzos e ingentes recursos para desarrollar al sector nuclear de forma inédita en su historia. Entre 2006 y 2015, el Plan Nuclear demandó una inversión de 11.000 millones de dólares, dejando planificados 31.000 millones hasta el 2025. Desde 2003, se formaron 5.200 nuevos especialistas en el sector, esto es, un crecimiento del 174% en el número de especialistas (3.000 a 8.220).
Entre 2015 y el acumulado de los once meses de 2016, la compañía angloholandesa avanzó un 11,8% (1,8 puntos porcentuales). Le siguieron Petrobras, es decir, Pampa Energía (Marcelo Mindlin) con un 5,5%; y Axion, de la familia Bulgheroni, con un 2,2%. Por su parte, YPF redujo drásticamente su participación, cayendo 3,8% interanualmente (2,2 puntos porcentuales menos).
Elaboración propia en base a datos del ENARGAS, Tablas Dinámicas. Las exportaciones resultan de sumar las realizadas directamente de productores con las realizadas por licenciatarias de gas y usuarios en boca. Más del 70% del gas destinado a Chile se dirigía a la empresa Methanex, que a su vez lo procesaba y exportaba.
Flexibilización laboral e hidrocarburos: trabajadores felices y con plenos derechos… ¡SÍ SE PUEDE!
Entre 2012 y 2015, la producción de gas y petróleo se recuperó un 4% y 0,3%, respectivamente. En materia de gas natural, principal recurso de la provincia, la recuperación fue altamente significativa: 4% interanual en 2014 y 7% en 2015. Por supuesto que no hizo falta quitarle derechos a los trabajadores del sector para lograr semejante recomposición de la producción provincial.
Como se observa en el gráfico, la línea roja (inflación de la energía doméstica) comienza a crecer por encima de la inflación general de la economía (línea negra) a partir de 2011. Según ACA, "la tasa de inflación específica de los gastos en energía doméstica superó la tasa de inflación general (Índice de Precios al Consumo Armonizado) en 7 de los 10 años del periodo 2004-2014".
La administración nacional logró en apenas un año de gestión destruir la recuperación petrolera iniciada en 2012, tirando abajo de forma inédita -para el último lustro- al segundo insumo en importancia de nuestra matriz energética primaria: -3,84% en relación a 2015 o 1.228.995 metros cúbicos menos de crudo extraídos. Para tomar real dimensión del desplome, ese volumen equivale al 91% de la caída en la producción sumada de 2012, 2013 y 2014. El modelo agro-exportador no necesita de energía abundante y barata; todo lo contrario.